Abriendo el corazón a un desconocido.

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Es increíble lo difícil que es hablar de sentimientos cuando sientes tanto.
Mi mente es como un proyector que no para de reproducir una y otra vez los momentos que me hicieron eterna por un segundo.
Conocerle  fue empezar de cero en el amor.
Y es que en verdad no sabía tanto de él como pensaba...
Muy profundo todo ¿verdad?
No voy a empezar esto con palabras de las cuales ni siquiera entiendo su significado.
Así que abriré mi diccionario interior y ahora seréis vosotros los que no entendáis nada de lo que estáis leyendo, tomémonos esto como un empate.
Una vez escuché que podemos elegir cómo contar cualquier historia, desde una ficción realista, hasta la realidad más ficticia.
Tengo millones de historias sin principio ni final, guardadas en un cajón que ya no me atrevo a abrir.
Siempre me pierdo cuando intento ordenarlas, y se quedan en simples hojas llenas de tinta.
Esto era más fácil cuando mi profesora de lengua nos daba un tema del cual escribir un relato cada semana. Era más que una maestra tratando de hacernos aprender los conceptos de un libro, a día de hoy estoy escribiendo esto porque me enseñó que no siempre tendremos un comodín para comenzar algo.
María...¿cuál es el tema de la próxima semana?
Solía hacerle esa pregunta unos minutos después de haber leído ya el relato. Qué sensación más bonita me recorría cuando escuchaba cada una de mis palabras aunque no supiera todo lo que había detrás.
Te parecerá increíble, pero esta noche tengo infinitos temas en mi cabeza y ninguno en concreto. Te echo de menos María.
Echo de menos tantas cosas que a veces pienso que ojalá tuviéramos el poder de viajar en el pasado y revivir cada uno de los recuerdos que tan felices nos hicieron, pero eso sería quedarse a medias en el presente y atrás en el futuro.
Con dieciocho años, tomar decisiones es como hacer puenting sin arneses y tener la esperanza de que antes de tocar el suelo haya algo que impida que te hagas daño.
Repito: "Tener la esperanza", pero no la certeza.
La felicidad es esencial en nuestra vida, y apuesto ¿a qué no sabíais que el dolor también tiene un papel importante en ella? Se que puede parecer un disparate lo que estoy diciendo, pero si lo pensáis bien, tiene su lógica.
Algo que nos hace completamente felices, nos incita a seguir con ello ¿verdad?
¿Y él sentimiento que se le acerca a la tristeza? Lo primero que pensamos es cuándo acabará , gracias a eso podemos diferenciar entre lo que queremos conservar en nuestras vidas y lo que debería desaparecer de ella.
Pero... ¿y si nos hace completamente felices y a la vez nos envuelve de tristeza?
Esa es la realidad del dolor, que quieres que se acabe, y la vez deseas que no se vaya del todo.
Si tuvierais que elegir uno de los extremos, ¿cuál escogeríais? ¿Y si esa no es la decisión correcta? No importa.
Porque todo lo que hagamos en la vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagamos...porque nadie más lo hará. Lo escuché en una película y creo que no hay frase más cierta.
Es curioso el hecho de no darnos cuenta de que, de alguna forma y en experiencias pasadas e incluso actualmente todos hemos sido y somos grandes protagonistas sin necesidad de dobles que hagan el trabajo duro.
Y es que a veces es tan difícil llegar a nuestro destino...tanto que nos rendimos en mitad de una frase a falta de un principio, en contra de un final.
Nos cuesta admitir que no necesitamos una historia de trescientas páginas para que un "fin" adelantado corte por lo sano.
Recuerdo haber pensado que una vez más pienso sin querer recordar.
Nos escondemos detrás de un pasado que no tiene amnesia. Olvidar nunca fue una opción.
Olvidar lo que una vez fue, sería olvidar lo que hoy en día somos.
¿No estáis cansados de actuar como personas completamente ajenas a vosotros mismos solo para intentar agradar a un presente que no va por buen futuro? Ya podéis respirar y empezar a cometer todos los errores necesarios para alcanzar un solo acierto que lo cambie todo. Una vez me dijeron que lo mejor es vivir en la ignorancia, pienso que por mucho que evitemos algo, si tiene que ser, lo será por mucho que nos opongamos a ello. A veces los obstáculos vienen con pistas y señales mientras que preferimos acelerar y estrellarnos. Fallar no es tan malo como parece, es el freno que se necesita pisar de vez en cuando para mirar a través de la oscuridad, a veces todos se ven peor a la luz.
Solté la mano a quién nunca me dejaría caer, y no me despedí.  ¿Sabéis...? Para dejarse llevar hay que saber a donde queréis ir.  Yo no lo sabía. Y me dejé envenenar por palabras que se llevó el viento. Al inhalar el aire, respiré el humo.
Me convertí en el blanco de la diana y pasé a ser un juego que ya no me resultaba divertido. La partida nunca terminó, y las cosas jamás volvieron a ser como antes.
Crucé tantos límites que llegué al mío.
Es en esos momentos en los que te ves en el ojo del huracán y todo a tu alrededor está destruido.
Si a los seres humanos nos han dado el privilegio de la vida, ¿por que son la propia causa de querer acabar con ella?.
Nunca conoceremos a nadie por completo, porque no nos alcanzará la vida misma para contarlo.
Todas estas palabras son los nudos en la garganta que nunca me permitieron hablar.
Cuando eres adolescente, sientes que por todo se te cae el mundo encima. Y tal vez esa no sea la verdad. Pero es mi caso.

El sentido de todo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora