Santiago.
Y cuando menos nos dimos cuenta habíamos llegado a la casa y no esperamos mas, lleve a Blair enseguida al cuarto. Nos dejamos llevar.
Besándonos exasperadamente.
Blair estaba aun mas desesperada que yo, quito la camisa rápidamente. Yo meti mis manos entre su largo cabello rubio mientras la besaba. Fui bajando con mi boca poco a poco por su cuello y quitando los botones con la boca.
Tenia muchas destrezas, que había desarrollado con la boca desde hacia un tiempo y las chicas lo sabían.
Cuando ninguna de las dos camisas estaban siguió la falda, la ropa en serio nos estorbaba. Y después la ropa interior.
Nos tumbamos en mi gran cama matrimonial y nos besamos hasta dejar nuestros labios rojos. Con la única que me permitía besar de esta manera, era con Blair. Mis manos estaban en todo su cuepo y los de ella no se quedaban atrás.
Con mis manos roce sus senos, que senos tan provocativos, Blair era impresionante.
Ella se monto encima y comenzó a rozar su intimidad con la mía, mientras lo hacia cerro los ojos y se mordía los labios. Podía ver como sus senos rebotaban cuando hacia eso. En seguida me quito los pantalones. Empezó a besar mi torso y a bajar despacio, agarro mi miembro entre sus manos y chupo como los dioses.
Después de un buen rato de sexo oral, entre los dos, Blair no paraba de gemir.
Su cuerpo se retorcía de placer.
Mi miembro estaba baboso y ella estaba completamente extasiada.
y antes de que fuera ella quien diera el paso. La levante y la pegue contra la pared,
Así era yo, Santiago. Te sorprendía en el momento.
Y entonces introduje mi miembro lentamente y Blair se agarro de mi tan fuerte, sentí como rasguñaba mi espalda. Comencé a moverme despacio y después mas rápido.
Podía sentir los gemidos de Blair cerca de mi oído. El placer y la pasión que no consumía hoy.
Luego la acosté en la cama, boca abajo. Y comencé a besar sus pies y después a subir hasta llegar a sus glúteos. Lo introduje una y otra vez.
La agarre del cabello y la levante.
–Quieres mas?.- la jalone un poco por el cabello.
Blair no respondía, lo que hacia era gemir.
–Dime si quieres mas.- Le dije exasperado.
Blair sabia lo rudo que me gustaba hacerlo a veces.
-¡SI!.- exclamo.
La levante un poco y se puso en 4, le comencé a lamer otra vez su sexo. Y después la penetre otra vez.
La puse en todas las posiciones, cuando ya nos derramamos uno encima del otro y llegamos juntos al orgamos. Me recosté encima de ella, nuestra respiración agitada y las gotas de sudor cayendo por nuestros cuerpos.
Ella empezó a acariciar mi espalda y entonces lo dijo, dijo lo que menos esperaba.
– Te amo Santiago.- dijo muy callado, no la podía ver, solo hundí mi nariz en cuello.
Y me quede ahí en silencio. No respondí. Sabia las agallas que se necesitaba para decirle eso a alguien que no sentía lo mismo. Nuestras respiraciones se hicieron mas calmadas y nos quedamos dormidos. Sin comentar nada acerca de nuestros sentimientos. O de los sentimientos de Blair.
Me desperté a las 2 de la mañana, nunca me había acostumbrado a dormir con alguien. Nunca me había gustado. Mire a Blair enrollada en las cobijas y su cabello esparcido en toda la cama.
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Aléjate o déjate llevar
Fiksi RemajaLara y Santiago, muy diferentes pero al mismo tiempo tan iguales, con las mismas ganas de comerse al mundo. Lara es una chica fuera de lo común, desde su aspecto hasta su personalidad ruda y fuerte, chocara con Santiago al demostrar de verdad que un...