𝙇𝙖 𝙋𝙧𝙤𝙥𝙪𝙚𝙨𝙩𝙖 ➻ [Lмн ; Scв] TERMINADO

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Cuando la estruendosa alarma retumbó por toda la habitación de ChangBin, este saltó de su cama totalmente asustado. El reloj marcaba las seis y media de la mañana.

Con la respiración agitada corrió hasta el cuarto de baño en donde vio su reflejo en el espejo que tenía, buscando aquella inexistente marca. Todo había sido producto de un sueño. Nada de lo que había sucedido era real. Al parecer la tarde de ayer estaba muy agotado y con muchas cosas en su mente que no recordó haberse quedado dormido sobre su cama.

Estaba pálido incluso después de darse un baño caliente intentado tranquilizar su agitado corazón, porque ser marcado por Chris era lo último que deseaba. Cuando bajó al primer piso, saludó a su madre quien le esperaba con el desayuno ya listo como de costumbre. Su madre al percatarse de lo terrible que lucía su hijo le preguntó al instante si había sucedido algo, porque claramente no estaba bien. ChangBin le dijo que había tenido una mala noche y que no se preocupara.

Antes de salir de casa llamó a WooYoung, uno de sus amigos más cercanos indicándole que lo esperaría en el paradero, porque no quería estar solo. Aquel omega se preguntaba que era lo que había pasado con ChangBin para que actúe así de repente, pero al no recibir respuesta alguna terminó aceptando. Era su amigo y estaba preocupado por él.

— Luces muy mal, ¿Qué te sucedió?

— Pesadilla y una horrible.

— ¿Chris?

— Ni lo menciones, de verdad. Ya no sé qué diablos hacer. Ni en mis sueños me deja en paz. Sigue intentando marcarme y esta vez lo había logrado. Parecía tan real que incluso el dolor era indescriptible. Creí por un momento que moriría en ese mismo instante si no fuera por mi despertador, fue la primera vez que me sentía agradecido con el.

WooYoung sólo formo una "O" con su boca e intentó tranquilizar a su amigo propinándole leves palmaditas en su espalda.

— Debe ser horrible... Espero que ese idiota te deje en paz de una buena vez, Binnie.

— Lo dudo, pero creo que ya tengo la solución.

— ¿En serio? — El azabache asintió — Menos mal, porque estaba hablando con San si podría ayudarte y—

— Eso no —, expresó resaltando lo último —. No quiero que mis amigos terminen involucrados con Chris. Tampoco quiero que salgan lastimados... Esto es algo que debo de resolver por mi cuenta.

Cuando llegaron a la preparatoria ChangBin logró divisar a aquel alfa delatador. Antes de seguir avanzando, le dijo a WooYoung que se adelantara ya que él tenía algo pendiente por hacer.

ChangBin caminó hasta llegar hacia el de cabellos cenizos quien parecía estar absorto en su teléfono. El omega se quedó a un lado de él sin lograr articular palabra alguna.

— ¿Cuánto tiempo más piensas quedarte ahí parado? — preguntó aun con la mirada en su teléfono.

— Ah... yo- ¿Quería saber si tu propuesta aún sigue en pie?

El alfa dejó de teclear la pantalla de su móvil y fijó su afilada mirada hacia ChangBin.

— Uhmm ya no. Ya conseguí a alguien más.

Dedicándole una sonrisa socarrona jaló su mochila adentrándose a la escuela dejando al omega anonadado.

ChangBin empezaba a creer que todo había acabado para él. Aquel alfa sería la solución para alejar de su vida a Chris, pero ahora que dejó ir tal oportunidad por su estúpida inseguridad sólo le quedaba resignarse y seguir escondiéndose de Bang por el resto del año.

— ¿ChangBin?

Genial. Para su mala suerte ahora tenía a Chris en frente suyo. Ya no tenía escapatoria. Pero de nuevo ese particular aroma a menta se hizo presente. Era MinHo.

— Te dije que te alejaras de él, Chan.

Aquel alfa que había dejado a Bin hace unos minutos volvió a aparecer a su lado intimidando a cualquiera que se le cruzara por su camino.

— ChangBin, no pierdas tu tiempo con este imbécil. No vale la pena —. Soltó con total desdén mirando fija y despectivamente al de cabellos cenizos. Chan tenía veneno en su boca y en cada palabra que salía de esta. Pero eso no parecía afectarle a MinHo.

— ¿Terminaste? — Inquirió con esa sonrisa tan peculiar que tenía y acercándose al oído de Chris le susurro algo que lo dejo totalmente descolocado.

MinHo se retiró de aquella escena llevándose consigo al omega. Ambos se adentraron a la escuela y el alfa lo llevo hasta los baños en donde cerró el lugar con seguro para que nadie más pueda entrar.

— ¿Qué sucede? — preguntó ChangBin muy nervioso retrocediendo hasta chocar contra los lavabos.

— Es muy seguro que Chris te este buscando en estos momentos. Entonces, que estés allí afuera es peligroso y yo no estaré contigo siempre —, contestó MinHo.

— Oh, entiendo... ¿Entonces? —

— Tu cuello. — Ordenó MinHo acercándose al omega, quien abrió sus ojos hasta donde sus órbitas se lo permitían.

— ¿Qué?

MinHo lo tomó con cierta delicadeza, mientras una mano rodeaba su cintura la otra sostenía su cuello aspirando el aroma que el omega emanaba, era un dulce olor a chocolatada. El alfa acercó su boca lentamente sacando sus colmillos para finalmente clavarlos en el cuello del pequeño omega.

Ahora ChangBin era el omega de MinHo. 

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