71 - EL PODER DE DOS

88 15 8
                                    

Christen

Me asomo discretamente para encontrarme con todos rodeados por un montón de caballos negros que están tranquilamente sentados en el suelo mientras el clon de Lorie se pasea alrededor de ellos. Eso me intriga. ¿Qué clase de seres son? ¿Y por qué no se mueven de ahí?

—Son kelpies —susurra Kael cerca de mi oído —. Si los tocas, te quedas pegados a ellos. Son muy peligrosos.

Le observo con los ojos abiertos como platos. Me parece recordar que leí algo sobre eso en el libro de mi madre. Durante sus entrenamientos, creo recordar que se encontró con un bicho de estos, pero pudo con él. Creo que usó el rayo o algo así.

—No lo entiendo —contesto —. ¿Por qué no usan la magia?

—Seguramente han creado algún campo alrededor de ellos para que no puedan usarla —responde Rufus —. Parece ser que lo tienen muy bien pensado todo.

Un escalofrío me recorre la espalda. Ahora mismo nosotros tres somos la única opción que tienen de escapar, pero ¿cómo? No tengo ni idea de qué es lo que tengo que hacer.

—Intenta la comunicación mental —sugiere Kael —. Seguro que a tu madre se le ocurre algo.

Asiento. Sólo espero que el conjuro que les rodea no afecte a la conexión mental, aunque eso es algo que dudo. Nuestra conexión es muy fuerte y todavía no existe nada que la pueda frenar.

Mamá. ¿Me escuchas?

Te escucho alto y claro. Y no sabes lo que me alegra saber que estás fuera de aquí.

Un suspiro de alivio se me escapa. Menos mal que puedo contactar con ella porque si no, no habría sabido cómo actuar.

Dime. ¿Cómo están las cosas?

Mal. Los selfis nos han rodeado y no podemos usar la magia. Para colmo, ya no controlo al clon de Lorie. Hades ha debido hacerle algo.

Escuchar eso no me hace ninguna gracia. Si mi madre no es capaz de controlar el clon, nadie lo puede hacer. Necesito pensar en algo y rápido.

—¿Has podido contactar con ella? —pregunta Rufus preocupado.

—Sí. Y tal y como nos temíamos no pueden usar la magia. Es más, mi madre ya no controla el clon, lo que complica las cosas.

La cara de preocupación que veo en el rostro de ambos no me anima precisamente. Sólo espero que mi madre encuentre la solución.

Hermanita, ¿estás ahí?

Dime, Draco.

Estaba pensando... Llevamos toda la vida haciéndole jugarretas a Lorie. ¿Y si le hacemos una ahora? Eso le distraerá y tal vez nos de oportunidad de escapar.

Una risilla se me escapa. ¿Pero cómo se le pueden ocurrir esas cosas?

¿Qué está pasando por esa linda cabecita?

Bueno... Se supone que está creada igual que la original, ¿no? Dime. ¿Qué es lo que más le fastidia?

¿Pero qué tonterías dices, Draco? —le increpa nuestro padre —. Te recuerdo que estamos atrapados. ¿En qué nos va a ayudar que fastidiéis al clon? Además, ¿cómo vais a hacerlo? Os recuerdo que tenemos una barrera mágica alrededor.

Una barrera que no impide la conexión mental...

¡Alucino con la lógica de mi madre! Está claro que tengo mucho que aprender de ella.

DC XII:LA REINA DEL MUNDO √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora