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|Dragon Palace Home # 10|

Ya era más de la 1:30 a.m, pero Jin Liwei todavía no podía dormir, desde que su bebé se fue, apenas tuvo una buena noche de sueño, solo dormía cuando su cuerpo no podía soportarlo más y se apagaba solo.

Extrañaba mucho a su bebé, parecía que ella se llevó una gran parte de él con ella cuando se fue, se sentía incompleto sin ella.

Aunque ella nunca respondió, él le envió múltiples mensajes y correos de voz todos los días, se despertaba todas las mañanas después de un par de horas de sueño (si tenía suerte) con la esperanza de que al menos le enviara un mensaje o lo llamara, y todos los días, a él le dolía cuando ella no respondía.

Se sentía como si se estuviera volviendo loco con cada día que pasaba que ella se había ido, se veía terrible, se veía más delgado con círculos oscuros alrededor de sus ojos hundidos, si no fuera por su asistente Xu Tian, ​​quien envió a un barbero a su mansión, su cabello, barba y bigote ya habrían crecido salvajemente como los de un hombre de las cavernas, Dominic también lo molestó para que comiera.

Estaba tumbado en la tumbona junto a las ventanas de cristal de su habitación, el cielo nocturno estaba oscuro, casi negro porque las nubes cubrían la luna y las estrellas.

Deprimido, bebió brandy directamente de la botella mientras miraba la oscuridad fuera de las ventanas, su otra mano acarició a Ice Cream, que estaba acurrucada a su lado, con la cabeza apoyada en su muslo, Popcorn estaba durmiendo boca abajo en medio de la enorme cama como si fuera el dueño de todo.

-Bebé, ¿cuándo volverás? Por favor, vuelve ―suplicó, esperando que sus sentimientos pudieran llegar a ella donde sea que ella estuviera.

Casi se derrumba, entonces tomó otro trago de brandy, tratando de adormecer el dolor de extrañarla.

Entonces su teléfono, que siempre tenía a su lado, se iluminó, lo miró y se congeló cuando vio a la persona que llamaba en la pantalla, su corazón dio un salto, casi como si no pudiera creer que fuera real.

La melodía de piano de "Phantom of Your Love" comenzó a sonar, era su tono de llamada especial para el número de su bebé.

-¿Hola bebé? ―su voz tembló cuando contestó el teléfono, apretándolo con fuerza en su mano― ¿Estás bien? Por favor, mantente bien, he estado tan preocupado por ti. ¿Dónde estás? ¿Puedo verte? ¿Estás listo para volver? Quiero verte tanto, te extraño mucho.

Las palabras de Jin Liwei salieron de su boca en rápida sucesión, casi no respiraba mientras hablaba, su corazón martilleaba dentro de su pecho.

Cuando no escuchó nada del otro lado de la línea, volvió a mirar la pantalla del teléfono para verificar si la llamada seguía conectada, si lo estaba, volvió el teléfono a su oído.

-¿Hola bebé, estás ahí?

Silencio.

Su expresión cayó y volvió a caer en el diván, Ice Cream maulló, quejándose del repentino movimiento antes de volver a dormir.

-Liwei...

Por fin, escuchó la voz que había estado esperando escuchar por tanto tiempo, se le humedecieron los ojos y apretó el teléfono una vez más.

-¿Bebé?

Entonces oyó ruidos de olfateo.

-¿Estás llorando? ¿Estás herida? Por favor, no llores ―le dijo, incluso cuando él también quería llorar. 

Pero no dejó que las lágrimas se derramaran de sus ojos.

-Te extraño... ―dijo ella.

Su voz era un susurro, casi inaudible, pero escuchó cada palabra y su corazón se disparó.

-Yo también te extraño, bebé, mucho.

-Lamento no haberte contactado. Yo... necesitaba un tiempo a solas para... resolver las cosas...

-No, no, no te disculpes conmigo ―dijo en un tono apresurado― Yo fui quien te hizo daño.

-Oh Liwei...

Dejaron de hablar por unos momentos, pero el silencio no fue nada incómodo, escucharon la respiración del otro, sintiendo la conexión entre ellos, no fueron necesarias palabras para transmitir cuánto se extrañaron. 

Ellos simplemente lo sabían.

Fue Iris quien rompió el silencio primero.

-Tengo algo que quiero decirte ―dijo.

-¿Qué es?

-Quiero decírtelo en persona, quiero verte, Liwei.

-Yo también quiero verte, bebé. Mucho. ¿Cuándo volverás?

-Yo... ―ella dudó y luego suspiró― No puedo en este momento, todavía tengo algunos asuntos que quiero terminar aquí.

La anticipación que sentía se derrumbó, reemplazada por la decepción, tomó algunas respiraciones profundas para controlar sus emociones.

-Está bien... ―se obligó a decir. Luego, con cautela, le preguntó― ¿Entonces puedo ir a verte en su lugar? ¿Te parece bien?

-¿De Verdad? ―podía escuchar la emoción en su voz, haciéndolo esperanzado una vez más.

-¡Sí, por supuesto! Dime dónde estás.

-Pero... estoy muy lejos, tienes que dejar a Jin Corporation para venir...

-Bebé, eres más importante para mí que la compañía, por favor, solo dime dónde estás.

Ella dudó una vez más, él esperó pacientemente a que ella respondiera.

-Estoy en Cross Academy en Suiza ―dijo finalmente.

-Ya voy, bebé, espérame.

Se puso de pie, se dirigió al baño para lavarse rápidamente y ponerse ropa limpia, ya estaba haciendo planes en su cabeza para organizar su vuelo en el menor tiempo posible, tendría que despertar a la gente de su sueño, pero honestamente no podía preocuparse por ellos en este momento, su bebé era más importante que ellos.

-Sé que ya es tarde allí. ¿Por qué no duermes primero y vuelas por la mañana? ―ella sugirió.

-Quiero verte... NECESITO verte lo más rápido posible, además, no podré dormir de todos modos, solo dormiré en el avión.

-¿Qué pasa con Ice Cream y Popcorn?

-No tienen los documentos de viaje necesarios, se los dejaré a Dominic, todavía se queda aquí en la mansión.

-Está bien ―dijo ella. Podía escuchar la sonrisa en su voz, haciéndolo sonreír también― Le informaré al abuelo Lu que vendrás en este momento, estoy seguro de que puede hacer algo para que la academia te otorgue permiso para ingresar incluso en tan poco tiempo, mantén el teléfono encendido, lo más probable es que te llame después de decirle.

-Sí.

Ahora estaba sonriendo de alegría, casi riendo. ¡Finalmente! Podía ver a su bebé y abrazarla y besarla.

-No puedo esperar para verte, Liwei. ―luego susurró― Te estaré esperando, cariño.

-Estaré allí pronto, bebé, te amo.

H. G. W. I. A S. |2|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora