t h e p u r g u e ◖🎭ནཹꦿ↣jaemren

la noche de las bestias🎭

18:10

Faltaban cincuenta minutos para la purga anual, en estos momentos el coreano de apellido Na, se replanteaba, como en esos tres años, el porque decidió irse a estudiar en Estados Unidos, Washington D.C para ser exactos.

Supuestamente la educación era mejor, ¿Valía la pena arriesgarse? No estaba seguro, pero ya había empezado y estaba dispuesto a terminar.
Ahora mismo podría estar con su familia comiendo tteokbokkie; no que estén rezando por él, le habían rogado todo ese tiempo que dejara sus estudios y siguiera en Seúl, sin embargo, se negaba y como todos los años, se alentaba contando cuantos le faltaban para culminar su carrera, afortunadamente este era el último.

Clavó el último clavo en la tabla que protegería su puerta, para suerte suya vivía en un departamento y en un piso considerablemente alto, en esos tres años nadie se había atrevido a irrumpir en su morada.

También aseguró llevando el sofá contra la puerta. Luego se sentó, limpiando su sudor y echando su cabeza con cabellos tintados de azul hacia atrás.
—Último año...
Sonrío para sí mismo. Luego sacó su celular, del bolsillo de su overol y observó los mensajes, que como todos los años eran de plegarias hacia su persona, tanto de amigos como de familia y personas de la secundaria, que a duras penas recordaba, aún no sabía cómo habían obtenido su número, igualmente agradecía.

Justamente en ese momento lo llamó por FaceTime, uno de sus mejores amigos, Lee Jeno.
—Hola Jaem, ¿Estás listo? No sabía si llamarte o no, no quería interrumpir mientras te preparabas.
Sus pequeños ojos demostraban preocupación.

—No te preocupes, ya terminé de asegurar todo, las pocas ventanas, la puerta y mi escondite en el armario por si las dudas.

Caminó hacia la cocina por un vaso de agua.
—Unos cuantos meses y te tendremos aquí nuevamente...¡Estamos muy felices! Con Jisung y DongHyuck planeamos hacerte una linda bienvenida.

Luego de terminar de beber respondió.
—También estoy feliz, fue cansador hacer esto cada año, sin embargo no me ha pasado nada.

—Cada vez que vuelves a llamar, después de largas horas, diciendo que no te sucedió nada, me vuelve el alma al cuerpo, lo digo en serio.
Suspiró con pesar el castaño oscuro.

—Este año será el mismo caso, Lee Jeno.

(...)

18:37

—Oye RenJun, no debes hacer esto cada año, que estudies medicina no significa nada.

Reclamó el amigo del mencionado, mientras llevaba el maletín de este hacia la casa rodante.
Casa que usaba especialmente ese día del año.

—Aún así, me estás ayudando y significa que tengo conocimientos para salvar vidas, Mark. Sé que esto es una mierda, pero no pierdo nada en intentar ayudar cada año.

—Me preocupas. No quiero que te pase nada.
Lo detuvo y lo hizo voltear para que le dirigiera la mirada.

—Te lo diría también, pero eres hijo de uno de los aliados a los padres fundadores, tienes inmunidad y una casa con gran seguridad.
Él más bajo siguió caminando y dejó las cajas que llevaba, en la pequeña mesa al lado de la ventana que tenía aquella casa sobre ruedas.

—Cierto, pero aún así tengo unos padres asesinos, que hacen una horrible fiesta con todos los ricos.
Río con tristeza, no era gracioso, pero quería de alguna forma aliviar el ambiente.

—Queda poco tiempo, ve a tu casa Lee.
El chino lo empujó fuera de su transporte, obligándolo a marcharse.

—¡Te quiero bro! ¡Ten cuidado!
Exclamó cuando llegó a su auto, que estaba al otro lado de la calle.