Era una tarde normal en compañía de mi madre, justamente eran las 6:30 pm y el reloj estaba a todo lo que da sonando una y otra vez "Tic Tac, Tic Tac", ya sabía que tenía que hacer solo que ese día sentí que no era necesario, pero hubo una razón que me obligó a hacerlo, fue en ese momento en el cual me levanté de mi sofá café agarré las llaves y subí, algo me estaba pasando mientras subía cada escalón mis piernas me pesaban mucho, fue en ese momento en donde preferí sentare a tomar un ligero reposo, cerré los ojos, me llegó una gran corriente de aire por la espalda lo que causó que abriera mis ojos y fue en ese momento en el que lo vi, algo no estaba bien en él, ¿Pero qué era? - me pregunté, estuve un rato observándolo y tratando de descifrar que había cambiado ¡PUM!... pegué un grito sin razón alguna, lo cual fue algo demasiado raro, dentro de mis ojos veía manchas amarillas puntos por doquier, lo que provocó que me sintiera muy mal, así que decidí volver a mi sofá, al entrar a mi casa mi mamá me pregunta- ¿Te encuentras bien Lina?, fue en ese momento en el cual no aguanté más y sentía que poco a poco mis parpados se adherían a mis ojos, lo único que recuerdo es el grito de mi madre...,
Linaaaaaaa!
