En la vida, el amor, el desamor, la felicidad, la tristeza y todo tipo de sentimiento van de la mano.
Cuando estás enamorado sientes que das la vida por la otra persona, cuando estás en desamor la vida se te viene encima, llegas al punto de darte por vencido por una persona que simplemente no te valoro, cuando estás feliz siente que la viene tiene sentido, siendo feliz con alguien más o simplemente contigo mismo, cuando estás triste, simple te no te ganas de vivir y de superarte, no le encuentras sentido a la vida.
Pero la vida solo es una, cada día es distinto, un día ríes, otro día lloras, un día te enamoras, otro día lloras por amor.
Tenemos que aprender a decir adiós a las cosas que nos afectan en la vida, desde la persona más cercana que te haga mal, hasta la persona que no importa en tu vida.
¿Como podríamos saber si a esa persona le dijiste adiós en realidad?
No será el día que te acostaste llorando renegando a la vida, ni tampoco el momento que te hiciste daño pensando que así ibas a olvidar, sino que sabrás que ya aprendiste a decir adiós, cuando lo dijiste sin llorar, con ganas de superarte y ser alguien mejor en la vida, demostrar que tu no perdiste a alguien, sino que te perdieron a ti.
Recuerda que cada día es diferente, mañana será otro día, mucho mejor que el hoy, solo será mejor si tú lo haces mejor, si tú te propones en cumplir tus metas.
Demuestra que como tu no hay 2, demuestra que pudiste ser mejor cuando nadie lo esperaba ni mucho menos creían en ti, hasta cuando te trataron como mierda, simplemente se alguien mejor en la vida.
Ama y se feliz.
Deseo lo mejor a quien está leyendo esta historia y espero que cumpla todas sus metas, porque cada día puedes ser mejor y demostrar que tu no perdiste a nadie, sino que te perdieron a ti.
