"EMPECEMOS DE NUEVO"

Capítulo 32: "Un amor que venció al dolor"

(Último capítulo)

Un niño de rostro dulce se encontraba sentado junto a su padre al borde de una laguna, sujetando una caña de pescar, mientras a unos metros suyos una bella mujer pelinegra colocaba unos platitos sobre un mantel.

Ya cayó, si cayó papi, decía Gohan feliz, mientras movía con dificultad la manizuela de la caña sostenía con sus manos.

Gokú posó su mirada en su pequeño, mientras decía: Con más fuerza hijo, con más fuerza para que lo puedas sacar.

Es que es muy fuerte este pescado papi, acotaba Gohan, haciendo sonreír a su padre.

Ja ja ja. Gohan, haber, déjame ayudarte, dijo Gokú dejando su caña de pescar sobre la arena para ir a darle apoyo a su hijo, todo bajo la dulce mirada de la pelinegra.

Gokú, Gohan, mis dos amores, soy tan feliz de tenerlos, mi sueño finalmente se cumplió, todo el dolor que alguna vez viví quedó atrás, ya no existe, ya no, ahora solo hay felicidad en mi vida, pensaba la pelinegra, mientras miraba a su esposo ayudar a su hijo en su tarea de pesca.

¡Qué grande¡ decía un niño.

Si, este pez si que es grande, acotaba un hombre de cabello alborotado, mientras miraba un pez que estaba colgado de la caña de Gohan.

¡Mami¡ mira el pescadote que saqué de la laguna, decía Gohan sonriendo, haciendo que la pelinegra pose su mirada en su pequeñín.

Que grande pez, respondió Milk con una bella sonrisa en su rostro.

Creo que con este pescado tenemos suficiente para nuestra cena de hoy, decía Gokú sonriendo.

Si es cierto, dijo Milk con una amplia sonrisa en su rostro, haciendo una pausa para acotar: El almuerzo ya está listo, si gustan ya podemos almorzar.

Si, dijeron Gokú y Gohan a la vez.

1 hora después:

Una pelinegra junto a su pequeña familia degustaban de los deliciosos platillos preparados por la pelinegra.

Delicioso mami, decía Gohan, tras haber terminado de comer, al tiempo que dejaba su tazón vacío sobre un mantel.

Si amor, muy rico todo, acoto Gokú.

¡Gracias¡ ¿gustan más?, dijo Milk sonriendo.

Si, respondieron padre e hijo tomando sus tazones para alcanzarlos a la pelinegra.

Tiempo después:

Los tres miembros de la familia Son se encontraban sentados sobre la arena haciendo una fogata junto a una laguna, al tiempo que miraban el anochecer.

Nuestra primera noche en nuestra casita, decía Gokú.

Si, acotaba Milk con dulzura.

Los abuelos, mis padrinos y Marrón, tienen que venir a conocer la casita que construiste papi, decía Gohan en tono somnoliento.

Claro hijo, vendrán solo que esta semana se les hizo imposible, acoto Gokú.

Lo sé, eso me dijo el abuelo Ox, decía con voz cansina Gohan.

¿Ya tienes sueño cielo?, dijo Milk, con dulzura, posando su mirada en su pequeño hijo.

Sí, respondió con voz adormilada Gohan.

Bueno vamos a la cabaña a que descanses, ya que mañana tenemos que volver al pueblo, decía Gokú.

Cierto, acoto Milk.