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-Narra Aitana -
9-1-20
Hoy es mi ultimo día acá en Madrid , a la tarde nos vamos para Torino porque Paulo mañana ya empieza con sus entrenamientos y debemos irnos a las diez de la noche para el aeropuerto ya que a las once y media sale nuestro vuelo , pero por lo que me ha comentado Alicia y Dolores iremos en el jet privado de Paulo, bueno creo que no es de Paulo sino del club pero bueno él es quien le uso.
Estos últimos tres días los he pasado bastante mal al nivel de no moverme ni de la cama, con unos dolores de espalda terribles, un día vino una doctora a chequearme la espalda ya que yo no me podía ni mover de la cama y no podía ir yo a la consulta .
Esta mañana me he levantado un poco mejor gracias a las pastillas que me mandó tomar la doctora.
Se que me han recomendado que no tome vuelos que ya esta muy avanzado el embarazo y es peligroso al ser dos bebes, pero son dos horas ¿qué podría salir mal?
Me giro a la derecha y tengo a Mateo dormido a mi derecha y a Thiago a su lado. Estos días han estado muy pegados a mi jugando en la cama conmigo mientras me acompañaban,y eso me hacía feliz porque hasta dentro de unos cuantos meses no les voy a ver y cuando les vea nada va a ser igual
-Venga despierten niños, ya basta de siesta - dije moviendo un poco a los mini Messi.
-Tía un poco más - dijo Mateo volviendo a cerrar los ojos y yo rodé los míos.
-No se los repito otra vez- dije levantándome de la cama y ellos levantaron sus cabecitas para mirarme a mi.
-¿Te has enfadado? - preguntó Thiago.
-No, ahora levantaros y vamos a merendar chocolate con churros - dije y relamí mis labios pensando en la merienda.
-Esta bien pesada- dijo Thiago y su hermano le riño y les obligue a ir al baño antes de bajar así luego no tenían emergencias y yo tenga que moverme de mi asiento.
Bajamos a la planta baja y fuimos a la cocina y mientras ellos se seguían peleando por que poner en la televisión yo preparaba los churros y el chocolate caliente.
Al parecer los demás debieron salir ya que no hay nadie ni en la sala ni en la cocina.
En los últimos días no he vuelto ha hablar con Paulo, no por nada en especial pero el no me ha hablado y yo no tengo nada que contarle, NI SI QUIERA ME AGRADECIÓ EL REGALO, osea no me das nada y encima me ignoras, ole tus huevos.
Con su madre estuvimos organizando todo, ella venía a mi cuarto y me comentaba todo lo que debía hacer nada más llegar, ella nos acompañará los primeros días para ayudarnos a organizar todo, pero luego se volverá para su casa de Turín porque dice que es un estorbo aún que la que sobra ahí soy yo, pero los nenes que llevo dentro no.
