Parte Única

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Enojada; A Escarla le quedaba corta esa palabra. Nadie podía saber lo que ocurría en su cabeza, tanto dolor, furia y sentimientos fuertes. 

Con fuerza cortaba y grababa en esa gran superficie, mientras sus lagrimas caían de una en una sobre aquella. Era bien conocida por sus preciosos grabados; Flores, rostros o figuras muy elaboradas.

 " 𝒀 𝒕𝒖 𝒑𝒓𝒆𝒄𝒊𝒐𝒔𝒂 𝒑𝒊𝒆𝒍 𝒚 𝒍𝒐𝒔 𝒕𝒂𝒕𝒖𝒂𝒋𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂 𝒅𝒆𝒄𝒐𝒓𝒂𝒏 𝒔𝒐𝒏 𝒂𝒓𝒕𝒆"

"𝑻𝒖𝒔 𝒐𝒋𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒍𝒐𝒓 𝒎𝒂𝒓𝒓𝒐́𝒏es  𝒎𝒆 𝒎𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒏 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔"

"𝑷𝒆𝒓𝒐 𝒕𝒖𝒔 𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔...𝒕𝒖𝒔 𝒎𝒂𝒏o𝒔 𝒈𝒓𝒊𝒕𝒂𝒏, 𝒈𝒓𝒊𝒕𝒂𝒏 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒕𝒐𝒎𝒆 𝒚 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒍𝒂𝒔 𝒗𝒖𝒆𝒍𝒗𝒂 𝒂 𝒔𝒐𝒍𝒕𝒂𝒓 "

El hombre perfecto decían, pero ¿Como no? Un hombre trabajador y tan apuesto...tantas mujeres hermosas y te fijaste en la preciosa talladora.

La primera vez que se conocieron el le confeso que ya la había visto antes.

- Apenas hoy tuve la oportunidad de conocerla - Dice con tono sugerente, mientras sonreía.

- Igualmente, es un gusto - con una voz tan débil contesto ella.

Y su primera cita. ¡Ay! su primera cita, esa hermosa noche donde se prometieron amor eterno. El día no fue perfecto a decir verdad, llovía a montones, pero corrieron a refugiarse bajo un techo de madera, el cual era de una casa abandonada. Si bien era desastroso, para ellos fue todo lo contrario.

- Ules - Lo llamo ella mientras miraba la lluvia caer y atrayendo la atención de el mencionado, dice - Que afortunados somos - sonríe - Dicen que los amantes destinados a estar juntos son hijos de la lluvia, creo que hemos sido bendecidos - Suelta una pequeña risa traviesa.

El se acerca a ella y la abraza por la espalda- Son mitos de la gente mayor - Dice divertido - Pero bueno - Escarla, te prometo mi amor sincero y aquí esta la luna y la lluvia de testigo - La mira a los ojos.

Esa noche fue tan especial para ambos...

Pero sin duda su boda fue el mejor día de sus vidas, fue el día en que se volvieron marido y mujer.

Se llevo a cabo en un viñedo propiedad de la familia de Ules. Era un lugar y un día hermoso, bueno para ellos, por que volvió a llover. Ambos se sintieron tan bendecidos.

- Escarla - La llama atrayendo su atención- Te amo, te amo tanto y prometo hacerte feliz, por el resto de tu vida. Esto no es un final feliz...Es el inicio de una maravillosa historia - Dice eufórico.

Ules no se equivocaba, si era el inicio de una historia ¿Maravillosa? No lo se...

º

En una mañana, no cualquier mañana de hecho. Después de una larga noche, los amantes se despedían.

 - Y una palabra de esto a nadie - Tomando su rostro planta un castro beso en los labios de aquella mujer - Pero bueno, debes irte - Dice apurado.

 - ¡ah! - Se queja la mujer - ¿Cuando corresponderás mi amor?- Pregunta con descaro mientras se cruza de brazos.

 - ¡Eso no te tiene que importar! - Le grita - Es...Es más difícil de lo que parece, por favor vete - Murmura, aun que la mujer lo escucha perfectamente.

Epidermis (OneShot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora