Jörgömüs: la criatura inextinguible

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Nota:
25 de diciembre de 2020, hora: 4:30 am.

                  Carta primera

Queridos periodistas:
Me llamo Christian García y tengo 30 años, me dedico a trabajar como bibliotecario y escribo libros. No me acuerdo la fecha exacta en que comenzó todo esto, parece cómo si hubiese sido ayer.

Sólo sé que esa criatura no se va detener hasta matarme. Y es por eso que escribo esta carta; para que todos se enteren de la terrible calamidad que amenaza con destruir nuestra humanidad.

Deseo que todo lo que se diga en esta nota se sepa con la mayor exactitud posible. Que todos se enteren de esto y que no hayan secretos; aunque dudo mucho que la prensa amarillista diga la verdad de lo que voy a contar.

No sé si es la fecha exacta, pero creo que todo sucedió el día 13 de enero de 2020. Cómo era costumbre, no celebré el año nuevo con mi familia; son unos egoístas. Pero eso no tiene importancia en este momento.

Después de aquella fecha, nada volvió hacer lo que era antes. En ese momento yo vivía en el departamento de Montevideo, Uruguay; mi tierra natal.

Recuerdo que me encontraba en mi trabajo; en la "Biblioteca Nacional del Uruguay", Avenida 18 de julio. Todo marchaba relativamente normal, hasta que un amigo de trabajo llamado Martín me comentó lo siguiente:

Martín: oye Christian, ¿te enteraste del sorprendente caso que pasó anoche?

Christian: ayer estuve escribiendo algunos párrafos de mi nuevo libro. Así que no, no me he enterado de nada.

-En ese momento no le di mucha importancia a lo que decía mi amigo; estaba ocupado ordenando libros-

Martín: vaya, parece como si vivieras bajo de un puente, todo el mundo se ha enterado de eso.

Christian: vamos, dejá de hacerte el misterioso y contame de una vez qué fue lo que pasó, tengo trabajo que hacer.

Martín: está bien amargado García, seré breve. Lo que pasó fue que a las 01:30 de la madrugada, la policia encontró unos cuerpos colgados en una telaraña; muy cerca de la "Plaza Independencia". Creo que los atrapó una araña gigante.

-en ese momento me puse a reir de lo que estaba contando-

Christian: jaja, no digas tonterías Martín, esas criaturas sólo existen en los cuentos de fantasía. No entiendo cómo puedes creer en esas cosas.

Martín: te lo digo en serio Christian, no es broma. Hay teorías que confirman la existencia del kraken y las sirenas, esto no es joda. Y aparte, ¿cuál otro sentido habría para colgar a personas con una telaraña del tamaño de un edificio?

Christian: hay muchas razones por las que podría pasar esto. Es posible que algún delincuente haya querido colgarlos ahí para dar uno de esos mensajes moralistas. Y mirá, ya terminó mi hora de trabajo, tengo que irme.

Martín: bueno, haya vas tú si no me crees, pero ten mucho cuidado, esa criatura puede llegar a rondar en los lugares más recónditos de tu hogar. Nos vemos después amargado García.

Cuando terminó la conversación, me dirigí a la puerta de salida para irme a mi hogar. Fui muy estúpido al no hacerle caso a Martín, he sido egoísta.

Es cierto que en ese instante era ingenuo y estaba pasando por problemas familiares; pero eso no justifica que haya ignorado a mi amigo.

Cuando estaba manejando mi auto para llegar a casa, recordé lo que me dijo Martín sobre el arácnido. Y un recuerdo vino a mi mente: "desde que era niño, le he tenido fobia a las arañas. Me asustan las patas que tienen; son detestables."

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⏰ Última actualización: May 29, 2020 ⏰

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