One Shots de Remus Lupin

21|Jerseys de lana

Titulo: 

Autor/ra: anxieteyu

Siempre me he sentido más cómoda con los jerseys de Remus que con los míos. Siempre me han parecido más cálidos y siempre me siento segura cuando llevo uno. Las mangas siempre se extienden sobre las puntas de mis dedos y se doblan solo un poco por encima de mis rodillas, pero el calor y la comodidad que brindan están por encima de todos los demás que tengo y este es un hecho que nunca he podido entender... hasta ahora.

La clase se reúne alrededor de un pequeño caldero humeante mientras Slughorn explica su contenido.

"Esto es amortentia". Él dice. "Una poción de amor con un olor único para cada persona dependiendo de lo que los atraiga".

"¿Qué hueles?" Peter pregunta, empujando mi costado.

Me inclino hacia abajo, respirando hondo.

"Hmm, huelo a lluvia, libros polvorientos, chocolate caliente y ..."

Mis ojos se abren al darme cuenta y trago saliva.

"¿Y?" Sirius sonríe desde mi otro lado.

"jerseys de lana..."

"¿jerseys?" Sirius reflexiona. "Me pregunto..."

Miro mi pecho, suplicando que mis sentidos hayan sido engañados, suplicando que de hecho estoy usando uno de los jerseys de Remus, pero por desgracia, esta vez estoy usando un cárdigan que me dan picazón de mi propio baúl.

Huelo la poción de nuevo, solo para estar seguro, pero es precisa, la forma en que huele exactamente como uno de los puentes de Remus, mezclada con una sutil colonia que usa con frecuencia.

"¡James! ¡Remus! Exclama Sirius, al ver a los chicos venir. "¿Qué huelen ustedes dos?"

"Evans obviamente". James despide, sonriendo a Remus. "¿Qué es lo que hueles, Moony?" 

"¡Nada!" Se dice y James sonríe.

"Bien". El se ríe entre dientes. "____? ¿Que pasa?"

"Nada." Murmuro haciendo resoplar a Sirius.

"Ustedes sin tan aburridos". Él hace pucheros.

...

Después de darme cuenta de que me gusta mi mejor amigo, es sorprendente lo rápido que me enamoro de él. Es como si todos los sentimientos que estaba tan seguro de que nunca albergué hayan surgido repentinamente en una oleada de sonrojo y contacto accidental con las manos. Apenas puedo mantener una conversación con él sin sonrojarme ni tartamudear porque de repente mi mente está divagando y mi cabeza está llena de pensamientos de tomarse de las manos con él, abrasarlo o besarlo. Puede estar hablando de algo simple, un libro que ha leído, una canción que le gusta y estará tan emocionado y adorable, y todo lo que puedo hacer es mirar y sentirme un poco más enamorado del idiota.

Continúa por un par de meses, el sonrojo, la mirada, el no ser capaz de controlar mis sentimientos. Es irritante y termino recurriendo a confiar en Sirius, una medida desesterada incluso para mí.

"Si estoy siendo honesto, ____". Él comienza mientras caminamos hacia la sala común, deslizándonos por la puerta del retrato. "Te tomó bastante tiempo darte cuenta de que estabas enamorado de él".

"Está bien, lo entiendo, fui estúpida por no darme cuenta". Yo suspiro. "¡Pero qué hago, estoy enamorada de mi mejor amigo!"

"¿Qué?"

Me detengo en seco mirando hacia adelante, mi corazón casi me late cuando veo a Remus, sentado en el sofá con una expresión de sorpresa.

"¿Cuánto escuchaste?" Sirius pregunta por mí.

"Mucho." Él dice, sin romper el contacto visual conmigo.

"Mierda, tal vez deberías decir lo que oliste en la amortentia". Dice Sirius.

Un chillido pequeño sale de mis labios y me apresuro a pasar junto a él, tropezando escaleras arriba hacia el dormitorio.

...

Aproximadamente dos minutos más tarde, cuando Remus entra a mi habitación, viéndome acurrucada en mi cama.

"¿Qué oliste?" Él pide.

"Buenas tardes a ti también." Digo sarcásticamente

"¿De qué estaba hablando Sirius?" Él pide. "¿Me hueles?"

"Olí la lluvia, libros polvorientos, chocolate caliente y eh, jerseys de lana".

En algún momento se saco los zapatos y se unió a mí, sentado a mi lado en mi cama.

"¿jerseys de lana?" Él pregunta y yo suspiro con frustración, parándome rápidamente y dirigiéndome hacia mi baúl, agarrando un jersey que le había "prestado" a principios de año y se lo tiro.

"Ese." Yo explico. "Olí tus malditos puentes, Remus".

Se sienta allí por un momento, mirando el puente que le arrojé.

"He estado buscandolo". Murmura.

"¿Eso es todo lo que tienes que decirme?" Pregunto. "Estoy parado aquí literalmente confesandome y estás pensando en eso".

"Olí hierba recién cortada, fogatas, té helado de durazno". Él dice y yo frunzo el ceño, confundido por esta lista. "Y tu perfume floral, lo dejas en mi ropa cuando los "pides prestados" ".

Él está de pie ahora, sonrojándose incómodamente ante su confesión.

"¿Me oliste?" Pregunto, incapaz de ocultar la sonrisa que tira de mis labios.

"Si..."

"¡Oliste mi perfume!" Sonrío felizmente.

"____, estoy aquí literalmente confesándome..." Él imita pero ahora sonríe.

Me río mientras salto a sus brazos, conectando nuestros labios en un movimiento rápido, sus manos viajan a mi cintura mientras la mía se desliza alrededor de su cuello. Besarlo es mucho mejor de lo que jamás imaginé en los últimos meses, es amoroso y apasionado pero torpe mientras retrocedemos, cayendo sobre mi cama, haciendo que nos separemos riendo.

"Lo siento." Me río.

"Está bien, así que vale la pena".

Me toma en sus brazos y sonrío para mí mientras nos sentamos en silencio hasta que se ríe para sí mismo.

"¿Qué?" Pregunto y él se ríe de nuevo.

"Estoy tan contenta de que hayas robado mis jerseys". El explica.

"Eh, los tomé prestados ". Digo con un tono defensivo simulado.

Me mira antes de poner los ojos en blanco.

"Bien, me alegro de que te hayas prestado mis jerseys".

Le sonrío.

"Yo también, Rem".