El amaba las manos de su amada, el decía que sus manos eran suaves, delicadas, cálidas y con un aroma dulce; a él le encantaba cuando ella tocaba su rostro con sus finas manos y a ella nunca le molestó como se comportaba su amado con el tema de sus manos, es más a ella le encantaba que lee compraran anillos con unas piedras preciosas y unos guantes de tela fina.
Cada mañana besaba su mano y antes de dormir, todo estaba bien hasta que una mañana le llegó un sobre, se le hizo raro ya que nadie les enviaba cartas y el siempre Checaba su correspondencia, por curiosidad abrió el sobre y leyó el contenido de ésta
"Mi amada Sofía, hoy inicia el plan que tanto anelaste, huir de tu marido esperame a las 12:30 a.m Atte: Sebastián"Después de leer la carta subió las escaleras y abrió la puerta de su habitación y solo la vio sentada cepillandose su cabello ella al percatarse lo saludo; el le gritó, buscaba explicación del contenido de la carta.
Una fuerte discusión se aproximó, sólo se podía escuchar gritos y uno que otro jarrón roto, el ambiente se había vuelto frustantre y de odio; ya se había calmado todo Hugo se acercó a Sofía y le agarro las manos y todo se nubló para ella y ningún grito se escucho desde ese día.
Era una mañana como cualquier otra Hugo le besaba las manos a Sofía y agarraba las manos de ella para que lo acaricié.
"Vaya cariño parece que tengo que comprar más perfume, ya se te acabó" las cariciaba hasta que se dio cuenta que se había manchado "parece que te tengo que quitar la sangre" fue a enjuagarla, en esa casa solo se ve a Hugo llendo de un lado a otro con solo unas manos pero sin el resto del cuerpo