H. G. W. I. A S. |2|

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Tanto Iris como Jin Liwei soportaron sus propias excitaciones durante su baño de toallas, él limpió su cuerpo desnudo con un paño cálido y húmedo, luchando contra el impulso de reemplazar el paño con su boca y lengua.

Su furia se sentía como si fuera a estallar fuera de sus pantalones, especialmente al ver a su bebé lucir tan sexy, parecía aún más sonrojada que antes, ella jadeó y se mordió el labio inferior, mientras sus ojos entrecerrados lo miraban limpiando su cuerpo.

Sin embargo, ninguno de ellos actuó según su deseo.

Aunque Iris se despertó de su reciente coma después de unos pocos días, todavía le pasó factura a su cuerpo, ella no podría mantenerse al día con sus dos libidos en este momento, solo los frustraría a ambos si comenzaran algo que no pudieron terminar.

Después del baño de toallas, la vistió en pijama y la llevó a la cama.

Sus ojos estaban enfocados en sus abultados pantalones. 

-¿Quieres que te ayude?

Se excitó aún más al escuchar su oferta, pero sacudió la cabeza. 

-No es necesario, necesitas descansar, bebé.

-Puedes... ya sabes... volver al baño y ocuparte de eso.

Eso fue lo que originalmente planeó hacer, pero ahora decidió no hacerlo, de ahora en adelante, ya no desperdiciará su esperma, todo sería para su bebé, si ella no estuviera presente, no se permitiría vomitarlo. 

Quería compartir todo su placer con ella.

-Está bien, bebé, se reducirá por sí solo, no te preocupes por eso.

-¿Estás seguro?

-Sí.

-Bueno.

Se tumbaron juntos en la cama, abrazados, Iris le pidió que buscara su computadora portátil porque quería buscar algo.

-¿Es importante? ¿Por qué no tomas una siesta primero? Siempre puedes hacerlo después de despertarte ―sugirió en su lugar.

-Bueno.

Inclinando la cabeza, ella lo miró a la cara, sintió su mirada sobre él, así que volvió a mirarla, su corazón se aceleró cuando sus ojos se encontraron y antes de que ella lo supiera, las comisuras de sus labios se alzaron y ya le estaba sonriendo.

Se le cortó la respiración al ver su deslumbrante sonrisa, ella se veía tan hermosa, no tenía idea de por qué su niña estaba sonriendo, pero no se quejaba. 

No pudo evitar devolverle la sonrisa.

Es bueno que los dos estuvieran solos en la habitación porque parecían dos idiotas que no hacían más que sonreír y mirarse el uno al otro.

Cuando los ojos de Jin Liwei se volvieron intensos, Iris comenzó a sentirse nerviosa y tímida nuevamente, ella miró hacia otro lado, terminando su contacto visual. 

Ella ocultó su rostro contra su pecho, sin embargo, ella todavía no pudo evitar sonreír, incluso comenzó a reírse porque se sentía muy feliz de estar con él en este momento.

-¿Hm? ―miró a su niña riendo pero no pudo ver su rostro― ¿Qué es gracioso? ―preguntó, acariciando su largo cabello sedoso.

-Nada. ―finalmente, dejó de reírse pero la sonrisa permaneció en su rostro. Ella lo miró de nuevo― Liwei...

-¿Hm? ¿Qué pasa, bebé?

Ella no respondió de inmediato, trazando formas aleatorias en su pecho con su dedo índice.