N U E S T R A (Míos #1) En Edición.

│• Seduciendo al Señor Director •│

Sonríamos a la vida bombones
La canción es lo suficientemente larga para acompañar la lectura.

— Agnes ¿tienes los reportes? — asentí y me levanté tomando las dos carpetas que me llevó parte de la noche redactarlo.

— El noventa y ocho porciento de los paciente se encuentran en perfectas condiciones para las actividades propuestas. El otro dos porciento se localizan en observación por daños leves — le tendí la carpeta a William — hay un informe general donde detalla las condiciones de los pacientes afectados, como también de cada uno. Autorizo la participación completa de cada uno de los Sujetos de entrenamiento.

— El director llegará a las cuatro de la tarde, en ese entonces comenzaremos las actividades — anunció Hans serio. Me senté a su lado y luego William me siguió.

Los minutos pasaban y no podía estar mas aburrida.

— Hans — le susurré. Giró su cabeza enfocando su mirada hacia abajo en mi dirección — Los parlantes tienen conexión inalámbrica ¿verdad? — asintió. Me aclaré la garganta un poco avergonzada por lo que estaba por proponerle — ¿puedo poner música? — negó. Me quedé mirándolo un poco dudosa de su respuesta.

— No es correcto — apreté los labios.

— Grace, ayúdame a convencer a Hans de conectar mi teléfono a los parlante — Grace miró a Hans y luego a mí.

— Lo siento Agnes, si él dice que no. No puedo contradecirlo — me sonrió.

— Oh vamos chicos. No tiene nada de malo, solo será hasta la hora del almuerzo — Harper decidió ayudarme sacando el brazo de Christopher que atrevidamente había puesto sobre sus hombros dedicándole una mirada asesina.

— Tú mas que nadie sabes que no podemos exponer ese tipo de comportamiento frente a los sujetos inferiores — respondió Hans tajante y lentamente parpadeó fijándose en ella

¿Estaba molesto?

Ella asintió bajando la cabeza ante la imponente personalidad de su superior.

— Hans, por favor. No lo pondré tan fuerte y será en la cocina para que nadie más lo escuché. Solo mientras cocinamos — le rogué

— Sigo buscando una objeción que no haya anticipado a mi elección. La decisión está tomada — me observó por última vez antes de fijar su vista al frente.

Grace estaba sonriendo, Andrew también, Chris y William de igual forma. La mayoría de las veces no hacía las cosas sin pensar, pero en serio sus sonrisas me estaban invitando a hacer una tontería.

Así que me levanté y me encaminé hasta Grace. No pasaría más tiempo aquí, solo hablaban de estrategias, misiones, hasta cosas que ni siquiera entendía.

Según yo, ya eran planeaciones para la competencia. Lo cierto es que todos estaban centrados en el aparato de sus manos y no me hacían caso.

— ¿A que hora quieres que esté aquí para ayudarte? — le pregunté.