Treinta y ocho.

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Salgo de la cocina porque me niego a seguir escuchando a mi mente malignamente pesimista y cuando llego a donde todos (incluido Nash) están reunidos, me doy cuenta de que se me han olvidado los platos.

—Que alguien me ayude con los platos, que no voy a poder con todos —se me ocurre decir para no quedar como loca.

—Venga yo voy —dice Cameron sonriente levantándose de su asiento.

Cuando llego de nuevo a la cocina pero esta vez acompañada de Cam me giro y le lanzo una mirada desafiante.

—¿Qué? —dice alzando y dejando caer sus hombros mientras coge tres plantos con sus dos manos.

—¿Cómo que qué, Cam? ¿Cuándo vas a dejar la cobardía?

—¿Otra vez? Estaba enfermo...

No le dejo terminar.

—Pues si lo estabas, ¿qué haces que no la pides otra vez salir? —pongo las manos a la altura de mi cintura intentando parecer enfadada.

—No lo sé, Ashley.

—Estás tan empanado...

—Ash, de corazón siendo tu mejor amiga te digo que tienes un problema.

—¿Qué? —ahora sí que no entiendo nada.

—Un problema contigo misma. Sé que quieres ayudar pero, ¿por qué no te ayudas primero a ti misma? Arregla tu vida antes de hacerlo con la de los demás —dice acercándose a abrazarme.

Me encantan tanto los abrazos de Cameron que no puedo evitar cerrar los ojos cada vez que me da uno, tiene complejo de osito Teddy, no sé.

 —¿Te refieres a Nash? —me atrevo a decir.

—¿A quién sino? —ríe y deshace el abrazo.

—Hace dos minutos me ha besado —digo agachando la cabeza.

—Como sabía que estabais tardando demasiado... —dice rascándose la cabeza.

—Sí, bueno...

—¿Ha habido pinchito?

—¿Qué? ¡No! —exclamo abriendo mucho los ojos, cada día está más loco.

—No si ya sé que no —dice soltando una carcajada —. Además, Nash venía tan confuso al salón que supongo que se delató a él mismo, ya sabes, demasiados años juntos.

—Ya. bueno la que más confusa está soy yo.

—No sabes aclararte —dice negando la cabeza.

—Y yo quería ser de pequeña psicóloga...

—Primero soluciona tus problemas, Ash, hazme caso.

—Tú que lo entiendes mejor, ¿qué siente Nash por mi?

—¿Por qué no se lo preguntas a él? —se ríe.

—Se supone que eres mi mejor amigo y tienes que buscar solución a mis problemas —me cruzo de brazos poniendo morritos.

—¡A ver esos gofres! —grita Ally desde la sala.

—¡Vale! —grita también Cameron y se ríe al ver mi cara —. Habla con él y me cuentas. Mientras tanto, coge esos platos —dice señalándolos con la cabeza mientras sale con sus tres platos de la cocina.

Está bien. Supongo que antes de irme hablaré con él.

Cuando vuelvo a mi lugar de salida (el salón), todos están hablando en un ambiante tan... familiar. Joder, echo de menos a mi familia...

More Than A Travel (Nash Grier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora