Los orcos me llevan atada porque saben que si vuelvo a intentar escapar lo conseguiré, casi lo consigo la primera vez me dejaron en el suelo, conseguí soltarme las manos y agarré a Pippin y a Merry y corrimos pero Pippin tropezó y cuando fui a ayudarle un orco se lanzó encima mio rompiendome varias costillas. Ahora una cuerda me inmoviliza las piernas totalmente mientras otra me junta las manos y me las sujeta a la cintura. Llevo dos días viajando con los orcos pero son rápidos ya ha ganado mucho terreno. Supongo que la compañía del anillo habra seguido su camino así que tendré que salvar a los hobbits yo sola, solo espero que me dejen hacerlo antes de matarme, no creo que tarden mucho en hacerlo ayer por la noche ya me lanzaban mitadas furtivas mientras hablaban en su tosco idoma.
No sé donde estamos es un paisaje desértico y muerto con un unico árbol más alto que ningún otro que haya visto. Nos dirigimos directamente hacia el árbol lo que por alguna razón me pone nerviosa. Cuando estamos a su lado se paran y me empujan contra él, cortan mis ataduras pero sé que no me están dejando libre cuando siento un puñal hundiéndose en mi costado. Estoy demasiado aturdida para entender lo que pasa después, por medio de algún tipo de sistema de poleas me suben hasta la copa de este árbol sin ojas con los gritos de los hobbits de fondo. Finalmente los veo partir mientras me desangro lentamente.
Narra Legolas
Nunca había sentido tal angustia como cuando Boromir, con su último aliento, nos dijo que se habían llevado a Géminis. No había pasado mucho tiempo con ella pero al oír esas palabras lo recordé todo: sus ojos espiando desde los árboles, su mirada feroz y sus movimientos rápidos cuando luchaba, su expresión cuando le agradecí que me hubiera salvado, sus ojos siempre llenos del dolor que intentaba ocultar y su risa, esa risa que hacía que una chispa brillara en sus ojos haciendo que la esperaza de la chica que soñaba con libertad eclipsara la oscuridad del dolor.
Llevamos días persiguiendo a los orcos, el rastro de muerte que dejan a su paso me encoje el corazón cada dia más y acaba con la esperanza que aún guardo de que Géminis siga viva. Pasamos por un terreno desértico sin hierba y con solo un árbol aparentemente muerto que se alza en la lejanía. No es lugar para un elfo del bosque. Cuando me fijo en la copa del árbol veo un cuerpo colgando y distingo un mechón castaño oscuro muy rizado que se ha escapado de la capucha. Cuando parpadeo para asegurarme de que no es un espejismo corro hacia el árbol a toda velocidad, cuando llego agarro la cuerda con la que los orcos debían haberla subido y la bajo despacio. Aragorn y Gimli llegan, me ayudan y la dejamos en el suelo con cuidado. Nos acercamos corriendo a ella pero algo no va bien, no se mueve y está extremadamente pálida. Aragorn se arrodilla junto a ella y le pone la hoja de un cuchillo bajo la nariz, la hoja no se empaña, no está respirando. Caigo de rodillas a su lado y me obligo a mirarla. Dicen que cuando alguien muere parece estar dormido por la paz que expresa su rostro, con Géminis no era así ella dormía poco y su expresión no solía ser tranquila, siempre parecía alerta, preparada para despertarse y luchar en cualquier momento. Pero ahora no es así, su cara es pacífica y sin fuerzas, es duro verla así sin la fuerza que suele expresar su mirada.
Entonces me acuerdo de Lórien y se me ocurre. Rebusco en los bolsillos de su cinturón y encuentro el frasquito de cristal cuando me dispongo a dárselo siento que alguien me sujeta el brazo y miro a Aragorn sorprendido.
- Podrá sanar sus heridas pero no le devolverá la vida -susurra.
- Sí lo hará si queda algo de vida en ella, tiene que quedar algo, no puede acabar así -digo sin apartar la mirada del cuerpo.
Me suelta y paso el frasco por debajo de la tela que cubre la mitad inferior de su pálido rostro la obligo a beber y a acabar el bote. Sus heridas comienzan a brillar y se desvanecen, esperamos espectantes pero no ocurre nada. Gimli baja la cabeza y Aragorn me pone una mano en el hombro cuando oigo un gemido casi inaudible incluso para un elfo y me vuelvo hacia mis compañeros.
- ¿Lo habéis oído? -pregunto con sobresalto pero ellos me miran como si les diera lástima.
