18. ¿Perder o ganar?

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POV Poché.

Tal y como lo había dicho ayer, llegó a las 8:00 AM para que desayunaramos y luego fuéramos a trotar.Aunque esta vez, Valentina tuvo que abrirle porque yo me había quedado dormida.

—Buenos días dormilona—habló entrando a mi habitación— ¿Cómo dormiste?

—Buenos días gordi, perdón por demorarme, bien pero te extrañe anoche ¿y tú?— respondí terminando de lavarme los dientes.

—Que bueno que lo hicieras, porque fue tu culpa que yo me haya ido anoche— respondió haciendo un puchero- Pero también te extrañe y dormí bien. —dijo mirándome luego.

—Perdón, es que creo que es lo correcto, necesito dejar de depender tanto de ti, o sea ya ni mi carro uso— Respondí riéndome —¿Y tú no piensas darme mi beso de buenos días acaso? — Reclamé después alzando una ceja.

Su respuesta fue algo que esperaba pero no de esa manera, acortó la distancia que había entre nosotras, poniendo sus manos sobre mis mejillas y besándome por fin, era el primero pero no tenía ni ganas ni deseaba que fuera el último.

—¿Contenta? — Preguntó apenas nos separamos por falta de aire.

—Wow, de haber sabido que besabas tan bien, habría vencido el miedo mucho antes—Respondí, recibiendo un golpe de su parte.

—No seas idiota, vayamos a desayunar mejor— Dijo tomando mi mano para salir de mi habitación.

Una de las cosas que más me encantaba de ella, es el hecho de que no se afligia porque habían ciertos alimentos que no podía comer y por el contrario le encantaba poder prepararme desayunos deliciosos incluyendo cosas que si podía comer.

Por lo que para mí había preparado unos pancakes de avena, que acompañó con fresas, arándanos y otras frutas, que luego acompañe con un vaso de leche de almendras. En cambio para ella preparo unas tostadas a la francesa con jugo de naranja. Valentina también se unió a nuestro desayuno, aludiendo a que como ya se había despertado mínimo que tomará desayuno y luego podría seguir durmiendo, ella se sirvió unas tostadas a la francesa al igual que Daniela.

—¿Cómo has estado Vale? ¿Todo bien con los ensayos?— Preguntó Daniela cuando todas nos sentamos a desayunar.

—Si, va todo más que bien, ya quiero que pasen los días para presentar la obra y liberar un poco de tiempo y así enfocarme en una sola cosa, no ha sido difícil ensayar para los conciertos y además para el musical, pero si es full agotador. —Respondió Valentina tomando su vaso de jugo.

—Me imagino, eres una dura en todo lo que haces, pero debe ser agotador casi no tener tiempo, solo puedo pensar en que así nos pasará a nosotras desde la próxima semana.— Dijo Daniela comiendo de su desayuno también.

—¿Por qué? — Volvió a preguntar mi hermana con curiosidad.

—Bueno, porque desde la otra semana comenzaremos a trabajar en el proyecto que están realizando nuestro papá y el papá de Daniela, entonces en las mañanas tendremos nuestra rutina diaria de trotar, luego ir a entrenar y por las tardes tendremos que ir a trabajar en la empresa.—Respondí por ambas.

—Se les viene pesado bobas, pero al ser con sus papás, es más fácil, no tengan miedo en decirles, si sienten que es demasiado pesado, ellos lo entenderán y les aseguro que dirán que vayan menos días en la semana, así pueden descansar también, recuerden que todo en exceso es malo, sobreexigirse nunca será algo bueno.— respondió con una sonrisa Valentina, terminando su desayuno.

—Toda la razón enana y ese consejo también aplica para ti, comprendo que te hace feliz dedicarle tiempo al baile y al teatro, al mismo tiempo, pero desgastarte tanto, más temprano que tarde, tendrá consecuencias.— Dijo Daniela juntando las cosas del desayuno después de que todas habíamos terminado.

Una chica extraordinariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora