Capítulo 10. Té y Barro

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Pasando aquellos primeros días de gripe todo fue mejorando, hoy mientras los tres jugaban en el jardín, las trabajadoras social vinieron a hacer una visita, en la sala estaban los cuatro sentados por la cara de ambas no eran buenas noticias.

Alexia quita del maletín una carpeta amarilla, se las deja sobre la mesa soltando un gran suspiro, comenzó a explicar que eso era una orden del juez, la madre había salido de prisión, Vicky hace tiempo pidió arreglar visitas cuando saliera.




- Entonces los tendremos que llevar a las citas? – pregunta Luís

- Si – asiente Tatiana – Fue un pedido por parte de Vicky, la señora lleva limpia de las drogas, aún así estará presente su trabajadora social – explica

- Pues – suspira tomando la mano de Luís – Debemos decirles no? Cuándo va a ser la primera cita?

- Nos avisarán – se levantan – Traten de guardar sus emociones, sé que esto no es sencillo pero ella sigue siendo la madre de los niños

- Las acompañó a la puerta – se adelanta Luís

- Claro, estaremos en contacto – asiente Alexia – Hasta pronto – se despide

- Crees que el juez le regrese la custodia de los niños? – pregunta preocupada

- Mi amor – la abraza a el – Escucha, no debemos preocuparnos antes de tiempo – besa su cabeza – Serán sólo unas visitas necesarias

- Tienes razón – concuerda – Vamos por ellos?

- Les decimos al rato – se aleja un poco para verla – Ahora están muy contentos jugando, no sabemos cómo lo vayan a tomar

- Está bien – sonríe leve – Podemos ir a jugar con ellos – masajea sus hombros – Un ratito si?

- Todo el tiempo que quieras – ríe y la carga sobre su hombro

- Luís!! – chilla riendo – Me voy a caer – patalea

- Si te mueves así claro! – ríe saliendo al jardín – Podemos jugar también?

- Yo también quiero!! – ríe Sofí – Pero a mi cargame como princesa – advierte

- Ya la escuchaste – levanta la cabeza – Bajame, así cargas a la princesa

- Sus deseos son órdenes – ríe y la baja

- Gracias! – corre a Matías

- Ahora yo!! – da brinquitos

- Cómo princesa – ríe y la carga – A dónde la llevo?

- Junto a la mesita del té que ya va a empezar – señala

- Ay no! – se queja Vicky – Ahora todos tendremos que ir no es así?

- Obviamente – dice cuando Luís la deja sobre la sillita – Sientense, el señor barrigón no los va a esperar – señala al grande oso

- Pues no lo hagamos enojar – quita la silla sentándose en el piso

- Aprendiste desde la vez que te quedaste atascado – ríe ella

- Muy graciosa – rueda los ojos

- Puedo no tomar el té pero si comer los mofins? – dice uniendoseles Mati

- No! – se cruza de bracitos – Es la hora del té, no de los mofins

- Bien tomará té – se adelanta Vicky – Pero necesita acompañarlo con un mofins – se lo da – Tú sólo finge que te tomas el té – le susurra

Por Casualidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora