DC XII:LA REINA DEL MUNDO √

68 - EL BALAUR

—¿En serio, Draco? ¿Tenías que hacerlo?

—Yo... Lo siento, mamá, pero tenía que averiguar si ella era o una ilusión.

—Para eso podías habérmelo preguntado a mí —le reprende Fiona molesta —. Ahora, por tu culpa, hemos perdido la oportunidad de ponerle a salvo.

—Déjalo, Fiona —le digo colocando la mano en su hombro —. No merece la pena.

—¿Que no la merece? —contesta enfadada —. ¿Es que no te das cuenta de que ha metido la pata hasta el fondo?

—¿Y tú no te das cuenta de que está enamorado?

Un gran silencio se cierne en la habitación. Sí, es verdad que Draco ha metido la pata al darle un beso a su amada, pero es algo comprensible. Creo que, en su situación, yo habría actuado igual.

—Ahora no es momento de lamentarnos —digo pasándome la mano por el pelo —. Lo hecho, hecho está. Ahora Fiona, por favor, despierta a Ángela. Está claro que tendremos que improvisar y tenerla dormida sólo nos retrasaría.

Ella me dedica una dura mirada. Sé que no me entiende, pero aún así obedece mis órdenes. Draco, por su parte, me dedica una tierna sonrisa de agradecimiento que yo le devuelvo.

—¿Y ahora qué? —pregunta Drogo nervioso —. ¿Esperamos y ya está?

—No hay mucho más que podamos hacer —respondo tocando los barrotes —. Reconozco este poder. Han usado un "blur". Eso anula nuestra magia.

—¿Blur? ¿Qué es un blur? —pregunta Christen intrigada provocando una risilla en su padre.

—Tu madre se refiere a un Balaur —contesta divertido —. El dragón de la historia que os contaba de pequeños.

Los dos abren los ojos como platos, seguramente impresionados de darse cuenta de que esa historia sí que sucedió en realidad.

—Pero vosotros ya lo derrotasteis una vez, ¿no? —consulta Draco mientras no pierde de vista a su amada.

—Así es —responde Drogo rascándose la nuca —, pero entonces sólo tu madre estaba dentro de la jaula. Ahora estamos encerrados todos.

Una gran tristeza se apodera de todos nosotros. Para poder salir de aquí, hay que cortar las serpientes de la cabeza del dragón y, estando aquí dentro, es algo difícil de conseguir.

—¿Donde estoy? ¿Qué ha pasado?

Nos volvemos a ver a Ángela que acaba de despertar e, inmediatamente, Draco le abraza con fuerza.

—¿Pero qué haces? ¿Es que me quieres ahogar? —protesta ella haciéndonos reír.

—Perdona, Ángela —dice aflojando su abrazo y acariciándole la mejilla —. Es que tenía tanto miedo de perderte.

—¿Por qué? ¿Qué ha pasado?

—Ha pasado que nos han tendido una trampa usándote de cebo y el bobo de tu novio ha picado.

—FIONA —le reprendo. Ella refunfuña. Vale que tenga razón, pero no es motivo para ensañarse así con su hermano.

—¿Una trampa? —pregunta ella asustada —. Yo... Lo siento... Tenía que haber sido más cuidadosa.

—No te culpes, Ángela —le indica Draco acariciando su cabello —. La culpa es del inútil de tu espíritu guardián. ¿Se puede saber dónde estaba?

—Muy ocupado tirándose a Lorie —responde Fiona con sorna.

Yo abro los ojos como platos. ¿Lorie con Max? Aunque... pensándolo bien... Eso solucionaría mucho las cosas entre las hermanas.