Te pude ver y tus ojos suplicaban clemencia, me miraste como en aquellos alleres cuando esa mirada era solo para mí, me aterró pensar que este era el final y que jamás te volvería a ver, ni besar o acariciar, si acaso pudiera regresar en el tiempo volvería justo donde comenzó todo y te cortaría la garganta, así como tantas veces asesine a cuánto criminal paso por mi camino, pero ahora estabas aquí y te amaba tanto, solté tu mano y te deje caer del edificio, cerré los ojos no permití verte morir.
Escuché el sonido de la ambulancia corrí fuera de aquel escenario el que tanto dolor había dejado en mi corazón.
Las lágrimas caían como lluvia torrencial pronto llegaría el ciclón y con el todo aquel tormento ahora solo hacía falta buscar al responsable la persona que nos había convertido en estos animales salvajes, quien nos había robado tanto quien había derramado tanta sangre.
Camine fui a aquella habitación donde tantas veces me deshice tu ropa dejando al descubierto tu cuerpo desnudo.
La mayo parte del tiempo intentando olvidarme de la mierda de todos aquellos recuerdos de lo miserable que era mi vida de cómo tú eras como una droga sentía la necesidad de tomarte de sacarme de tu cuerpo desnudo.
Hacer como si nada ocurriera me hacías sentir euforia al principio y no voy a mentir con el tiempo te comencé a amar.
Quería que no fueras tú incluso siendo una atea le pedí a Dios día con día que existiera así podría pedir un milagro que me diera una vida hermosa dónde poder estar contigo ¿es acaso que existe un mundo paralelo donde la humanidad no es un asco?
Pero por más que rece mis súplicas jamás fueron escuchadas y venos aquí que nuestras vidas las entregamos al deseo y hoy venimos a pagar todo lo malo que hicimos y con tu muerte te he podido perdonar todo aquello que me hiciste, se muy bien que no fue tu culpa y que todo solo es la suma de sus partes algo que comenzó con una pequeña bola de nieve y de pronto se convirtió en una avalancha.
Hoy he llegado he quemado todo cuánto represente que alguna vez estuvimos juntas.
He tomado tu disfraz y con el la foto donde sonreímos mirando a las estrellas aquellas que nos miraron desde la distancia aquellas que fueron el único testigo de nuestro amor furtivo.
Te he dado todo y hoy la vida me ha arrebatado todo, si me preguntan si creo en dios puedo decir que sigo sin creer en el, pero si existe muy en el fondo le pido que regrese el tiempo para poder volver a besar tus labios.
El traje negro me sienta bien ahora que estoy de luto por tu muerte.
Llegaré a la agencia y terminaré el trabajo que hace anos comencé me dejaré de todo y de todos y después terminaré con esta vida miserable.
Terminaré con todo en el mismo sitio donde terminé contigo, con todo.
