O'Brien planeo una forma de no ser vistos por los demás soldados. Él se vistió como uno de ellos, ya que el caballero no lleva el mismo uniforme que el de un soldado, y yo iba vestida de sirvienta; robamos un carruaje donde se transportaba comida para el palacio. Sofí nos ayudó a llevar nuestro plan a cabo.
Sofí tuvo que ponerle un pañuelo en la cabeza a O'Brien para que su cabello no lo delatara y encima su casco, era poco común que lo usaran pero funcionaba. En mi caso no era muy necesario esconderme, ya que la mayor parte de la guardia no me conocía.
O'Brien y yo fuimos sentados en el asiento de cochero, O'Brien llevaba las riendas de los caballos y Sofí iba en la parte trasera, el carruaje estaba abierto por detrás, supongo que para supervisar lo que entraba y salía, así que sofí se sentó ahí. Dijo que no quería que yo corriera peligro por si se ponían mal las cosas.
Un guardia nos intercepto en las rejas hacia las afueras del palacio.
-¿Motivo?- pregunto sin más
-Provisiones- dijo Sofí amigablemente
-Pasen- dijo haciéndose a un lado para dejarnos pasar, y al mismo tiempo las puertas de herrería se abrían.
-Gracias- dije amablemente. El guardia solo me hizo una reverencia
Mientras nos alejábamos del palacio pude contemplar que entre este y el pueblo había un bosque o ¿Selva?, creo que optare por la segunda ya que jamás he ido a la selva y esto no se parece tanto a un bosque y era lógico por el ambiente tropical que tenían estas tierras.
-Señorita jade, ¿Puedo hacerle una pregunta?- dijo O'Brien cortando el silencio
-Si- lo voltee a ver
-¿Por qué cree que el príncipe Nyx este en el pueblo?- me miro seriamente
-Bueno, no creo que haya más lugares a los cuales ir- lleve mi mirada de nuevo hacia adelante –Además, si yo fuera una niña iría a un lugar donde hubiera mucha gente para no ser hallada tan fácilmente-
-¿No quería venir porque quería escapar?-
Me quede atónita ante la pregunta de O'Brien, el me había leído por completo, aunque aún estaba indecisa si huir o no.
Él tenía razón, ese era mi motivo oculto, quería investigar un poco antes de tomar una decisión.
Solo agache la mirada.
-Ya veo- dijo. Desvió la mirada de mi –Si eso es lo que quiere hacer no la detendré-
-¡Pero eso te va a perjudicar a ti o a Sofí?- dije
-No te preocupes por Sofí, ella no es la que saldría perdiendo- su cara lucia muy deprimente
-¡A ti te mataran?-dije
-No pasara eso ya que soy uno de los mejores caballeros del continente, pero sí tendría un castigo- Sus ojos me mostraron de que decía la verdad –Aunque-
-¿Aunque?- dije confundida
-El emperador es una persona solitaria, el solo acostumbra estar con la señorita Ágata, y aunque eso sea bueno no significa que sea de mucha ayuda-
-¿Qué intentas decir?- estaba un poco irritada por la insinuación
-Intento decir que usted puede convertirse en una persona muy especial para él-dijo mientras volteaba a verme. –Llegamos-
Interrumpió en un instante la conversación, él quería que lo pensara más detenidamente, y aunque quería responder en ese mismo instante estaba más interesada en mí alrededor.
El pueblo era bastante hermoso; las construcciones eran de color blanco, el piso era de mármol claro (algo que jamás había visto), cada conexión de cuatro calles tenía una fuente, flores por todos lados, escaleras que llevaban a más casas y calles; los niños jugaban, las mujeres vendían y reían con otras personas, los hombres se encargaban de lo más rudo pero se podía ver satisfacción en sus rostros.
Este era el pueblo de Emperador; un lugar prospero, alegre, hermoso. Era como un pedazo de paraíso.
-Muy bien, yo buscare en los callejones y afueras por si hay algunas chozas abandonadas- dijo O'Brien –Ustedes pregunten de su paradero, estoy seguro que no tendrán problemas-
O'Brien desataba uno de los caballos del carruaje y luego lo monto.
-Nos veremos aquí cuando el reloj este por la mitad- dijo mientras señalaba un reloj de sol enorme que se encontraba en medio de una plaza.
Solo asentí con la cabeza.
Por ahora lo más importante era encontrar a Nyx sano y salvo.
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La concubina del demonio de ojos azules
RomanceUna hermosa concubina es capaz de robarle el corazón al demonio de ojos azules