Valió la pena ser diferente

Nuevo comienzo

Me llamo Matilda, desde pequeña he sido una niña con una buena familia que me ha cuidado y procurado, a mi parecer la vida trataba de decirme que no todo iba a ser bello y encantador, sabía que algo iba a pasar, algo que cambiaría mi vida. Mis padres se divorciaron cuando yo tenía 8 años, no me afecto mucho porque nunca tuve un padre como tal, mi madre siempre se quedó conmigo y me procuró, mi infancia fue buena y no me arrepiento. 

Pasó el tiempo y llegó la etapa de mi vida en la que tenía que entrar a secundaria y para mi era algo nuevo, algo completamente extraño, algo que tenía que descubrir por mi misma. En lo especial a mi siempre se me ha dado socializar más con los niños que con las niñas, sin embargo llegó un repentino cambio  a mi vida en el cual no tuve muchas alternativas que juntarme con las niñas que decían ser mis amigas e intentar socializar por lo menos en mi primer año de secundaria. Sabía que no todo iba a durar bien por mucho tiempo, pero no le tomaba importancia hasta que mi mamá me hablo desde el otro extremo de la casa
_MATILDAAAAA
_Mande madre -Respondí de manera desinteresada desde mi habitación
_Tengo noticias que darte -contestó entusiasmada-
_¿Qué pasa? -Le respondí preocupada-
_Estoy dando clases de Geografía en una nueva escuela, que a mi parecer es diferente, pues la cantidad de alumnos es mínima
_Me alegra mucho mamá -Sigo desinteresada respecto al tema
_¿No te gustaría cambiarte de escuela para iniciar de  cero?
Me tomó mucho por sorpresa, pero no me parecía mala idea iniciar desde cero en otro ambiente, así que sin pensarlo contesté _Sí, un cambio no vendría mal.
_Pero quiero que entiendas que gente mala siempre va a existir -Me dio a entender mi mamá
_Sí madre, pero podría iniciar de nuevo
_Bueno, iniciaré con la documentación.

Me sentía particularmente emocionada por iniciar de nuevo y dar la mejor versión de mi, mi madre me llevó un día de clases normal para que conociera la escuela mientras ella daba clases. Entré y mis ojos brillaban al ver lo desconocido, al ver que la escuela era particularmente pequeña y acogedora, al ver que en secundaría era un total de 40 alumnos en total, al ver que me sentía bien, mi madre me dijo:
_Y?¿Qué te parece?
_Es.... Genial -Contesté contenta
_Aprovechando que ya viste la escuela, te quiero presentar a mis alumnos, casualmente son de tu edad. El es Mariano el alumno estrella. -Mariano me estiró la mano y me dio un beso en la mejilla-
-Mucho gusto -Me dijo Mariano
Me fui de la escuela al concluir las horas de clase de mi madre, ella estaba feliz porque le gusta mucho dar clases. Terminando primero mi madre tenía que ir a la entrega de calificaciones así que tuvo que esperar al evento de 2 horas para que nos dieran nuestras calificaciones, mi madre harta me dijo al oído -Ya quiero salir de aquí, a lo que le respondí -Yo igual, pero falta la graduación de Mariane y Gonzalo (ellos son mis hermanos). Terminando el irrelevante evento, mi madre, hermanos y yo salimos disparados por un helado y a celebrar un nuevo comienzo, pues mi hermana entraba a la Prepa, yo a 2do de Secundaria y mi hermano menor a 5to de Primaria.