Belcebú

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Señor, ¡Tu gran resplandor! Tú quien siempre has sido el destinado a reinar en el cielo y la tierra, tú quien entre los divinos resaltas, haz que tu luz llegue a mí. Yo te recordaré y te atraeré a la tierra alguna vez olvidada. Comparte tu poder conmigo y haré de mi vida un servir para ti.
Llega a mí a través de tus divinidades y colócame en el trono de tu reino. Yo seré obediente para ti. Recuérdame en tus mandatos y yo procuraré tu resplandor en este el terreno de los vacíos”

Le rezaba a Satán antes de ir a la escuela, En realidad yo no quería ir por que todos los días ir a la escuela era una pesadilla para mí, mis compañeros me molestaban y la maestra me humillaba enfrente de todo el grupo, todo eso era algo a lo que me estaba empezando a acostumbrar, a que nadie me ayudara ni mis propios padres se preocupaban por mí, le suplicaba a él que dicen es su Dios pero el nunca me ayudo en cambio al acercarme a Satán encontré lo que en ningún otro lado alguien que me diera la fortaleza de levantarme todos los días y la fe de que algún día todo eso se iba a terminar.

Conforme fue pasando el tiempo  comencé a cansarme de que no cambiará así que acudí con Satán y le dije
-Señor ayúdame a seguir adelante – A lo que el me respondió Tranquilo ya no volverás ha sufrir mientras yo esté contigo. Una vez en la escuela un compañero me comenzó a insultar y de repente escuché a Satán que me decía vamos golpéalo que esperas a lo que yo inmediatamente le tire un puñetazo en la cara, mi compañero cayó al suelo con la nariz sagrada y como era de esperarse la maestra me comenzó a regañar y me llevó a la dirección. Al llegar la directora le marcó a mis papás y ellos nunca llegaron, así que no le quedó más remedio a la directora que dejarme ir.

Y así fueron transcurrido los días cada vez que me molestaban resultaban con sangre en el rostro por lo que después de unos semanas todos empezaron a temerme  y eso se sintió muy bien ya no había nadie que me molestara, pero nada es gratis tenía que pagarle de alguna manera a Satán por su ayuda, me esperaba alguna acción más complicada como paga pero el solo me pidió leer la Biblia satánica o biblia oscura la cual es una obra de tipo filosófico-religioso escrita por Anton Szandor LaVey, quien fue fundador de la Iglesia de Satán y el más popular exponente del satanismo contemporáneo. Es una obra que contiene los fundamentos ideológicos, ensayos y rituales satánicos, en los cuales fundamenta las bases de la Iglesia de Satán, movimiento existencialista que LaVey iniciaría en 1966.

Con mucha intriga comencé a leer dicho libro y en un par de días la terminé de leer, pasaron los días y no volví a tener ningún tipo de contacto con Satán creí que había sido todo que mi deuda había quedado pagada pero me equivoque el aun necesitaba de mis servicios y como lo supe, pues una noche cuando daban las 12 el se apareció en mi cuarto y me dijo tienes que acompañarme, me puse lo primero que tenía a la mano y salimos de mi casa durante el camino le pregunté a dónde nos dirijamos pero el no respondió, finalmente llegamos era una bodega a la orilla de Morelia la ciudad donde nos encontrábamos una vez a dentro me mostró distintas ubicación y me dio la orden de traer a los jóvenes que vivía en dichas puntos antes de irte toma un arma eso fue lo que me dijo, había una gran variedad pero hubo una que me llamó la atención era una hacha de doble cuchilla con el mango verde esperada la tomé y partí hacia el punto más cercano, me tardó solo un día dar con el primer joven al llegar estaba un chico de unos 15 años de test morena, pelo lacio negro y de 1 metro con 60 aproximadamente, lo primero que se me vino a la mente es para que quería a chicos como el.

Ambos partimos al segundo punto en el nos encontramos con un niño de 10 años con rasgos asiáticos y de igual manera seguimos al siguiente destino ahí ya nos esperaba una chica blanca de cabello rubio, después en el punto 4 conocimos a un joven pelirrojo con un carácter un poco fuerte con el cual fuimos al punto 5 ahí estaba un chico que a mi parecer daba un poco de miedo y por último en el punto 6 encontramos a una muchacha de test blanca y pelo rizado.

