En esta historia retrataré una historia alterna de Go Toubun No Hanayome ambientada en México, conservando tal cual a los personajes del manga y anime, con ligeros cambios en sus nombres y personalidades, pero sin alterar su esencia y contexto origi...
¡Qué tal!, sean bienvenidos a esta que será mi primera sección de historias en las que relataré la historia de las quintillizas Nakano en el país más grande en cuanto a población se refiere de Latinoamérica y en donde estoy casi seguro que habitan la mayor parte de sus seguidores. Y creo que muchos de ustedes en este momento estarán con las cejas cruzadas o con cara de what desde el momento en el que leyeron el titulo, pero no se preocupen por nada, mi intención con estos relatos no es hacer ningún tipo de parodia o escepticismo del mexicano dentro la historia de Go Toubun No Hanayome, sino más bien redactar un concepto de la forma más respetuosa hacia mi país, y esperar que tanto yo como tú que estás leyendo esto lo disfrutes con toda la tranquilidad posible.
Y bueno antes de empezar quiero dejar en claro que como esta será una historia ambientada en México, por obvias razones tuve que hacer algunos cambios en los nombres y un poco en las actitudes de los personajes, pero sin sacarlos del contexto original que caracteriza a cada uno, y bueno ya explicado todo comencemos.
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"Esta es la historia de un joven de 16 años llamado Fernando Uribe, Fernando era considerado por muchos como el mejor alumno de la preparatoria Conalep en la ciudad de Monterrey, él aunque tenía la fama de ser un estudiante muy destacado, su familia no tenía un buen sustento económico debido a que había hecho de una enorme deuda que no había podido pagar hasta la fecha, y para terminarla él no se solía relacionar con ninguno de sus compañeros de clase al menos que se tratara de algo relacionado a"
Un día Fernando estaba en la cafetería comprando su almuerzo como lo solía hacer a diario, pero al momento de ir a sentarse a su mesa, se sentó al mismo tiempo una chica pelirroja de piel clara que le dijo.
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¿??: Yo llegué primero, ¡siéntate en otra mesa!
Fernando: Aquí me siento todos los días, ¡tu vete a otra mesa!
La chica se disgustó y se terminó sentando en la silla que estaba al frente de Fernando reclamando su lugar, y Fernando haría lo mismo sentándose en la otra silla frente a ella.
Mientras comían la chica vio que el tipo con el que se sentó estaba estudiando mientras comía y le dice.
