25 de noviembre, por fin llega el cumpleaños de mi hermanatodo un mes dándome la lata con sus 7 añitos y por fin les ha cumplido, creoque tengo comprados todos los adornos para el jardín cadenetas de colores, pancartas, y por supuesto los globos amarillos sin esos globos no hay cumpleaños, esos globos nos unen de una manera especial. Hace 3 años estábamos mi hermana y yo de vacaciones en la playa y vimos un señor repartiendo globos de colores, mi hermana y yo salimos corriendo hacia el señor y por suerte le quedaban dos globos, dos globos amarillos, estuvimos jugando con esos dos globos toda la tarde junto con las olas, desde entonces en mi cumpleaños y en el suyo reina el color amarillo en nuestro día.
Ya han pasado tres horas y todavía no ha venido nadie me estoy empezando a preocupar, suena el teléfono lo cojo, es mi tía mis padres y mi hermana están en el hospital han tenido un accidente con el coche viniendo para casa, cojo las llaves y el móvil y salgo de casa corriendo sin colgar siquiera el teléfono, no pierdo el tiempo en taxis salgo corriendo hacia el hospital, no puedo respirar entre las lagrimas y la carrera voy a ahogarme. Solo quedan tres calles, tengo que darme prisa, cojo fuerzas y corro más rápido, cuando llego mis tíos y mis abuelos están en la entrada, en cuanto me ve mi tía sale corriendo hacia mí y me abraza, no me salen las palabras no puedo hablar, no quiero hablar, solo quiero ver a mi hermana a la pequeñaja de mi hermana necesito verla. Me conducen a la sala de espera y cuando he recuperado las pocas fuerzas que me quedan pregunto, ¿Cómo están? ¿Dónde están? ¿Qué ha pasado? Mi tía me mira y me dice:
- Tus padres están bien ahora están en observación, pero tu hermana esta en el quirófano. - No, no es posible esta misma mañana me ha ido a buscar para preparar la tarta de cumpleaños, esta misma mañana la he abrazado, esta misma mañana hemos bajado las escaleras de la mano No puedo quedarme sentada no puedo, me levanto y voy hacia el baño tengo ganas de llorar y de vomitar a la vez lo único que consigo es tragarme las nauseas y sentarme en el suelo. No sé cuánto tiempo paso en el baño, hasta que entra mi tía y me dice que ha venido el médico a informar. Me levanto como una bala y salgo corriendo del baño, cuando salgo todos me miran, todos esos ojos llorosos posados en mi. Mi abuela se me acerca con cuidado, me mira a los ojos y me abraza, mientras me dice entre un sollozo que mi hermana, mi pequeña princesita no ha superado la operación, no reacciono no soy capaz de procesar esas palabras, no digo nada.
Salgo corriendo no sé donde pero salgo corriendo, corro hasta que me arden los pulmones, y paro. Estoy en medio de las ruinas que rodean mi ciudad, me tiro al suelo y chillo todo lo que me permiten mis cuerdas vocales, lloro como nunca lo he hecho, no sé cómo pero me quedo dormida, cuando me despierto tengo 18 llamadas perdidas, no quiero moverme, no quiero hablar con nadie, no quiero que nadie me mire, solo quiero volver agarrar las manitas de mi hermana, esas manos pequeñitas. Me levanto y tardo más de media hora en llegar a mi casa, mi tía está desesperada pensaba que me había pasado algo, hoy mis abuelos dormirán con mis padres en el hospital, mi tía se quedara conmigo. Ni ceno ni bebo, simplemente me siento en el jardín y vuelvo a llorar hasta que me escuecen las mejillas. Me paso toda la noche, tumbada en la hierba fresca del jardín. Al cabo de una semana, les dan el alta a mis padres, nunca nos habíamos abrazado como lo hicimos, tardo más de lo que pensaba en volver a mi rutina, tardo demasiado en sonreír con la gente, pero al final lo consigo, no soy la misma de antes ni volveré a serlo, pero puedo aparentar que lo soy. Nadie saca el tema de mi hermana y si sale un tema parecido lo desvían con cualquier otra cosa, sigo mi vida como puedo e intento hacer las mismas cosas que antes, aunque me cueste, pero por mucho que me intente convencer nada volverá a ser lo mismo sin ella, y eso es para siempre. Han pasado ya 8 años, desde la muerte de mi hermana, hoy es 25 de Noviembre, creo que tengo todos los adornos para la fiesta, globos amarillos. Lleno mi pequeño piso de globos relucientes, el amarillo reina en los pasillos, la cocina, el salón. Gracias a estos pequeños globos este día me siento como si mi pequeña hermanita estuviese conmigo.
