En el amor te perdí y en el dolor te encontré

abandonada

La cortina estaba aun lado dejando entrar los rayos solares del sol en el cuarto que estaba iluminado, estaba una joven sentada con su mirada perdida, no miraba a ningún lado en particular, sus ojos, oídos y su emoción se habían ido de su corazón, ya no podía oír, ya no podía sentir, ya no podía hablar.

- kikyo alguien vino a visitarte - hablo su hermana mayor con una sonrisa preocupada y con su ceño fruncido un poco, no importa cuánto hablara o preguntara, ella no contestaba - yo debo salir ya que en la habitación solo se permite estar una sola persona - dijo y espero una respuesta, que nunca llego, con un suspiro, midoriko se fue a fuera de la habitación - espero que tengas suerte... no me dijo ni un ola.

Sesshomaru solo asintió, y entro, nadie sabia que él estaba ahí, ya que cuando le dijeron que les iba avisar a sus padres, kikyo había dicho que no lo hicieran: y eso incluía a inuyasha, desde ahí, nunca mas a vuelto a hablar.

- hola kikyo, ¿dormiste bien? - pregunto mientras se sentaba a lado de ella, kikyo no dijo y tenia su mirada en la ventana, como si algo interesante estuviera afuera.

Sesshomaru empezó a hablar de su día, y de como estaba a fuera, pero la joven no hablo ni una sola palabra y cuando se acabo la hora de la visita sesshomaru se fue de ahí y antes de salir de la habitación, dio con una ultima mirada a la joven de cabellos largos, con un suspiro se fue de ahí. No sabia nada de aome desde ese incidente, asi que pensó que sus padres y ella se habrian salido con la suya, o tal vez kikyo no levanto su demanda.

Tiempo después

En una casa enorme en una sala, los padres de inuyasha y sesshomaru estaban sentados con el ceño fruncido al igual que los padres de kikyo y aome: midoriko se había ido de viaje a unos negocios en el cual ella no estaba ahí presente, Kikyo tenia la cabeza agachada con la mirada perdida en el suelo. Aome tenia su mirada también agachada avergonzada por lo que había hecho.

Aun recordaba ese trágico día, cuando aome había arrollado a kikyo con su auto. Cuando salio del hospital no había recuperado su brillo y su alegría, sesshomaru a estado con ella en cada momento en todos lados, pero ella ya no tenia ni voz para hablar.

- dado con las circunstancias, aome tiene que ir a la cárcel por lo que a hecho - anuncio inu no taisho con su ceño fruncido.

- no permitiré que se haga tal injusticia - se opuso la señora aikiri molesta - mi hija no lo hizo con mala intención ¿verdad hija? - pregunto volteando a ver a su hija menor, en el cual solo asintió quedito - ya vio... mi hija es inocente.

- su hija debe pagar por su acci...

- no hace falta que se pelen - interrumpió una voz débil y susurrante - no tomare cargos en contra de mi hermana menor - y con eso se levanto del sillón y con una leve reverencia dijo- con su permiso, me retiro al cuarto - y se perdió entre las escaleras del segundo piso.

- ire a verla - anuncio inuyasha subiendo arriba - kikyo ¿puedo entrar? - dijo mientras golpeaba suavemente la puerta.

- ¿que es lo que quieres? - contesto sin destaparse de las cobijas de su cabeza.

- solo quería verte - dijo, cuando él y sus padres se enteraron de lo que había pasado a kikyo, habían tomado cartas en el asunto, y por mas preguntas que hacían, ella no respondía.

- pues ya me viste... ahora vete - dijo sin si quiera darle una mirada.

- kikyo yo...

- inuyasha, ya vete, ya no te amo, así que olvídate de mi - ante esas duras palabras, inuyasha no sintió nada dentro de él, y él mismo sabia la respuesta.

- había querido tocar ese tema kikyo... yo tampoco te amo - contesto mientras cerraba la puerta y se iba por el pasillo.

Con su corazón roto, sus silenciosas lagrimas empezaron a salir de sus tristes ojos.

- *no me sorprende... midoriko se fue a un negocio* ya no me queda nada - susurro y sentía como se quedaba en la oscuridad - solo una gata abandonada - susurro mientras cerraba sus ojos.