Después de amarte comprendí
Que no estaría tan mal
Probar tu otra mitad
No me importó si arruinaríamos nuestra amistad
No me importó ya que mas da— Perfecta, Miranda!
—♥—
Gaara realmente no era fanático de quemarse la cabeza pensando cosas que solo le complicarían la vida y le provocarían una crisis existencial, ¿para qué? ¿para deprimirse más todavía? El kazekage no tenía tiempo para desperdiciar con idea inútiles que tan solo lo distraerían y confundirían más.
No obstante, por mas que intentase evadirlo, hay cosas que son inevitables.
Rock Lee era una de esas cosas.
¿Cómo podría ser descrito Rock Lee? La única palabra que se le venía a la mente era, de nuevo, inevitable. Como un ruido tan estridente que no existe muro que lo bloquease. O una luz tan brillante que no te permitiría ni el intento de cerrar los ojos. Invencible; Rock Lee quería comerse el mundo con una determinación que no cedía por nada. Extravagante, ambicioso, altruista, testarudo, energético... Rock Lee era muchas cosas. Pero, sobre todo, una contradicción.
Al menos así lo era para Gaara, comenzando por el hecho de que Rock Lee fue de ser su primer rival a su mejor amigo. ¿Cómo llegaron ahí? Seguía siendo un misterio para él que hayan pasado de golpearse a compartir almuerzos y reír juntos.
(Se siguen golpeando de vez en cuando, pero la intención es otra.)
También está el hecho de que cuando está con Rock Lee, no piensa en nada.
Y luego, solo puede pensar en él.
No entiende bien como funciona eso. Tal vez el complicado sea Gaara, con todos sus pequeños pliegues y detalles. Destacando con creces, su dilema del tacto.
Gaara detestaba que invadieran su espacio personal si no era necesario en absoluto. De hecho, todavía no le venía a la cabeza ninguna situación que obligase a otros a acercársele.
Aparte de pelear, claro está.
Entonces, ¿por qué había gente que ni bien conocerlo, se creía con derecho de sujetarle el hombro, darle palmadas en la espalda o molestarlo con intenciones "cómicas"? Las únicas personas a las que les permitía estar a más de medio metro de distancia sin que terminasen golpeados eran sus hermanos. Y solo porque no le quedaba de otra, ya que si los golpeaba cada vez que lo molestaban, los terminaría matando.
De vez en cuando, también le daba ese permiso a Rock Lee
Lo que nos lleva al siguiente punto; en ese sentido, Rock Lee era todo lo que aborrecía. Confianzudo y afectuoso, del tipo que, apenas te conoce, ya te anda dando abrazos y golpes suaves amistosos. Si bien al principio a Gaara le incomodaba un poco, resultó no ser tan malo. Una vez se acostumbró, se dio cuenta que no era tan repulsivo y que podía llegar a ser hasta reconfortante. De todas formas, Gaara no fue el único que cedió; Rock Lee, tan considerado como sabía ser, siempre tuvo en cuenta el mantener cierta distancia y no cruzar ningún límite que pudiese incomodar al pelirrojo.
Gaara agradecía eso.
El problema era que, una vez terminó de acostumbrarse al constante tacto y cariño físico, llegó a querer más. Fue bastante confuso para él al principio; pasar de no querer ni respirar el mismo aire que otros, a sentir la necesidad de que alguien lo conforte y arrulle.
Había días que veía a Naruto y Sasuke siendo ridículamente empalagosos, y, sin embargo, no podía burlarse porque en el fondo le daba curiosidad saber como sería que alguien le acariciase el cabello mientras lo miraba como si tuviera el sol en el rostro.
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touchstarved | leegaa
Fanfiction❝después de años de evitarlo, gaara descubre lo bien que puede sentirse el contacto físico.❞ 『ᴄᴀʀᴇᴛᴏʀᴛᴛᴀ; 2к20』 [el fanart pertenece a hikanon1336 en tumblr].