Capitulo 1

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El despertador comenzó a soñar, mis parpados no podían abrirse, realmente no quería levantarme, no por algo en específico, solo que moría de sueño ya que ayer tuve la grandiosa idea de quedarme hasta altas horas de la madrugada mirando toda la saga de Avengers. No me autodenomino un fanatico. Pero si una persona de culto. Cualquier persona con buen gusto apreciaría una película de súper héroes como esta. Y no podía dejar pasar esa oportunidad de viernes por la noche.
Antes de poder abrir mis ojos por completo escuche una voz.

-¿Puedes levantarte de una vez?-dijo mi madre ya resignada.

-Ya voy-mi voz sonó peor de lo que pensé.

-Liam es en serio. Si no te levantas te tiraré un vaso de agua.

Sin pensarlo dos veces me levante de un brinco. Mi mamá suele cumplir sus amenazas. Amo dormir y ya me ha levantado con el viejo truco del agua, así que le creo cuando lo dice.
Me incorporé y fui directo a mi baño. Mi cara realmente daba asco, ojeras que podrían ser dignas de un récord Guinness. Tome mi cepillo de dientes rojo. Y me metí a la ducha. Pues debía ahorrar tiempo. Aunque a decir verdad, me pareció practico el ducharme y lavarme los dientes al mismo tiempo. Y antes de que digan algo ahorro agua.
Generalmente no tardó en bañarme pero hoy me tome más de lo normal, necesitaba despertarme y disfrutar del agua caliente sin tener que correr, ya queda poco de las vacaciones de verano debo disfrutar todo lo que pueda.

-¿Liam por amor de Dios porque tardas tanto?- volvió a gritarme, desde la planta baja.

Me pregunto porque esta tan alterada esta mañana. ¿No de verdad que le pasa?.
Cuando termine con mi baño relajante. Tome unos de jean clásicos y una camiseta blanca. Unas zapatillas negras y estoy listo.
Tome mi celular y cartera y baje por las escaleras, dispuesto a ver que era tan urgente.

-¿Que pasa mamá? - pregunte casi con preocupación

-Recuerda que tiene que llevar a Loki al veterinario.- Mientras preparaba el desayuno

-Maldición lo había olvidado.- dije casi imperceptible

-¿Puedes no maldecir?- Maldición si me había escuchado- Creo que tus amigos te han pegado esa forma de hablar. -¡Vamos! toma tu desayuno. El turno es a las 10:00.

Mire la hora y eran las 9:15, ¿porque debe alterarse tanto con los horarios?.
Mi madre era una de las mejores, pero lo único que la alteraba eran los horarios siempre tenía la urgencia de llegar 15 minutos temprano a donde fuera. Tarde 10 minutos en tomarme mi yogur con cereales y mi juego de naranja.
Me levante de mi banqueta preferida en la barra de la cocina. Recogí mi platón y lo deje en el fregadero. Pase por el vestíbulo directo a la entrada. Y tome mis llaves colgadas y abrí la puerta.

-¿Puedo ir?- pregunto mi hermana menor en la mesa del living mientras miraba la televisión

-Por supuesto que no. Voy con Louis.

Y salí inmediatamente antes de que empiece a molestar y a rogar.

-¡Loki! ¡Ven muchacho!- en seguida vino a la vez que le abrí la puerta trasera de mi camioneta. El sabía cuál era su lugar en el auto.

Puse en marcha el motor, la mañana estaba calurosa, claramente iba a ser un día de calor. Conduje unas calles, 7 para ser exactos y pare en la casa de mi mejor amigo. Le mande un mensaje al móvil y no tardo ni dos segundos en salir de su casa. Llevaba una clásica camiseta estampada blanca y unos jeans negros. Por supuesto que llevaba gafas de sol. Se había adelantado al clima. Al subirse al asiento del copiloto chocamos nuestros puños y procedió a acomodarse ese pelo alborotado que tenía. Siempre parecía enojado y de hecho lo estaba la mayoría del tiempo. Pero de una buena manera, solo que criticaba hasta el aire. Creo que nos complementamos. Aunque yo suelo ser bastante crítico también sobre todo cuando algo me molesta.
La verdad que tenía demasiado éxito con las chicas, se había comenzado a tatuar bastante para este punto. De hecho algunos de mis tatuajes me los había hecho con él. Supongo que nos parecía algo normal la verdad. Siempre fui muy nerd y mis calificaciones al igual que las de él, siempre fueron altísimas no nos metíamos en problemas...bueno, Louis si, pero nada muy grave. Así que nuestros padres no nos dijeron nada cuando nos hicimos el primero, y así se convirtieron en varios.

Wrong placeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora