H. G. W. I. A S. |2|

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No fue solo Clover quien respondió, todos los Chua respondieron con un rotundo sí, luciendo muy emocionados.

Iris se rió entre dientes. 

-Muy bien entonces, está decidido, Dom, ayuda a tu hermana a procesar sus papeles para que pueda venir aquí inmediatamente después de su graduación.

-¡Si jefa! ―Dom respondió de inmediato.

-¡Oh jefa! ¡Muchas gracias! ―Clover se agarró el pecho, mientras estaba abrumada por las emociones.

Su madre, Reina Chua, se echó a llorar. 

-¡Señorita Xiulaaaaaan! ¡Eres un ángel enviado del cielo a mi familia! ¡Muchísimas gracias! ¡Wuwuwu! Por favor, continúa siendo buena con mi hijo, ja, también dejaré a mi hija menor a tu cuidado. ¡Wuwuwu! ¿Puedo abrazarte?

-Por supuesto, tía. ―Iris sonrió a la emocional señora.

Reina abrazó a Iris con fuerza mientras sollozaba con fuerza debido a la gratitud y la felicidad, su esposo, Domingo Chua, también tenía ojos brillantes pero no lloraba como su esposa.

Después, Iris preguntó por las otras hermanas, la hermana mayor de Dom, Marjorie, era una madre ama de casa para sus dos hijos, su esposo era un agente de bienes raíces.

Jin Liwei parecía interesado después de escuchar eso, luego comenzó a hablar con el esposo de Marjorie, preguntándole sobre su trabajo, Jin Liwei estaba pensando que sería bueno comprar una casa de vacaciones en Filipinas para él y su novia.

La segunda hermana mayor de Dom, Linda Chua, era una profesional de marketing que trabajaba para una empresa filipina, Iris no estaba diciendo nada ahora, pero planeaba cazar furtivamente a esta hermana para abrir la sucursal filipina de Orchidia Beauty en el futuro.

Más tarde, después de la cena, todos intercambiaron regalos de Navidad, Iris y Jin Liwei fueron muy generosos y extravagantes en sus regalos, tanto el personal del hogar del penthouse como el de la mansión recibieron no solo obsequios sino también bonificaciones en sus salarios.

Por supuesto, los niños recibieron la mayoría de los regalos, Little Jun, Ice Cream, Popcorn y el sobrino de dos años de Dom parecían encantados al principio, pero rápidamente se aburrieron después de abrir solo unos pocos regalos. 

Especialmente a los gatos solo les interesaban los envoltorios y las cajas, abandonaron su montaña de regalos para continuar jugando entre ellos, fue la sobrina de diez años de Dom quien tuvo la edad suficiente para sentirse emocionada por todos los regalos y continuó abriendo los suyos.

La celebración de Navidad llegó a su fin, los niños se quedaron dormidos y pronto los adultos también se sintieron cansados, todos se quedaron a dormir en la mansión.

Iris y Jin Liwei regresaron a su suite, ambos parecían emocionados porque cada uno tenía sus propias sorpresas.

Jin Liwei se detuvo antes de que pudieran entrar a su habitación.

-Espera, amor, todavía no te he dado mi regalo de Navidad.

Jin Liwei abrió un cajón en el salón de la suite y sacó un sobre grueso, luego se la entregó.

Ella inclinó la cabeza hacia un lado cuando sintió el peso del sobre.

-Ábrelo ―la instó.

Ella lo hizo, cuando vio lo que había dentro, frunció el ceño, sintiéndose confundida, luego, mientras seguía leyendo, abrió mucho los ojos y jadeó.

-¡Cariño! ¿Es esto real?

-Sí. Feliz Navidad, amor ―dijo― ¿Te gusta?

-Yo... esto es demasiado...

El sobre contenía una compra de acuerdo comercial, Jin Liwei compró la compañía completa de Gold Heights Condominiums y nombró a Iris como su única propietaria, ess decir, Iris ahora poseía varios edificios y propiedades en todo el país.

-Nada es demasiado cuando se trata de ti ―le dijo Jin Liwei― Te mereces esto y más.

-Pero cariño-

-Es tuyo. ―u tono fue final.

Iris trató de negociar. 

-¿Qué tal esto? Seamos copropietarios en su lugar. ¿De acuerdo?

Jin Liwei puso una expresión lamentable. 

-Ya estoy ocupado dirigiendo la compañía más importante del país, pero si realmente quieres dejar más trabajo sobre mis pobres hombros agotados, entonces, por supuesto, haré todo lo posible para ser copropietario y dirigir esta compañía contigo.

Por desgracia, Iris no entendió que su amor solo estaba actuando para hacerla aceptar su regalo de Navidad para ella, a pesar de que su rango emocional ya se amplió mucho en los últimos meses, su ingenuidad todavía se activaba a veces.

-Oh. Lo siento, era demasiado egoísta y no pensé en lo ocupado que estás. Muy bien, acepto este regalo, haré todo lo posible para dirigir la empresa y hacerla más próspera, no te preocupes, no dejaré que tu compra se desperdicie. Gracias, cariño ―dijo, abrazando su cintura.

Él la abrazó también y la besó en la cabeza, se sintió un poco culpable por engañarla, pero fue por una buena causa.

-Estoy seguro de que lo manejarás bien, y de nada, amor ―murmuró.

-Mmn. ―Iris inhaló su aroma masculino que tanto le gustaba. Todavía abrazándolo, ella lo miró a la cara― Cariño...

-¿Hm? ¿Qué pasa?

-Es mi turno de darte mi regalo de Navidad.

-Oh.

-Vamos a la habitación ―susurró.

Él levantó una ceja ante su tono repentinamente sensual, pero la siguió como un cachorro cuando ella lo llevó a su habitación.

Cuando entraron, sus ojos se abrieron por la sorpresa. 

Pétalos de rosas rojas estaban por toda la cama y el piso, velas rojas perfumadas ardían en altos soportes dorados, proyectando un suave y romántico resplandor a través de la habitación, se giró para mirar a su bebé, preguntándole en silencio con los ojos qué estaba pasando.

Ella sonrió y luego pasó los dedos sobre su pecho vestido, sin embargo, Jin Liwei todavía sintió el calor de su ligero toque.

-No te doy ningún regalo normal porque puedes comprar todas las cosas materiales que quieras, así que decidí darte un regalo especial esta noche.

Respiró hondo y sus ojos se oscurecieron por el deseo, pero antes de que él pudiera abrazarla y llevarla a la cama, ella lo empujó y dio un paso atrás.

-Báñate primero, leeré esta compra de acuerdo comercial mientras espero que termines.

-Vamos a ducharnos juntos ―dijo con voz ronca

-No, gracias, tú primero ―insistió.

Él gimió y estaba a punto de persuadirla para que se uniera a él en el baño, pero ella ya se sentó en el diván y comenzó a leer los documentos. 

Ignorado por ella, suspiró y entró solo al baño, se duchó lo más rápido que pudo, entusiasmado por lo que pronto sucedería.