-Capitulo único-

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Suspiró una vez más mientras se dejaba caer contra la puerta del baño. Posó su cabeza sobre sus rodillas y permitió que salieran por fin todas esas lágrimas de miedo y frustración que inútilmente había acumulado.

Alzó la vista viendo de nuevo aquel objeto que sostenía en su mano, como si no creyera lo que había visto apenas unos minutos atrás. 

Mordió su labio haciendo su máximo esfuerzo para evitar soltar sus sollozos libremente, obviamente sin éxito.

Unos suaves golpes se escucharon en la puerta exaltando al joven peliverde, intentó regular su respiración, pensó en salir afuera como si nada hubiera pasado y decirle a sus compañeras que todo estaba bien, pero sus piernas no le respondían y realmente no tenía fuerza para levantarse.

—¿Deku-kun? — Volvió a escuchar los toques en la puerta y la voz de su amiga, pasó su antebrazo por su rostro queriendo limpiar las lágrimas, pero parecía que estarían brotando por un buen rato más.

—¿Estás bien, Midoriya-chan? — Secundó Tsuyu a su compañera, volviendo a tocar la puerta.

Decidido se levantó, lavó su cara tratando de borrar cualquier rastro de lágrimas para no preocupar a las chicas, ocultó la prueba de embarazo en el bolsillo de su sudadera y abrió la puerta.

—Todo está bien, lamento haberlas preocupado.— Respondió con una sonrisa forzada.

Las dos presentes le miraron preocupadas, ¿Quién se tragaría la típica mentira de "Estoy bien" cuando tus ojos rojos y tú voz quebrada dicen todo lo contrario?

— ¿Estás seguro de que todo está bien?— Preguntó Uraraka poniendo su mano sobre el hombro del pecoso.

—Sea lo que sea, nosotras te apoyaremos.— Habló una vez más la peliverde.

Midoriya vio las expresiones de sus compañeras que denotaban una profunda inquietud, esperando por una respuesta del joven.

Una vez más sintió como sus ojos se humedecian, la sonrisa que tanto se esforzó en mantener de inmediato se desvaneció al igual que la fuerza y equilibrio en sus piernas, llevándolo una vez más al suelo.

Las dos presentes, rápidamente se acercaron a él, obviando lo que habia descubierto su amigo minutos antes. La castaña acariciaba suavemente su cabeza queriendo calmarlo, mientras Asui daba leves palmaditas en su espalda con la misma intención.

—No está bien. Nada de esto está bien. Esto no debió de haber pasado.— Hablaba entrecortadamente mientras dejaba caer más de sus lágrimas y liberaba feromonas de tristeza y miedo.

—Pero pasó, y no puedes cambiarlo tan fácilmente. ¿Hablarás con él sobre esto verdad, Midoriya-chan?— 

La pregunta causó un escalofrío en el chico que le hizo temblar levemente. No había pensado en eso, ¿Cómo le diría a su pareja? ¿Cómo reaccionaría? ¿Que dirían sus padres? La escuela no le preocupaba mucho, estaban a pocos días de graduarse, y sabía que al menos la mayoría de sus amigos lo apoyarían, ¿Pero de dónde conseguiría dinero? ¿Viviría solo? No podía cargar a su madre con sus problemas. Tampoco había pensado como decirlea ella, ni siquiera estaba enterada de que su hijo estaba en una relación con Todoroki, ¿Entonces como le decía? No podía simplemente llegar con su madre y decirle "Mira mamá, te presento a mi pareja, llevamos mucho tiempo saliendo y además estoy esperando un bebé de él." ¿Cierto?

Se siguió sumergiendo en sus pensamientos hasta que escucho su celular sonar, muy sin ganas se levantó por este y vio en la pantalla el nombre de la persona con quien menos quería hablar en ese momento.

Se debatió si debía contestar o no, miró en dirección a las dos jóvenes buscando ayuda, estás solo le sonrieron y alzaron el pulgar de ambas manos queriendo transmitirle que todo saldría bien.

Noticias inesperadas. [Tododeku- AU Omegaverse.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora