Hermano mío [Vmin]

Única Parte.

Jimin murió ese día también, la diferencia es que todavía seguía vivo.

Porque la vida a veces es una cuestión subjetiva, algunas veces... no sé sabía cómo interpretarla, difícil, sorpresiva, impulsiva. Park Jimin se limpió las lagrimas de sus mejillas y negó varias veces con la cabeza. Se aferró a los hombros de Taehyung mientras miraba al chico y este le sonreía con el mundo en sus ojos.

—No te vayas, por favor..., una vez más, una vez más.

El más alto suspiró, pero sonrió nuevamente y asintió—Es la última vez, ¿está bien? mi pequeño cachetón...

Tratando de sonreír de igual forma, Jimin se recostó sobre el pasto, y a su lado el viento se movió dándole calor—Es sólo que no quiero que esto acabe, quiero que dure para siempre. Yo también te necesito, te necesito aquí...

—¿Recuerdas cuando nos conocimos? —murmuró Taehyung abrazándolo, ambos podían escuchar el silencio de la naturaleza mientras el cielo comenzaba a fusionarse entre un melancólico naranja y un abastecido rosado.

Jimin quien se había acomodado y tenía su cabeza sobre el brazo de Taehyung cerró sus ojos, las lagrimas besaban sus mejillas con lentitud—Éramos chicos, teníamos doce, mucha hambre y sólo había un paquete de galletas de mantequilla.

—Peleamos casi a morir por esas galletas.

—Tanto que sin darnos cuenta alguien más la tomó del estante y las compró.

—Reímos tanto esa tarde, que dijimos que teníamos que volver a vernos.

El chico más bajo suspiró—Después de eso ya no pudimos separarnos.

Taehyung giró su cabeza un poco, Jimin hizo lo mismo y ambos se sonrieron entre una suave y trasparente cortina de lágrimas—Compartimos tantos momentos juntos.

El hipo atacó a Jimin, pero aun así asintió con alegría, sus labios sonriendo a más no poder—¿Recuerdas cuando te rompiste el brazo por intentar bajar mi cometa del árbol? Dijiste que lo bajarías por mí incluso si pudimos haber llamado a papá.

—Quería impresionarte, ser un héroe para la persona más importante en mi vida.

Los pequeños dedos de Jimin tocaron lo imposible, delineando las mejillas de Taehyung con cuidado—Y cuando enfermaste por insistir en jugar en la lluvia.

—Me cuidaste durante días, haciéndome tomar ese asqueroso jarabe... incluso me regalaste tu figura de Anpanman.

Rápidamente Jimin se sentó en la hierba, buscando alrededor mientras limpiaba sus lágrimas—Lo tengo, traigo nuestros juguetes favoritos, ¡sólo espera un momento!

Taehyung se sentó al igual que Jimin, mientras el más bajo buscaba en una vieja mochila rojiza, sonrió cuando sacó unas figuras de acción, pequeños muñecos que le hicieron sacar una carcajada instantánea.

—¡Tienes al malvado señor pam!, ¡Dame eso! —Arrebató el juguete con prisa y casi al mismo tiempo se ponía de pie. De pronto había una capa sobre sus hombros y un antifaz oscuro que sólo dejaba ver sus ojos brillantes y alegres.

Jimin se puso de pie y giró varias veces con risas aniñadas mientras su vestimenta ahora era más colorida y empuñaba una de sus grandes manos y miraba al cielo.

—¡¿Qué planes tienes ahora, Enmascarado TaeTae!?, ¡No puedes venir a asustar a la gente de Santa Villa sólo para tu gusto! —Jimin exclamó retrocediendo.

El enmascarado TaeTae puso ambas manos sobre su cintura, una sonrisa divertida en su rostro lo hizo caminar hacia su archienemigo, ¡El fabuloso MinnieMan!