Capitulo 8

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Despues de bajar del tren ,nos llevaron a los estilistas.

No recuerdo el nombre de la mia pero si su taladradora voz chillona y cantarina.

+Buuenoss diiass tributoo-canturrea-Vaya vaya bueno tienes buen cuerpo que se luzca eres, eres,como un...Dios Romano!Si!Jaja!ese sera tu atuendo-Dice con su cantarina e irritante voz que me produce dolor de cabeza.

Bueno dios romano podria estar peor mientras no me amaricone y me haga parecer un parea.

Estan unas 3 horas vistiendome echandome toda clase de potingues un poco de...Maquillaje!no puede ser. Veo la estrecha dorada ¡falda! Se ve que notan mi expresion de odio y miedo y me dicen

+Tranquilo, es de hombre

De hombre...si ellos lo dicen... acaban poniedome una armadura y una corona de espigas todo dorado y de metal. Cuando acaban y me miro al espejo me veo ridiculo y la gente va a pensar lo mismo se van a olvidar de mi tamaño y fuerza nadie va a querer patrocinarme....

Los juegos del hambre: CatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora