Capitulo 10

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  Pasamos varios días en Lórien pero estamos tan aturdidos y apenados por la muerte de Gandalf que ya no diferenciamos entre el día y la noche. Por el día Legolas y Gimli, ahora más unidos y sin fuerzas para pelearse, hablan con los otros elfos para comparar las costumbres de los elfos del Bosque Negro con las de los elfos de Lórien, Aragorn habla con alguno de sus amigos elfos de algún viaje anterior, Boromir inspecciona el lugar, Frodo pasea aturdido y el resto de hobbits se pasan el día comiendo. Yo pasaba el día dibujando en mi cuaderno, dibujo los altos arboles de Lórien, toda la belleza que esconde, los animalesque corretean por allí pero sobre todo dibujo la pesadilla que me mantiene despierta toda la noche: la muerte de Gandalf. Dibujo al Balrog alzándose ante nosotros, a Gandalf plantándole cara y a Gandalf cayendo finalmente. Siempre cayendo, una y otra vez. De pronto siento que alguien se acerca y lo guardo cuando veo a Aragorn acercandose a mí. Creo que ha visto mi dibujo o al menos lo que llevaba de él. Entonces me doy cuenta de como me estará viendo él, sentada en un rincón con las manos manchadas otro lapiz ya consumido y con una cara de histérica y desesperada. Me pone una mano en el hombro para que me tranquilice y yo me tenso, él parece entenderlo porque aparta la mano y se sienta a mi lado.

  -¿Por qué dibujas eso? -pregunta sin poder esconder la pena en su voz.

   - Porque tal vez así me lo saque de la cabeza y terminen las pesadillas -digo en un susurro- y busco algo que podía haber hecho para ayudarle.

    - ¿Tu también piensas que fue culpa tuya?¿Boromir te ha metido esa idea en la cabeza?-pregunta casi enfadado.

    - Él tiene razón,mi misión era protegeros y he fracasado -digo pensando en la conversación que no debí haber escuchado.

    -Eso no es cierto, tú no podías hacer nada, ninguno de nosotros podía. Tú habrías saltado al abismo junto a él si yo no te lo hubiera impedido, no puedes hacer más. La de Gandalf fue una gran pérdida pero es hora de seguir adelante.

   Partimos al día siguiente y parece que todos están mejor Celeborn y Galadriel vienen a despedirnos y la dama nos da un obsequio a cada uno. No llego a ver lo que dan a la mayoría, solo veo que a Legolas le entregan un arco de Lórien y a Sam una caja con semillas y un poco de cuerda élfica. Galadriel se acerca mí y me da un frasquito con un extraño líquido transparente en su interior.

  -Esta poción podrá sanar todas las heridas pero solo si queda algo de vida en la persona que la beba, tenlo presente.

  Asiento y me meto el frasco en uno de los bolsillos que cuelgan de mi cinturón y pienso en sus palabras. No me miraba a mí mientras las pronunciaba ¿Acaso no seré yo quién deba dárselo a quien lo necesite? ¿Entoces por que debería guardarlo yo? Tal vez deba tenerlo cerca por que seré yo quien lo necesitaré. Sacudo la cabeza y aparto esos pensamientos.

  Nos subimos a las barcas que nos esperan para llevarnos. Yo me subo a la mía con Aragorn y Frodo que conversan tranquilamente mientras yo observo el río que nos acerca a nuestro destino.

  Cae la noche y siento unos ojos clavados en mí, me doy la vuelta y alcanzo a distinguir unos grandes ojos amarillo que se esconden al momento.

  -Alguien nos observa -informo buscando esos ojos camuflados en la oscuridad.

   - Gollum, lleva siguindonos todo el camino -dice Frodo.

   - ¿No es peligroso? -pregunto dandome cuenta de que esa sensación de que nos seguian que llevaba teniendo desde que partimos realmente era mi imstinto previniendome.

   - Tan peligroso como cualquier persona desesperada, ahora tenemo otras cosas de las que preocuparnos -dice Aragorn mirando hacia la oscuridad también.

   Después de horas bajamos de las barcas y montamos un campamento dormimos durante escasas horas hasta que amanece. Frodo ha ido a dar una vuelta pero tarda demasiado así que Boromir va a buscarlo, Legolas, Aragorn y Gimli van a buscar leña cuando oigo un estruendo. Miro detrás de mí y veo cientos de orcos que corren hacia nosotros. Me pongo delante de los hobbits para protegerlos y saco mi espada consigo matar a decenas de orcos pero no paran de llegar veo a Boromir salir de entre la maleza, parece aturdido pero eso no le impide luchar hasta que un orco algo más alto que el restole dispara una flecha que le atraviesa el hombro. Boromir sigue luchando pero a esa flecha la siguen varias y queda tendido en el suelo, inmóvil.

  Me sobresalto tanto que pierdo la concentración y siento como un cuchillo me hace un profundo corte en la pierna y caigo al suelo. Veo como cogen a Pippin y a Merry mientras Sam corre. Siento como me levantan y me aljan dep campento. He fracasado, otra vez.

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¿Qué tal?¿Os ha gustado el capítulo? ¿Os lo esperabais?

Contadme que opinais.

Gracias por leer.

Xao.

Pd: Intentaré escribir más amenudo ahora que tengo tiempo. ¡Feliz Navidad! ;-D

Géminis, un nuevo comienzo- fanfictDonde viven las historias. Descúbrelo ahora