Desde que te vi, mis ojos se pusieron feliz,Mi corazón palpito de amor por ti.
El firmamento fue testigo del sentimiento Profundo que nació de mi.
Aquella mañana gris se estremeció
en busca de una nueva razón para vivir.
sin imaginarme que desde lejos, desde el obelisco, desde la montaña, un nuevo amor estaba por venir.
Su mirada dulce y tierna me hacía sonreír.
su cabellera larga y esbelta que caiga en su espalda me hizo subsistir.
Pensé que era un capricho, ilusión o infatuación, pero mas tarde comprendí que se trataba del verdadero amor.
Su mirada enternecedora al impactar la luz de mis ojos declaraba un sentimiento puro y sincero. que emergía de un corazón placentero
mas tarde me acerque su mano le tomé y un beso en su mejilla le impregne
El tiempo pasó, el amor creció
nunca se marchitó, hoy largura de años disfrutó con todos sus encantos se consolidó.
Autor: Hugo Castor R.
