La marca del pecado

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"Padre nuestro que estas en el cielo,
Santificado sea tu nombre,
Venga a nosotros tu reino,
Hágase señor tu voluntad en la Tierra como en el cielo...

Reza con todas la fuerzas que siente que puede dar, observa cada detalle de la gran  y hermosa imagen  de cristo  que tiene al frente, hermosamente tallada en madera, sus  facciones, sus marcas dejadas por el hombre cuando fue crucificado, si tan solo hubiese seguido sus pasos, si la tentación no le hubiese ganado.

Cesar recuerda aquel fatídico día como si fuese ayer, cuando comenzó su debacle, su derrumbamiento como sacerdote y hombre, aprieta los puños con fuerza mientras entrelaza las dedos con el rosario que tiene en sus manos, cada detalle pasa por su mente nuevamente...

(...)

-¡Padre Cesar!- grita sobresaltado el minúsculo monje- el Arzobispo Pérez ha pedido reunirse con usted luego de las misas

- Gracias Miguel, al culminar la misa me dirigiré la dirección.

Luego de las misa Cesar se cambia de sotana y se dirige a la dirección del Arzobispado, le preocupa enormemente, pues ha visto como varios de sus compañeros y amigos han salido hacia otras iglesias y parroquias últimamente.
Siempre había pensado que la dirección estaba muy retirada de la capilla y todo el resto de la parroquia, pero ese día sintió que el recorrido fue muy rápido y corto.

Al detenerse frente a la puerta de la Dirección suspira profundamente y toca con fuerza.
Escucha una voz ronca y fuerte que denota autoridad que le dice:

-¡Pase adelante!-
Cesar empuja la gran puerta, tallada con imágenes de la última cena.

-Buenas tardes Arzobispo- Y se acerca para besarle la mano.

-Tranquilo cesar, ya nos conocemos lo suficiente para tantos formalismos hijo, ¡Siéntate!
Cesar mostraba nerviosismo y preocupación, el Arzobispo Pérez lo nota, sonríe y comienza a hablar.

-¡Cálmate Cesar!  Por lo que te he mandado a llamar, es algo muy importante que nos preocupa a todos en especial a mí.

El Arzobispo toma asiento mientas coloca las manos en su escritorio, aparta muchas carpetas y de repente  gira la silla hacia el gran vitral de Jesucristo que se encuentra a sus espaldas, lo observa y continua hablando.

-Hace días hemos recibido una visita inesperada, unas personas devotas de la Parroquia se han acercado para decirnos que una joven se encontraba poseída por un ser maligno, enviamos una comisión en nombre de la Iglesia y se pudo comprobar que sí, se encuentra en un estado de posesión puro- al decir esto se persigna.

A Cesar le sorprenden esas palabras –Arzobispo es un caso muy delicado, imagino que hay que informar al Vaticano-.

- Si Cesar, ya lo hemos hecho – y continua con la explicación – eso por eso que te hemos mandado a llamar el propio vaticano ha pedido un exorcismo, de forma inmediata y has sido nombrado tu para realizar este ritual.

Sorprendido Cesar balbucea – ¡Pepe...ro Arzobispo! Un exorcismo lleva una minuciosa preparación, hay sacerdotes con más experiencia que yo en estos casos.

-¡Cesar! -Lo interrumpió el Arzobispo- Solo hay que tener esperanza, una fuerte convicción y mucha fe.... Sobre todo fe, además ya el Vaticano está al tanto de que realizaras el exorcismo, ve lee la Biblia, prepárate será una lucha dura y difícil ya que el ente que ocupa a esta joven dice que es el mismísimo Lucifer- y al decir este  nombre se vuelve a persignar.

pensamientos silenciosos [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora