Se dice palta, HyunJin ⸼ HyunIn ⁾⁾

🥑 「１２ー Por una Ardilla Rabiosa」🥑

JeongIn y HyunJin habían estado saliendo durante las últimas semanas, conociéndose y conectándose entre sí. Esos días el menor había descubierto lo qué era el amor, por eso a Hwang no le quedaba más remedio que decidir entre un sí o un sí. Está bien, había tenido suficiente de Twice con Felix. Hasta recordaba con mucha pena cuando llegó emocionado al apartamento del mayor después de aprenderse la coreografía de Fancy, le dijo: "Te eleganteo"; al inicio el pelinegro se mostró confuso, mas una carcajada, de esas que solo el alto poseía, resonó en los oídos del pobre.

Esa tarde estaban en una especie de cita, que no era más que estar sentados bajo la sombra de un gran árbol deshojándose debido a la estación. Sus manos estaban unidas sobre la manta que habían puesto en el pasto para que este no les picara. También una melodía bonita se reproducía de fondo haciendo el ambiente cómodo. Hwang había aprendido a que a In le encantaban los detalles simples, ya otro día lo tomaría a un buen restaurante, porque el niño lo merecía.

—Entonces, no sé si ser Kang Daniel para morfarme a la Diosa de Jihyo o ser Jihyo para morfarme a Daniel. Lo mismo sucede con Momo y Heechul. —Contó muy animado, a la vez que HyunJin ideaba un plan para que el nuevo castaño JeongIn dejara de gastar tanto tiempo con el pecoso. No es como si le molestara oír a su amado hablar de aquel grupo de muchachas bonitas; es más, Yang JeongIn podría charlar de caca que Hwang le prestaría toda la atención gustoso. Solo que le preocupa que su lindo zorrito se hiciera un fan enfermizo y lo obligará a escucharlas por veinte horas seguidas.

—¿Y si mejor eres tú? Así puedo darte muchos besitos.

—¡Che, dejá de tirarme tanto los galgos!

El mayor acunó la carita de menor como solía hacerlo los días anteriores y comenzó a depositarle muchos besitos en sus labios. JeongIn se dejaba hacer con sus mejillas teñidas tal rubí, cerrando sus ojitos.

Una expresión de ternura se oyó entre los árboles alertando a la pareja, por eso revisaron tronco por tronco con el propósito de saber de quien provenía ese sonido. No fue de extrañar cuando un YongBok cayó al zacate a causa de un empujón por parte de ChangBin.

—¡Enano! —Ofendió desde el suelo señalando al bajito con enojo.

—Tú muy grande, Lix.

—¡Pero soy más alto!

—No impide que te dé contra el asfalto. —Burló rimando el emo no emo, olvidando que se encontraban espiando a dos idiotas.

—Si te crees poeta busca un burro que te la meta. —Contestó Felix con una de esas rimas que había escuchado decir al abuelo de MinHo. Sí, el padre del padre. Cuando el castaño fue a la casa del Señor Lee, junto con Jisung, y conversó con él, quien intercedía a cada rato con una sarta de estupideces, descubrió quien le heredó la actitud al pelinegro amante de los felinos.

A Felix le caía pesado la presencia del enano musculoso y a ChangBin no le podía importar menos la existencia del australiano. Algo que el grupo de amigos nunca llegó a explicarse el porqué, pero bueno, los dejaban ser.

Chan salió de un arbusto jalando de las orejas a los escandalosos muchachos, haciendo un gesto hacia los chicos que se hallaban en una cita que continuaran en lo suyo, acto que los colocó más desconcertados.

Hablando del cabello tintado del antiguo rubio, cuando el atractivo Jinnie lo contempló quedó más tonto de lo que ya era y de la emoción llegó hasta él para hacerle caricias en el nuevo color. Todo en horas laborales, lo que hizo que recibiera más de un regaño, en realidad no, del poderosísimo Jackson Wang. Hwang se había convertido en una persona cursi irremediable; nadie sería capaz de originar que abandonara ese trance de bobo enamoramiento.

En fin, el pelinegro suspiró tomando su bolso para ofrecerle del alimento que había preparado horas antes.

—¿Quieres aguacate? —Preguntó con calma enseñando la cantidad de esta fruta que había llevado consigo.

—Quizás quisiste decir palta.

—No eres Google, Innie. Además, es aguacate. Si buscas palta en Google de inmediato te saldrá de resultado la palabra aguacate con su descripción.

—¿A quién le interesa lo que cita Wikipedia? —Un "a mí" sonó desde un lugar cercano, apostaba, por la voz, que era JiSung—. Es palta.

—¡Aguacate!

—¡Se dice palta, HyunJin!

—¡Se dice aguacate, JeongIn! —Utilizó el mismo tono empleado por su enamorado.

—¡Como jodés!

—Tú me jodes todo el sistema con tus besos y yo no digo nada. —Contestó cruzándose de brazos.

—Pues ya no te beso, simple, babieca.

—¿Qué dijiste? ¿Qué no me besarías más?

—Lo flasheaste, pelotudo, yo no dije eso.

Hwang volteó su rostro para no observar al castaño y este imitó la acción. El más alto aceptaba los reproches silenciosos que Jackson le enviaba desde el arbusto donde se había metido Chan con el par de tontos. Al lado de JeongIn, este se asustaba, pues al contrario de encontrarse a dos personas mal escondidas las halló comiéndose vivos a plena luz del día; Han y Lee estaban extasiados, de eso se percató el niño palta, que de forma veloz y avergonzada apartó sus inocentes orbes de ellos para toparse con unos negros, rasgados y para morise allí mismo.

¡El mismisímo Park JinYoung estaba allí! ¡Oh por Dios! Millonario, guapo, egocéntrico, viejo verde, maldito que no le da más publicidad a GOT7, sobre explotador de dos grupitos que ya conocemos sus nombre y dueño de una de las tres empresas de entretenimiento más grandes de toda Corea, ya saben todo eso. ¡A JeongIn le estaba provocando fiebre! ¡Es que era muy guapo!, o quizá el maknae sí estaba enfermo y había encontrado el motivo de su calentura.

—Entonces, bebé, ¿puedo ser tu novio?, ¿puedo? —Salió de los llamativos labios gruesos de un inseguro HyunJin.

—¿Me estás invitando a ser tu novio con una canción, Hwang HyunJin?

—Está bien, me atrapaste, pero yo de verdad quiero empezar una relación contigo, a pesar de que peleemos por cómo se le nombró a una fruta en diferentes países. —Movía de un lado a otro sus manos intentado justificarse. Simplemente, sus nervios se percibían a kilómetros—. Entonces, de verdad, Yang JeongIn, ¿aceptarías mi cálido corazón entre tus frías manos para s-

Un grito interrumpió el discurso atolondrado del alto. Al mirar el causante de tal osadía entraron en cuenta que fue MinHo quien estaba siendo mordido por cierto pelinaranja con complejos de lo que sea que sea que le gustara clavar sus dientes en la piel humana.

—¡Ah, una ardilla rabiosa!