Fengxiao regresó a la habitación después de encargarse de sus últimos asuntos. Últimamente le llegaba demasiado trabajo y consumía bastante de su tiempo. Nunca se imaginó que al separarse de su familia y levantar su propia secta pasaría más tiempo detrás de una mesa entre papel y tinta que haciendo cosas productivas.
Disfrutaba los entrenamientos con la espada, los duelos, entrenar su cultivo, volar en su espada miles de kilómetros o simplemente salir a correr a caballo hasta que las horas se esfumaran. No recordaba la última vez que había hecho algo como eso, pero la situación entre las demás sectas se estaba volviendo algo tensa. Había rumores de que algunas sectas menores se estaban unificando para revelarse.
También de que había sospecha de trata de esclavos, cosa que estaba prohibida, al menos en la mayoría de las sectas. Los sirvientes recibían un salario a final de mes, y al menos él les pagaba bastante bien.
Lo último con lo que se estaba enfrentando era con las diversas cartas por parte del líder Rong después de la humillación de su hija. Lo acusaba del estado deprimido de Langli, de su intento de asesinato, así de como la situación financiera de su secta estaba en declive. Para su desgracia no estaba recibiendo apoyo de nadie más debido a que se había difundido los intentos de agresión por parte de ella a su esposo en estado.
Todo eso le estaba dando dolor de cabeza y el estrés era un fuerte enemigo. Ni siquiera con la ayuda de Yanhuan que se encargaba de una buena parte daba a vasto. Al menos los momentos con su esposo lo ayudaban a relajarse y respirar tranquilo quitándole la tensión de la espalda.
Entró en la habitación encontrándose con Yanfeng que le hizo una reverencia sosteniendo entre sus manos la túnica limpia para Zhiyin.
-Mi señor-
-¿Zhiyin, se está bañando?-
-Sí, y también-
-AYYYYYY- un grito lo alarmó un corrió hacia el baño encontrando al menor sentado en el borde de la piscina con las piernas abiertas y una mano en la piel interna de su muslo, donde comenzaba a correr hilos de sangre.
-Esposo mío, me corté- Zhiyin sollozó sobre su hombro con un puchero.
Fengxiao agarró una toalla y se acercó hacia él y se arrodilló quitándose su mano y reemplazándola con la tela.
-¿Qué se supone que estabas haciendo?- no comprendía como podía cortarse precisamente tan cerca de su ingle. No era una herida tan preocupante, con el medicamento que Yanfeng había salido a buscar estaría bien.
-Yo...yo- sollozó para después ponerse rojo y tapar toda su parte privada con un sonrojo- estaba...-
-Dime de una vez- su esposo le dijo despacio pero presionando.
-Me estaba afeitando- murmuró.
Fengxiao levantó la cabeza y pestañeó.
-No me mires así, picaba un poco, era incómodo pero el renacuajo no me deja ver- habló muy rápido.
-Primero cálmate- suspiró Fengxiao aliviado- pensé que era algo más. Por qué no me llamaste, esto lo hago yo después de que nos casamos, acaso no recuerdas-
-No, no recuerdo- Zhiyin frunció los labios- tierra llamando a Fengxiao, te recuerdo que apenas si me acuerdo de algo de mi pasado, que iba a saber yo que tú me afeitabas. Me hubiera ahorrado bastantes problemas- hizo un puchero- Mira ahora, este desastre-
-Lo siento- agarró la botella del gemelo y le hizo seña para que los dejara solos- hay momentos que me siento tan cómodo con el tú actual que se me olvida que tu pasado en todavía una nebulosa- dijo sinceramente. Abrió el frasco y retiró la toalla- Esto puede arder un poco así que aguántalo.
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Enamorado de un idiota (Novela original)
RomanceTransmigrar de un mundo donde el cultivo es ilegal a uno donde es el objetivo de tu vida, mejor imposible. Que lo hagas a un cuerpo diez años más joven, cuando en la vida anterior a los 31 años todavía es uno virgen. Nada mal. Donde todos te miren...