Capítulo 1》La oüija

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Hola,me llamo Claudia, pero me llaman Clau , las que me llaman así son mis mejores amigas llamadas Verónica y Lucía. Acabo de cumplir mis 18 años,mis padres se llaman Ana y José,trabajan en un bar sirviendo comidas,tengo un hermano y una hermana llamados Lucas y Noelia,voy a un instituto de monjas y en mi vida me an hido pasando cosas extrañas que desconozco,cosas paranormales,para ponernos en situación.

Este capítulo que escribo va sobre una oüija que hice cuando tenía apenas 16 años y que desde ahí no he vuelto a invocar al demonio ya qué puede traer problemas graves.

La historia comienza cuando yo un día en el recreo del instituto estaba con mis amigas y se nos pasó por la cabeza quedar al siguiente día para hacer una oüija porque más gente había hablado de esa cosa tan extraña y parecía ser muy curioso.

Al siguiente día,a la salida,nos fuimos a casa de Verónica a comer,después de comer,encontramos la oüija que tenía desde hace mucho tiempo guardada en el trastero.

A la tarde nos reunimos en el trastero que estaba y apagamos todas las luces,pusímos velas alrededor de nosotras y con vasito pequeño,pusímos el dedo y hicimos preguntas como; ¿hay alguien?,¿como te llamas?,¿que quieres de nosotras?...El vasito cada vez se movía más rápido y a todo decía un sí o la respuesta concreta pero nada de lo que nos esperábamos.

El ambiente maligno habitaba todavía ahí y no se iba,cada vez iba a peor y cada vez se apoderába más de nosotras como cuando te atan con cuerdas y no puedes conseguir escapár,derrepente,¡una luz impactante nos dejó casi ciegas!,al ver que la luz bajaba de brillo,pudimos observar como Verónica corría su rostro con cera de vela y sus ojos sangrientos hechando humo y realmente lo que sucedió fue que el vaso estalló y el demonio se apoderó de ella,yo y Lucía,como no sabíamos que hacerle porque no conseguiamos que nos hiciera caso,cogimos las mochilas y salímos tan pronto como su madre llegó y le dijimos que estaba todo bien,simplemente nos híbamos a comprar unas cuantas chuches y luego volvíamos a estudiar con ella porque ovbiamente su madre pensaba que estábamos estudiando y no sabía nada de lo que estába ocurriendo.

Nos fuimos al bar de mis padres y a las 3 horas después,la llamamos al móvil y ella estaba perfectamente bien,no sabíamos que podía suceder ni que podía haber sucedido o si alomejor podría dañar nuestra amistad por culpa de ese demonio,al rato de hablar con ella fuimos a su casa y todo estaba en la normalidad pero el trastero...¡estaba hecho polvo! Antes de que nos descubriera su madre teníamos que arreglar eso y a la hora siguiente logramos dejarlo todo tal y como estaba.

Durante 3 semanas,nuestra amistad padecía igual que siempre pero le explicamos a una monja de allí que entendía de espíritus,que si nos podía ayudar y le dimos toda la información posíble que necesitaba para ayudarnos,la conclusión de la monja que fue la respuesta solución; "de todo aquello que no te despidas igual que le diste la bienvenida,te acompañará cada paso que dés".

En ese mismo instante le dimos rápidamente las gracias y de nuevo a la salida nos fuimos de nuevo a la casa de Verónica a comer y a la tarde,volvimos a irnos al trastero,apagamos las luces,sacámos el tablero de la oüija y pusímos alrededor de nosotras velas prendidas,las palabras que dijímos fueron distintas ya que esta vez queríamos despedirnos de ese ser maligno,las palabras que repetímos todas al mismo tiempo fueron; ¡no te quedes en esta casa!,¡queremos hecharte!,¡queremos despedirte del cuerpo de Verónica!,como así fué al rato,el nuevo vaso volvió ha estallár y esta vez con más fuerza,volvió a subir esa luz tan extraña con mucho brillo y al bajarse la luz más lentamente,vímos a Verónica haciendo el puente al aire mientras decia cosas feas como; ¡os quiero matar!,¡no me habéis tratado bien nunca!,¡quiero que os vengáis conmigo al infierno!,¡jajaja! Pero derrepente sucedió algo extraño que no sé de donde sacó un trozo de cristal pero solo recuerdo que se cortó hasta morirse y nosotras llorando llamamos a la ambulancia,a la policía y a su madre que esta vez estaba cuidando de su padre que estába apunto de morir en el hospital.

Al poco tiempo de llamar,la policía y la ambulancia acudió rápido a su casa y su madre también pero no tan como siempre,vino corriendo llorando,salimos todo el mundo de la casa y finalmente se la llevarón muerta al tanatorio y su madre nos contó que venía llorando porque su padre acababa de fallecér...fué con su hija al tanatorio y al poco rato,fué otro cadáver que resultaba ser su padre y al siguiente día,el entierro fué a las 12:00 PM,fuimos a la iglésia a recordar lo vivido con ella todos su familiares,nosotras,mis padres y los padres de Lucía.

Finalmente a la mamá de Verónica se le quedó una depresión que aún conserva y cerró esa puerta del trastero para nunca más abrirla.

Yo y Lucía ya no nos juntamos por no recordar lo vivido con ella y ahora,nos reunimos todos los domingos yo,la mamá de Verónica y Lucía a llevarle flores a la lápida donde está Verónica junto a su padre.

Bueno,habeis llegado al final de este libro,esa es la primera historia paranormal que me ha pasado para contar,ahora desde que pasó eso,sigo siendo una chica normal del montón y tengo nuevas amigas y me junto con otras dos que se llaman también Lucía y Verónica en honor a ellas.

FIN
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⏰ Última actualización: May 30, 2020 ⏰

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 El miedo que recorre cada paso de ClaudiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora