Nuestro lugar. [crewt]

Sauce Boxeador.

Hogwarts era enorme, un castillo lleno de pasadizos secretos, túneles subterráneos y habitaciones escondidas. Pocos eran los conocedores de estos lugares. Albus Dumbledore, por supuesto, era uno de estos.

Sin embargo, Newt Scamander, era el único que conocía el lugar secreto debajo del sauce boxeador. O eso creía.

Lo había conseguido por accidente, cuando tuvo que correr detrás de un huevo de dragón que había salvado de comerciantes en el Callejón Diagon. Fue difícil pasar por las violentas ramas del árbol, pero lo consiguió, encontrando el perfecto lugar para escapar y cuidar a las criaturas que a veces no podía ignorar cuando necesitaban su ayuda.

El pequeño agujero se volvió su refugio, su santuario y escondite. Llevaba a un pasadizo secreto que conectaba a Hogwarts con una casa a las afueras de Hogsmeade, que Newt rápidamente descubrió era la famosa "casa de los gritos"

Ignorando las historias que hablan de ese lugar, iba allí cada que podía, a veces en las noches cuando lograba escapar del castillo. Fue, exactamente en una noche, cuando se encontró con un intruso en su lugar especial.

Credence Barebone, Hufflepuff de primer año. El tímido mago había seguido a su hurón hasta el túnel, recibiendo uno que otro golpe del árbol. Newton se sorprendió cuando lo vió, incluso se asustó creyendo que el niño podría decir algo de aquel lugar, arrinconándolo hasta hacerlo prometer no decirle a nadie. Usualmente no era tan agresivo o persistente con algo, pero era el lugar donde podía cuidar y estudiar sobre las extrañas criaturas que encontraba. Si la escuela se enteraba, estaría en problemas.

Credence tartamudeo y con palabras cortas aseguró que no le diría a nadie de aquel pasadizo oculto. No parecía haber mentira en sus ojos, pero si algo de miedo, así que Newt se sintió algo mal y le ayudó a curar sus rasguños. No quería que le viera como los superiores que molestan o intimidan a los estudiantes de cursos menores.