Una vez todos juntos nos dirigimos a la bodega al llegar el señor Satán ya no estaba esperando y su primera indicación fue que nos olvidáramos de  nuestros nombres ya que el nos daría uno a cada quien.
Nos nombró de la siguiente manera:

Lucifer: el chico tenebroso.

Mammón: el pelirrojo

Asmodeo: el chico asiático.

Satanás: a él chico negro

Leviatán: a la chica blanca de pelo rizado.

Belfegor: la chica rubia.

Y por último a mi me dio el nombre de Belcebú y juntos nos hizo llamarnos Los 7 príncipes del infierno, apenas nos empezábamos a conocer y despidió dispersarnos por el mundo.

A Satanás lo mando a él continente Africano.
A Mammón a Oceanía.
Asmodeo lo decidió mandar a él continente asiático.
Belfegor a Europa.
Y por último a mi me dio la orden de quedarme en América.

Te preguntarás que paso con Leviatán y lucifer pues a ellos los llevó a que cuidaran del infierno y en el caso de necesitar su ayuda tendríamos que invocar los.

Nuestra misión era hacer justicia por  aquellas personas a las cuales las ley les daba la espalda y no les resolvía nada, mi primer trabajo fue con un hombre al que le gustaba asesinar a vagabundos o personas sin hogar era claro que tenía que actuar ya que a la policía no le interesaba en lo más mínimo, estuve vigilando a él grupo de enfermos que hacían eso y conseguí ir un paso delante de ellos llegue tiempo antes a él lugar donde se reunirían fueron llegando los tres asesinos y una ves que estaban por arrancar su camioneta negra lance una piedra al cristal del copiloto de inmediato se bajó e intentó apuñalarme pero reaccione rápidamente y le corte la mano con mi afilada hacha enseguida se impulso hacia mí el otro y  lo degollé de inmediato, el último al ver lo que ocurrió intento unir en la camioneta comencé a reír mientras se alejaba lleno de miedo jajaja oh sorpresa aparecí detrás de él y le encaje el hacha en el pecho, limpie la sangre que escurría de mi arma y me dirigí a mi hogar.

Durante días permanecí en mi casa viendo películas de  marvel y algunas otras sagas, hasta que escuché correr la voz de  un padre que golpeaba a su pequeño hijo de 8 años sin alguna razón, me tomo unos días hacer el plan pero al fin llego la noche me prepare y me dirigí a la casa al llegar el pequeño niño estaba tirado en su habitación sin vida su padre le había golpeado la cabeza con un bate hasta ocasionarle la muerte, me pare enfrente de él y con un enorme coraje el cual no podía controlar mate a aquel padre encajándole mi hacha en diversas ocasiones en el rostro y una ves terminado le di el cuerpo a los perros de la calle para que se lo comieran.

Llegue a mi casa y empecé a cuestionarme ¿Por qué no llegué a tiempo? Sabía que pude haber evitado su muerte Me comencé a molestar conmigo mismo y  a golpear la pared hasta que mis nudillos comenzaron a sangrar.

Pase varios días llorando y no salía para nada de mi habitación hasta que una noche el señor Satán me visito por la noche y me hizo entender que no había sido mi culpa que hay veces que por más que queramos no podemos hacer nada para evitarla. También me hizo llegar un trabajo que me dio la fuerza para levantarme y proteger a los indefensos Satán me menciono que había un sacerdote que abusaba sexualmente de los monaguillos.

Inmediatamente tome mi arma y me fui a la iglesia no podía permitir que sugiera practicando esas acciones, espere a que la iglesia cerrará y me o filtre por el campanario, una vez adentro y frente al sacerdote me dispuse a atacar, pero el comenzó a rezar el “Padre Nuestro“ y del cielo baja el Arcángel Uriel acompañado por el Arcángel Gabriel, intenté vencerlos pero al no ver esperanzas comencé a orar.

Satanás ante ti mi señor me descubro para que el poder de estas palabras arranque de mí todo maleficio de quien te desterró. Llévame ante la iluminación, ante la verdad y no dejes que el rebaño del castigo y del asesinato se apodere de mí.

-Señor de los infiernos, apodérate de este cuerpo y de esta mente que te rinden incondicional culto y ante tu presencia se arrodillan.

Gran redentor acude a mí y dame fuerzas para aniquilar al ejército del  hipnotizador y sus viles siervos.

-Ejército de la verdad ven a mí y llévame ante el enemigo, ilumíname y déjame pertenecer a tu poderosa armada, dame el poder.

-Temidos por quien fueron una vez condenados Arrastrados por una corriente de pureza y verdad

Aquellos quienes quemaron la venda de la falsedad

Leviatán, Baal, Lucifer, Satanás…

Devolvamos sus tierras a los expoliados

Devolvamos la vida a los masacrados

Conformemos un ejército y asesinemos al asesino

¡Ven a mí gran señor de la luz!

¡Ven a mí!

Al terminar dicha oración el señor Satán me dio la fuerza para combatir contra los dos Arcángeles, cortarles las alas y finalmente asesinarlo, pero mi trabajo aún no estaba hecho tenía que matar a él sacerdote por cometer tales atrocidades contra unos pequeños busque por todo el templo y no había rastro de él y así dure semanas buscándolo Hasta que una noche logre dar con él. Me quedé mirando fijamente e intento escapar, lo alcance y lo derribe con un golpe en la rodilla derecha para posteriormente apuñalarlo hasta que su cuerpo quedara destrozado.

A los pocos días recibí un mensaje del señor Satán el cual decía que me requería de inmediato en el infierno, me dirigí de inmediato y al llegar me reencontré con los otros 6 príncipes del infierno platicamos de lo que cada quien había estado haciendo por todo el mundo y de repente el Señor Satán se presentó en la sala.
El nos explicó que debido a los asesinatos de sus dos Arcángeles iba a tomar represalias y nos atacará el señor mencionó que nos teníamos que preparar para una gran batalla que daba lugar en México, así que todo aquel del inframundo que pudiera pelear tendría que asistir. Finalmente llegamos a México y nos concentramos en el estado de Michoacán para planear el contrataque, el día llegó el señor Satán se encontraba con Cerbero una criatura que consistía de un perro con tres cabezas y una serpiente en lugar de su cola.
Los Ángeles comenzaron a llegar frente a él señor Satán y de repente cada príncipe del infierno junto con su respectivo ejército de demonios y otras criaturas, empezamos a masacrarlos durante la batalla había pérdidas de ambos lados hasta en un momento creí que la derrota para nosotros se acercaba y de repente se comenzó a escuchar como Asmodeo empezó a entonar una oración para Satán:

Salve Satanas, Salve Satanas, Salve Satanas

In nomine dei nostri satanas luciferi excelsi

Potemtum tuo mondi de Inferno, et non potest Lucifer Imperor

Rex maximus, dudponticius glorificamus et in modos copulum adoramus te

Satan omnipotens in nostri mondi.

Domini agimas Iesus nasareno rex ienoudorum

In nostri terra Satan imperum in vita Lucifer ominus fortibusObsenum corporis dei nostri satana prontem

Reinus Glorius en in Terra eregius

Luciferi Imperator omnipotens

Salve Satanas, Salve Satanas, Salve Satanas.

De repente el Señor Satán empezó a caminar hacia el llamado Dios y cada ángel que se le acercaba era devorado por Cerbero el perro de tres cabezas y una serpiente en lugar de cola, al terminar la canción su Dios ya había caído en manos del gran Satán en ese entonces las criaturas angelicales que aún seguían con vida se paralizaron por tal suceso y al reaccionar comenzaron a dispersase para posteriormente escapar, algunos lo lograron pero otros fueron alcanzados por los demonios desde ese entonces el mundo entró en la oscuridad de Satán.
Y así concluye el recuerdo de aquella vez que el Señor Satán se impuso ante su Dios.





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⏰ Última actualización: May 26, 2020 ⏰

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