No les hago caso, pongo el oido en el pecho de Géminis y espero en silencio cuando oigo un débil latido seguido de otro que aún lucha por vivir.
- Aún le late el corazón -exclamo pero siguen sin creerme, mirándome negando con la cabeza y comprendo que solo hay una forma de convencer los así que me dirijo a Aragorn- compruebalo tu mismo.
Aragorn pone el oído en su pecho con tristeza en la mirada pero su expresión no tarda en cambiar a sorpresa.
- Es cierto, aún vive -dice aún sorprendido.
- ¿Que podemos hacer para ayudarla? -pregunto con una nueva esperanza.
- Nada. No podemos hacer nada, deberá hacerlo sola.
Me siento impotente así que me dirjo hacia ella y le hablo cogiéndole la mano.
-No te rindas aún, por favor, eres la persona más fuerte que jamás he conocido, este no puede ser tu final, no puedes rendirte. Tú me dijiste que cumplirías tu misión, lucha ahora, aferrate a la vida y cúmplela. No te separes de nosotros ahora.
Entonces Géminis tose y abre los ojos.
Narra Géminis
Estoy rodeada de oscuridad, a mi alrededor solo hay silencio. De pronto algo tira de mí hacia delante pero yo lucho y consigo darme la vuelta y correr hacia el lado opuesto de pronto la esa fuerza deja de tirar de mi lo que me hace caer y me desconcierta ¿Hacia dónde debo ir?
Escucho una voz en la lejanía al pricipio no entiendo lo que dice luego se hace más clara, me pide que luche, corro hacia ella todo lo rápido que puedo cuando una luz me envuelve totalmente.
Toso con fuerza y siento el árbol de nuevo a mi espalda, sin embargo no heridas ni costillas rotas ¿Acaso estoy muerta? ¿Acaso no he luchado lo suficiente? Abro los ojos y veo que me rodean tres sombras que no alcanzo a distinguir, me levanto para huir sabiendo que me desmayaré en cualquier momento. Una de las sombras agarra mi brazo y oigo la voz de Aragorn con una alegría que no entiendo:
-Tranquila Geminis, somos nosotros. Hemos venido a por ti.
¿Es eso cierto? ¿Acaso habían ido hasta allí solo a buscarla a ella y a los hobbits?
-¿Por que? - consigo ariticular mientras se aclara mi visión.
Veo a Legolas que se acerca a mí con expresión alegre y aliviada, como si le fueran a ejecutar y hubiera recibido un indulto de última hora. Veo que me va a abrazar y lo detengo alzando una mano. El se para en seco y me mira dolido así que me explico.
- Estoy manchada de sangre -digo mirando mis ropajes ahora rojos y desgarrados.
-¿Realmente crees que eso me lo impedirá? -dice sonriendo de nuevo y abrazándome con fuerza mientras Gimli y Aragorn nos miran con una triste sonrisa. Cuando los brazos de Legolas me rodean me siento apunto de perder el conocimiento y pierdo la fuerza en los brazos y las piernas. Noto como Legolas me coge en brazos, no quiero depender de él, no puedo aparentar ser débil. Intento hablar pero solo consigo articular una palabra casi inaudible:
-No... -digo intentando abrir los ojos sin mucho éxito cuando siento la mano de Aragorn sobre mi frente.
- Ahora debes descansar, ya nos has demostrado tu valía, has luchado contra la misma muerte y has salido victoriosa. Debes dormir y recuperar fuerzas, se aproximan tiempos oscuros y las necesitarás.
Finalmente dejo de luchar y caigo en un sueño profundo sin pensar que me pueden atacar mientras duermo, por primera vez en muchos años sé que ellos me protegerán, les confiaría mi vida sin pensármelo pero aún no sé si puedo confiarles mi pasado.
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Hola! ! Creo que este capítulo es algo más largo pero tenía muchas ganas de escribirlo y quería ver como me quedaba. Así habéis podido ver lo que piensa Legolas. ¿Que os ha parecido?
Gracias por leer y feliz navidad
Xao
Pd: @MPotterFrost "travesura realizada"
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Géminis, un nuevo comienzo- fanfict
Fiksi PenggemarGéminis vive en las tierras salvajes, ella siempre estuvo decidida a salvar el mundo y a demostrar lo que vale. Siempre prestó atención a las leyendas, especialmente a las de los anillos de poder y cuando se entera de que el anillo unico ha sido des...