[Multimedia importante, por si gustan escucharla con el capítulo♡]
Habian pasado meses.
Raúl se había ido hace mucho.
Las horas avanzaban rápidamente y antes de enterarse, tenía meses sin saber algo de él.
Se revolvió entre su cobija con molestia, odiandose.
Recordar los pocos pero significativos momentos que vivieron juntos no hacia más que se reprochara a si mismo, no haberle dicho.
Se levantó sin cuidados y tomó directamente el libro que se encontraba en un mueble, volviendo a su anterior posición.
Lo pensó unos segundos antes de agitar las hojas, dejando caer una foto, lo único que le quedaba.
En ella se podían apreciar ambos pelinegros, Auron le estaba rodeando con uno de sus brazos por el hombro, ambos portaban una gran sonrisa y un leve sonrojo debido al constante sol de ese día.
Habían completado esa ocasión una misión en parejas, Raúl le había escogido de inmediato, sorprendiendolo.
Realizaron todo entre risas y bromas, fueron los primeros en acabar y de ahí salió la foto.
Entre las múltiples recompensas se encontraba una cámara de instantáneas, el pelinegro de sudadera blanca insistió en retratar ese momento.Abrazo el único resto de lo que en algún momento pudieron ser, con fuerza, pegando a su pecho los sonrientes rostros.
Las lágrimas comenzaron a recorrer su rostro como cada vez que decidía que necesitaba verle, de la única manera que le quedaba.
El día que le dijeron que Auron se había largado de su casa una noche, dejando según los otros, prácticamente todo lo que poseía, no se sorprendió.
Con toda la calma y parsimonia del mundo salió de su despacho, donde se encontraba cuando recibió la noticia, tomó su patrulla y manejó hasta toparse con las imponentes puertas de la que en ese momento, dejaba de ser la casa del pelinegro de risa escandalosa.
Estaba abierto, entró sin pensarlo.
No recordaba cuanto tiempo estuvo en el lugar, pero el sol se había escondido cuando terminó de recorrer la casa, buscando un algo, una despedida oculta, una carta de disculpas, una breve nota pegada en algún sitio, no encontró nada.
Como le habían comentado, todo parecía intacto, excepto que el auto del chico ya no estaba ni su mascota, definitivamente se había ido.
Los primeros meses se mantuvo positivo, se levantaba cada día con la esperanza de verle y poder decir y reír todo lo que les faltó, hablar de cosas que nunca me mencionó, simplemente mirarlo durante unos segundos más.
Después de medio año sin recibir algo de él, comenzó a ser realista.
Raúl les había abandonado.
Y le dolía, cada día que pasaba quemaba un poco menos pero su corazón se amargaba el doble.
No había sido culpa de Auron, probablemente el chico ni siquiera llegó a sospechar de que algo le ocultaba, no le quería culpar.
Pero tampoco podía evitar maldecirle a los cuatro vientos y gritar hacía el cielo, pidiendo una razón, una explicación.La sensación de las ásperas manos rodeandolo se borró con el tiempo, el sonido de su risa se transformó en un suave eco que no alcanzaba e incluso hubiera olvidado los detalles de su rostro, sí no fuera por la foto que sostenía como si se tratase de su posesión más preciada.
Y apesar de todo eso, no entendía porque sus sentimientos no le dejaban.
Aún con los pobres recuerdos que mantenía, su ser se seguía aferrando a que volvería.Fantaseaba con un día escuchar golpes en la puerta, abrirla con su acostumbrada pereza y toparse con él.
Con una sonrisa brillante, apenada, una de sus manos rascando su nuca y la otra en uno de sus bolsillos, verlo quedarse sin palabras para que luego dijera que tenía un discurso preparado pero, no esperaba verle tan cambiado.
Él le abrazaría sin dudar, le diría que ahora tenían todo el tiempo del mundo y no lo presionaria a explicarse, sería suave y comprensivo, cuando las cosas se hubieran calmado explotaria sin dudas, pero primero agradecería a la vida por habérselo devuelto.Claramente eso no pasó, soltó un quejido doloroso.
Ansiaba verlo, sólo un par de minutos, sólo pedía eso.
Hacer que sus palabras lleguen a él.
Sentimientos que había albergado casi desde el primer momento en el que se toparon sus miradas, desde la primera broma que hizo el contrario para romper el hielo, desde el segundo en el que sintió su respiración contra su nuca, erizando su cuerpo por completo.
Contrario a lo que hubiera hecho cualquier otro día con su tesoro entre las manos, salió de casa.
Descalzo y en pijama subió a su coche, necesitaba ver el conjunto de lo que dejó atrás el contrario esas fría noche de Abril.
Sin quererlo y mientras aceleraba, se comenzó a preguntar los por qué.
Cuestionadose que no fue suficiente para que Raúl se quedara, que lo hizo desaparecer ese día, que lo hizo estallar en esa decisión o solamente decir un basta y alejarse de ellos.
Se pregunto si él hubiera podido hacer algo.
Si hubiera sabido que pensaba el de humor permanente y comentarios graciosos, si se hubiera esforzando en saber.
Llegó después de unos minutos, la casa seguía vacía a petición de la mayoría del pueblo, esperando que un día las grandes puertas volvieran a estar abiertas en su totalidad y las luces de esa casa iluminaran los alrededores.
Por eso, no le extraño llenarse de polvo apenas piso la entrada, inseguro de seguir más allá, prefirió no hacerlo.Se colocó de rodillas en el tapete de la entrada, aún con la foto entre manos, soltó un suspiro.
─Hola, soy yo...─ se sintió como un tonto al soltar las primeras palabras al aire, tenía que acabar con esto.─ Raúl, nunca te lo dije... pero me gustas mucho, me alegraría que pudiéramos pasar más tiempo juntos, salir a cenar, molestar a los otros en dupla y... sólo verte, me gustaría volver a escuchar tus carcajadas, admirar tu ceño fruncido cuando te concentras en algo, criticar tu gustó en decoración una vez más... ya no estás, te perdí sin tenerte y ahora tengo que aprender a vivir con eso.─ el polvo se esparcía enfrente de sus ojos con cada lágrima que llegaba a la superficie, levantó la mirada, como esperando verlo de pie ante él.─ no volveré aquí y... espero no tener que recurrir a la foto de nuevo, adiós Auron.
Sabía que no estaba bien, su corazón por fin aceptando de poco la realidad se lo confirmaba.
Pero tenía fe en que algún día, dejaría de estar mal.
Alexby chiquito triste:(
Andaba triste y me apetecía escribir algo así, espero os guste.
Un abrazo.♡
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The Good Demon ⌈AuronBowl⌋
CasualeParte dos de The Evil Baby, un recopilatorio de historias enfocadas en el Auronbowl. En esta ocasión no sólo se manejará la perspectiva de Auron, en algunos one shot's se podrá ver relatada una trama desde la persona que haga de protagonista junto a...