M: Mutuo

423 64 13
                                    

La pequeña Charmy no ganó el concurso, entre los 30 participantes, alumnos de diferentes escuelas, quedó en el puesto 8. Ella lo tomó de muy buena manera, significaba que era buena pero no lo suficiente así que debía trabajar más duro para conseguir ser la mejor.

Faltaba poco para su graduación y como regalo de felicitación Yami hizo entrega de un departamento en la capital, es decir, en otra cuidad. Sus tres hijos tendrían la posibilidad de estudiar en la mejor Universidad, sólo debían aceptar la oferta. Charmy y Magna aceptaron con la condición de recibir el pago de sólo el primer mes de alquiler, querían independizarse, ¿estudiar y trabajar? Yami se burló de ellos por preferir sufrir, a él no le cuesta nada pagar todo. Por otro lado, Vanessa prefirió quedarse en casa y tomarse libertades, aún no decidía qué estudiar o hacer con su vida.

Yuno no había sido consciente del tiempo pasando hasta que una tarde vio en el Instagram de Vanessa una foto de ella con sus otros dos hermanos de lo más felices vestidos con batas y gorros negros en lo que fue la ceremonia de graduación. Al ver eso la realidad llegó de golpe y dolió el hecho de que quizás no volvería a ver a Charmy. No se había planteado ese hecho porque todo iba tan bien, esos últimos meses fueron increíbles, se la pasó bien en la escuela y los fines de semana siempre había una reunión de amigos en casa que quien fuera, nunca se había divertido tanto como cuando está junto a todos, y aunque no suele participar de forma escandalosa con el resto eso no quita que se la pase muy bien y de vez en cuando tenía sus momentos de diversión. Ahora todo ese volverá a como era antes, serían Asta y Yuno de nuevo, no es algo malo, siempre es agradable pasar tiempo con Asta por algo es su mejor amigo, pero no puede evitar estar triste ante la ausencia de sus otros amigos. También estaba Mimosa, que es una gran chica, súper amable y educada, pero hace poco se confesó a Asta y fue rechazada, desde entonces no la ha vuelto a ver ni por escrito, la niña deber sentir mucha tristeza o vergüenza de hablar con él por el hecho de ser el mejor amigo de Asta. Prácticamente todas las amistades que Yuno había hecho ese año ya no estarían, sobre todo no estaría la chica que le gusta, ha tardado meses en entender sus sentimientos y aceptarlos, meses desperdiciados sin haber hecho avance alguno. Ahora ella se iría lejos llevándose así una parte de su corazón. Yuno no quería estropear tan buena amistad así que mantuvo silencio y tomó distancia para no generar fuertes emociones a su corazón. Esto último fue una mala idea porque, sin él saberlo, Charmy lo interpretó como un rechazo indirecto, creía que Yuno no quería comenzar una relación con alguien que pronto dejaría de ver, ella entendió eso y decidió respetar la decisión de Yuno.

Hubo una fiesta en casa de Sukehiro por la lograda graduación, Yuno, Asta y Mimosa asistieron, así como otros amigos de los hermanos. Todo fue risas, pláticas, comida, bebida y división como siempre. Nada cambió y por eso no hubo despedida. Yuno sabía de la partida, pero no creía que sería de repente y sin aviso. Charmy hizo su maleta y fue a vivir a otra ciudad. La idea no era irse de inmediato, pero Magna creía que era una buena idea buscar un empleo y familiarizarse con la ciudad antes de comenzar los estudios, Charmy también creyó era prudente. Claro que pensó en su corazón y lo mucho que sufriría, pero no iba a morir de dolor, es un primer amor que seguro logrará superar.

O eso creyó.

Ambos pensaron que ese primer amor pasaría. Sin embargo, no fue así. El poco tiempo, la distancia o la falta de comunicación no fueron un impedimento para que el corazón siguiera latiendo por la otra persona. Con las mentes llenas de preciados recuerdos y los corazones ahogados en reprimidas emociones les fue imposible pasar de página, no querían y no lo hicieron. Quizás todo se fue apagando con el tiempo, ya no dolía tanto recordar y la nostalgia no estaba presente en cada momento de silencio. Eso estuvo bien, como si se hubieran acostumbrado a la ausencia del otro.

Fue así que pasó un año.

Ya casi no se hablan, pero la amistad sigue firme y por ello una reunión fue propuesta, todos asistieron, Yuno puso la casa, comida, bebida y entretenimiento. Era la primera vez que eran invitados ahí, la mansión del príncipe.

—¡Es increíble! —exclama emocionado Magna al entrar, sigue diciendo eso en cada habitación hasta la sala de juegos situada en el sótano. El príncipe tenía de todo ahí, un paraíso de diversión, desde videojuegos hasta libros, pista de baile, una gran pantalla y el más cómodo sofá para ver películas.

Charmy sonríe al ver que todos actúan de forma natural y amigable, como si un año no hubiera pasado, siguen siendo iguales. Es muy agradable. Excepto por el hecho de que hay una distancia notable entre ella y Yuno.

Después de tomar una bebida, Vanessa, se acerca a Charmy, que no se aparta de la mesa de bocadillos.

—¿Vas a hacer algo con el príncipe?

La mujer más baja deja de comer y se encoge de hombros, no tiene idea de qué hacer con sus sentimientos, ¿confesarse o mantener silencio?

Ambas observan a los chicos acomodarse en los sillones para jugar en la playstation. Charmy siente flotar de felicidad al ver sonreír a Yuno, es precioso.

—¿Crees que le gusto?

—Estoy segura de eso.

Charmy tiene sus dudas, Yuno no parece especialmente feliz por su llegada, además de un saludo y una rápida plática no hubo más. Hasta hablo más con Magna que con ella. Su firme lazo de amistad parecía roto y eso se confirmó cuando ambos fueron incómodos en toda la velada.

Charmy no podía estar más arrepentida. Así que una vez todos desparramados en los colchones inflables decidió que tenía suficiente y en un desesperado impulso de acercamiento pasó por encima de Asta y Magna para estar contra la espalda de Yuno. Quiso abrazarlo, pero no quería incomodar así que se contentó con acurrucarse. Pronto todos estuvieron dormidos a pesar del reciente amanecer. Yuno despertó dos horas después para ir al baño, al volver tomó el mismo sitio sólo que está vez él se abrazó contra Charmy, quien era un bollo de mantas. Fue bonito ver su rostro dormido y sentir la cercanía.

Ambos se habían extrañado un montón.

El sentimiento siempre fue mutuo.


Esponjosa dulzura | Yuno x Charmy |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora