en donde estas?

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Cuando las llamas se extendieron a su alrededor, no tenia escapatoria, las llamas invadieron todo el espacio en el que podía escapar, dirigiendo su cabeza hacia afuera, noto que su gata se había despertado y le llamo por su nombre en un grito cuando a la parte de él exploto, ¿en donde podía escapar?

- *maldición* - pensó con los dientes apretados.

Con sus ojos llenos de lagrimas, esta arrodillada en los escombros que una vez había sido su casa, una mano suave y gentil se peso en su mano, dándose la vuelta, se topo con la madre de sesshomaru que la miraba con unos ojos tristes, la joven dama solo negó la cabeza, y kikyo miro al frente teniendo en su mano la única cosa que encontró de sesshomaru: su collar de media luna.

- él regreso por ti querida - escucho la voz de la dama, pero kikyo no la hizo caso.

- *sera que tengo una maldición* - pensó con su mirada vacía - *mi bebé, ahora sesshomaru*

- debemos irnos - dijo, kikyo solo asintió con la cabeza, y con la ayuda de la madre de sesshomaru se levanto.

- *sesshomaru en donde estas* - pensó mientras sentía como la oscuridad la abrazaba.

Una semana después

Con dolor de cabeza empezó a despertar de la oscuridad que lo tenia aprisionado, escuchando leves susurros, de voces que no conocía, abriendo de poco a poco, miro el techo color blanco, que daba vueltas a su alrededor. ¿en donde estaba? ¿quien era?

- mi cabeza - se quejo cuando sintió que seguía mareado, poniendo una de sus manos en su frente - ¿en donde estoy?

- al fin despiertas - escucho una voz de una medica, con sus ojos confundidos dirigió su vista la joven enfermera - estabas inconsciente durante una semana - informo la joven doctora que tenia puesto su mandil blanco.

- *una semana?* - repitió mentalmente - quien me trajo aquí? - pregunto con una voz seca y susurrante.

- una señora, dijo que te desmayaste y te trajo aquí - contesto - toma debes alimentarte - le informo poniendo una bandeja de comida en su regazo.

Su vista se dirigió a la charola de comida, y después dirigió su vista hacia la doctora que esta en frente con una sonrisa en su rostro.

- *doctora hijiri*, disculpe... ¿sabe cual es mi nombre? - pregunto, no sabia de done viene, ni como se llama, apenas y se acuerda un poco de su pasado.

- ah bueno pues... tu te llamas

 tu te llamas

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En el amor te perdí y en el dolor te encontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora