¿Sólo amigos?

Introducción.

Bárbara.
No tengo mucho que decir sobre mí, pero bueno, voy a hacer el intento. Tengo 16 años, cabello castaño claro por los hombros, y mi personalidad cambia según mi humor. Puedo ser egoísta si estoy enojada, o la persona más amable cuando estoy feliz.
Mi vida era como la de todo adolescente; tenía mi grupo de amigas, aunque no me guste ir al colegio, mis calificaciones eran buenas. En fin, ya tenía la vida hecha en mi ciudad. Hasta que por razones de trabajo, tuvimos que mudarnos. Rogué que vaya sólo mi padre, y yo me quedara con mi madre, pero cuando me dijeron que Gabriel y su familia iban a ir con nosotros, accedí.
Gabriel es mi mejor amigo, lo conozco desde que usábamos pañales. Su padre y el mío son socios, y trabajan en la misma empresa. Por ende, ambos debían viajar.
Empezábamos un colegio nuevo; nuevas personas, nuevos horarios, nuevas materias, todo era nuevo, desconocido para mí. Pero lo único que me mantenía bien, era tenerlo a él a mi lado.

Gabriel.
Voy al gimnasio, no es lo principal pero me gusta. Tengo 17 años, cabello negro al igual que mis ojos y mi piel es demasiado blanca, según mis amigos.
Mi vida era normal; por la mañana iba al colegio, por la tarde al gimnasio, y luego volvía a mi casa para estar con la notebook y hablar con mis amigos del internet. Mi vida era una rutina constante, pero no me quejo.
Un día mi padre me dijo que debíamos viajar con la familia de Bárbara.
Ya me lo estaba imaginando todo; un nuevo colegio, nueva casa. Ahora que viajaba, tenía que cambiar mi vida, no tener una vida rutinaria como antes.
Debía dejar que las cosas lleguen, no forzarlas. Y más que nada, cambiar la relación con Bárbara, mi mejor amiga.