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Ya era caída la noche, Felix no volvió a salir de su habitación, en la cual estuvo siempre acompañado de Jeongin. Lisa subió a saber cómo estaba y le tranquilizó que el rubio se encontraba mejor y riendo con el pequeño pelirrojo. I.N apenas había salido de la habitación del rubio, ya que lo acompañó hasta que este quedó dormido, ahora se dirigía a la cocina a dejar los platos de la comida, paso cerca al despacho en el cual se podía ver la luz encendida, pero no le dio importancia, caminó hasta la cocina y se dispuso a lavar los platos.


-Pequeño. -Ese llamado, esa voz, ese olor, al omega se le erizó la piel, no quería ni voltear a verle, sabía que si lo miraba quedaría atrapado en esos ojos fríos y calculadores. - ¿Qué haces levantado tan tarde? -Podía escuchar como este se acercaba a paso lento hacía él, como una tortura.


- Yo..yo es..estoy lavando los platos... apenas se durmió Felix, Señor Changbin. -Dijo con nerviosismo notable.


- No me llames señor, dime solo Changbin. -El menor se limitó a asentir, podía sentirlo más cerca. -¿Él ya está bien por lo que dijo Jaebeom?


- Si. -Estaba lavando lo más rápido posible, quería salir de ahí. Ya estaba tras de él. Changbin puso sus manos apoyándose en el mesón y hundió su nariz en el cabello del omega, el cual se estremeció por la acción- Cha-Changbin ¿qué.. qué hace...?


- Mmm, no sé... hueles tan bien. -Comenzó a bajar llegando hasta la oreja. I.N al sentir el aire caliente chocar con su piel, no pudo evitar jadear, mientras que Changbin soltó un ronco gruñido.


Continuó descendiendo hasta llegar al cuello del menor, apretó su agarre al mesón, parecía que en cualquier momento lo iba a quebrar, se acercó más para inhalar esa dulce esencia, la boca se le lleno de saliva y sus colmillos le dolían, quería morderlo. Jeongin al sentir el roce de la nariz en su cuello abrió los ojos como plato, se agachó y salió del acorralamiento en que estaba, mirándose fijamente, el omega tenía la mano en su cuello, y un sonrojo cubría sus mejillas, su respiración entrecortada, Changbin lo miraba y volvió a tener conciencia de lo que estaba haciendo.


- Per... Perdón, pequeño, no ... no era mi intención asustarte, lo siento. -Salió lo más rápido que pudo de ahí. "¿Qué estaba haciendo?" por poco y... Sus pensamientos fueron interrumpidos por el llamado de su castaño amigo.


- Oye Bin, ¿dónde mierda te habías metido? Creo que ya estás muy grandecito para estar perdiéndote en mi casa. -Estaba mirándolo fijamente cruzado de brazos.


- Lo siento Chris ... Creo que ya terminamos por hoy, mañana nos vemos. -Cogió su saco y salió de la casa sin esperar respuesta.


- Pero que cara... -No pudo terminar ya que vio como subía corriendo las escaleras el pelirrojo amigo de Felix, el cual salió del mismo lugar de donde apareció el fantasma -Tks, esto es un dolor de cabeza.


Jeongin corrió fuera de la cocina y subió a toda prisa las escaleras sin percatarse de la presencia en el recibidor, llegó a su habitación, entró y la cerró, apoyó su espalda a la puerta y se deslizó hasta el piso, aún tenía la mano en su cuello. Sentía caliente esa zona, se preguntaba ¿que estaba por pasar?... peor aún... ¿hasta donde iba a dejarlo llegar?, él entendía que era su destinado... Pero también sabía de antemano que era imposible, ya lo había escuchado, Changbin estaba comprometido y era algo que él no iba a romper. Sin poder evitarlo las lágrimas comenzaron a caer sobre sus mejillas, se mordió el labio tratando de no dejar salir ningún ruido.



______°______



Ya han pasado tres días desde la llegada de Jaebeom y el incidente en la cocina, tres días de aparente calma, ya que Felix dejó de trabajar por los primeros tres meses del embarazo, los cuales tienden a ser de alto riesgos. Bang ha estado yendo a la empresa, Jeongin ha seguido con sus estudios, aunque se le nota algo decaído, pero Felix no lo quiere presionar, pero ya encontrará el momento para preguntarle qué pasa. La casa prácticamente queda sola para el rubio, ya que también Lisa ha salido a atender sus negocios.


Felix se encontraba comiendo unas galletas en la sala, ya no sabía qué hacer, estaba aburrido estando solo, no tenía a quién llamar, ya que todos estaban trabajando.


- Ahhh... debería salir un rato. -Pero estaba muy lejos como para decir que iba a pie, ya que Chan le había prohibido salir sin su permiso. Estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta que alguien había entrado a la casa, hasta que esta persona estaba tras de él.


-¿Quién eres tú? -El rubio giró su rostro y se encontró con un hombre, de cabello rojo, muy hermoso, de ojos castaño claro... Cuando Felix lo miró, él arrugó la nariz. -Te lo preguntaré una última vez ¿Quién eres? y además, ¿por qué hueles a Chan? -Eso sorprendió más al omega y se puso nervioso.


- Yo... mi... mi nombre es Felix y... yo -Se paró del sillón, tenía una leve sospecha de quien podía ser esa persona.


-Responde ¡ya! – Él hombre se veía realmente enojado.


- Creo... creo que mejor me voy. -Trató de salir de ahí, no había forma de contestarle esa pregunta él solo.


-Tú no te vas a ningún lado hasta que me respondas- Él hombre lo tomó de un brazo.


- Por favor... suélteme. - Felix no era débil, pero según lo que había recomendado Jisung, no podía hacer mucho esfuerzo.


-Te hice una maldita pregunta y es mejor que la contestes.


- Y él te dijo que lo sueltes, así que por tu bien te aconsejo que lo hagas, Seungmin. -Apareció al pelinegro el cual miraba fieramente al pelirrojo.


- Ja... Jaebeom. -Sí, el alfa amigo del rubio había llegado. Originalmente iba para aprovechar que Felix estaba solo para hablar con él y arreglar las cosas, pero viendo esa escena tenía que intervenir.


- Jaebeom, no te metas, este intruso huele a Chan y bastante...


- Esas son cosas que debes arreglar con tu maridito. -Jaló al rubio, liberándolo del agarre del otro hombre. Felix confirmó sus sospechas, ese era el esposo de Chan.


- ¿Por qué?


- En vez de preguntarme a mí, anda con él y le pides explicaciones... Vamos Felix, te invito a almorzar hoy. -Sin más el castaño se llevó a rastras al rubio hasta su auto, mientras la omega se quedaba viendo el carro arrancar, sin más sacó el celular y marcó.


- Bang, estoy en la casa.


-¿Por qué no me hablaste para recogerte?


- El vuelo se adelantó y.... Mejor ven, quiero hablar contigo de Felix.


-Tks, ya voy para allá, no le hagas nada.


-No te preocupes, tu primito se lo llevó, además ¿por quién me tomas? -Sin más el castaño colgó y el hombre se dejó caer en el sofá.

Alquilado (ChanLix) - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora