La joven Rose le daba unos vistazos al reloj de su muñeca cada cierto y corto tiempo mientras estaba parada fuera de su casa. De pronto, a lo lejos ve a Shadow acercándose a Amy, quien estaba con su uniforme de trabajo. La eriza sonrió, y entró al asiento de copiloto del vehículo de Shadow; pues el erizo negro le prometió a Amy que iría a recogerla para llevarla al aeropuerto junto a él.
Después de que Shadow haya ayudado a Amy poner su maleta en los asientos de atrás, optaron ya por ir al vuelo. Eran las once de la mañana, por lo que llegarían temprano al lugar deseado. Entonces, Shadow arrancó el vehículo, y no perdieron más tiempo.
— Creí que no ibas a venir. —comentó Amy.
— Te lo prometí, ¿Cómo pudiste creer eso? —dijo Shadow fingiendo estar triste.
— Lo siento, es que había esperado diez minutos. —dijo Amy con una risita.
La joven Rose vio de reojo a su amigo Shadow, y esta vez se dedicó a admirar al erizo con su uniforme de piloto, se veía muy bien con su camisa manga larga, y aquella corbata que lo acompañaba lo hacía ver mucho más atractivo de lo que es para Amy.
Un leve calor invadió a la joven Rose, haciendo que agite la palma de su mano en dirección a su rostro para mantener una temperatura normal, mientras que emitía una risita nerviosa. Shadow notó esto, y se preocupó rápidamente por Rose quien seguía dándose aire por sí sola para dejar el calor.
— Oye, linda, ¿Sucede algo? —le preguntó Shadow a Amy viéndola de reojo porque tenía que mirar al frente.
— ¿No crees que hace calor? —preguntó Amy nerviosa.
— ¿Calor? Bueno sí, un poco, pero casi y pareces un tomate, como la vez pasada. —dijo Shadow tratando de no reír por recordar.
— ¡Ugh! ¡¿Otra vez con eso, Shadow?! Por payaso no te voy a responder la verdad, ¡Hmph!
Unas palabras de arrepentimiento iban a salir de los labios de Shadow, pero había un semáforo en la calle en donde se encontraban, y este indicaba rojo. Shadow frenó lentamente su vehículo, y respetó la señal. Entonces, este giró un poco hacia la derecha, y vio a Amy ya librándose del leve calor.
— ¿Tienes fiebre? —preguntó Shadow.
— ¡No, tonto! No estoy enferma, quizá se me subió la presión. —bromeó Amy.
— ¡Está bien! No tienes por qué molestarte, Rose. —dijo este— Veamos a ver si tienes fiebre.
— ¡No!
Entonces, el erizo se acercó a Rose, y comenzó a tocar tiernamente su frente; y Rose, esta sólo estaba nerviosa ya que sentía cómo su calor invadía otra vez; era raro porque ya había tenido al erizo negro junto a ella, hasta habían caminado juntos abrazados, pero ese momento era extraño.
— Vaya, al parecer no tienes fiebre alta. —dijo aliviado Shadow, pues se preocupada por la eriza la cual quería mucho.
De repente, ambos hacen contacto visual. Rose le sonrió, pero Shadow sólo quedó hipnotizado por aquel acto de la eriza, e involuntariamente se estaba acercando a los labios de ella, quien estaba dispuesta a corresponder al supuesto beso que tenía en mente; pero ambos se asustaron al escuchar el claxon escandaloso del auto de atrás.
"¡Oye, imbécil, avanza ya!"; le gritaron el pobre erizo negro, que todo ruborizado y avergonzado, tuvo que manejar el vehículo hacia el aeropuerto. Desde hace ya cinco segundos que el semáforo cambió a verde, y no manejar esos segundos en la pista es como si fuera una eternidad para los que están detrás de ti.
Durante el camino, estos no se dirigían palabra alguna, estaban avergonzados por el supuesto beso que se iba a dar entre sí; Amy sólo se dedicaba a ver los paisajes a través de la ventana del auto, y Shadow sólo manejaba, y a veces daba miradas de forma fugaz a la joven Rose.
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Destino Inesperado [Shadamy]
FanfictionUna tierna historia romántica basada en el año de 1969, un año el cual forma parte de la época dorada de la Aviación Comercial, y un año en el que cualquier chica deseaba en ser una azafata de vuelo; pero, en el caso de una joven eriza de veinticuat...