H. G. W. I. A S. |2|

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El corazón de Jin Liwei dio un vuelco después de escuchar las palabras posesivas de Iris, en realidad estaba un poco desconcertado por el alcance de su reacción, su bebé estaba tan furiosa que su rostro se puso completamente rojo. 

Parecía que quería golpear a alguien y llorar al mismo tiempo.

¡Que lindo!

Su boca se torció, pero luchó contra la amplia sonrisa que amenazaba con salir de su rostro, lo cubrió aclarándose la garganta, aunque estaba extremadamente complacido por su reacción, forzó una expresión seria en su rostro.

-¿Ves? Lo que estás sintiendo en este momento es igual a como me siento solo imaginando que otros hombres te miren ―le dijo― No es un gran sentimiento, ¿verdad?

Ella sacudió su cabeza, sus deliciosos labios formaron un lindo puchero, con su expresión contraída, se veía absolutamente adorable; la respiración de Jin Liwei se aceleró y sus ojos se volvieron un poco aturdidos al verla, cuando una bola de deseo familiar comenzó a arder en la parte inferior de su abdomen.

Cálmate, Liwei. Ahora no es el momento, ustedes dos están teniendo una conversación seria.  se regañó a sí mismo.

Entonces Iris de repente corrió y se arrojó sobre él, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura en un fuerte abrazo, ella frotó su rostro contra su pecho desnudo, inhalando su aroma antes de morderlo con fuerza.

Él gruñó por el dolor, pero aparte de eso, no mostró reacción por su mordisco, incluso la abrazó con más fuerza. 

Él comenzó a frotar su espalda y acariciar su cabello para calmarla porque podía sentir su frustración, a sí misma, tal vez.

Después de morderlo, lamió la marca de la mordida profunda en su pecho. 

-Lo siento ―murmuró ella.

-Hmm. Está bien, puedes morderme más ―murmuró.

-No, no me refiero a eso. ―ella levantó la cabeza de su pecho y lo miró a la cara― Bueno, también lo siento por morderte, pero estoy más triste por pelear contigo, no estaba pensando en cómo te sentirías.

Él metió un mechón de pelo detrás de su oreja. 

-Está bien, me alegra que podamos hablarlo, también lamento haberte levantado la voz, casi pierdo el control de mi ira.

-Mmn. Está bien, no estoy herida. ―ella movió sus brazos alrededor de su cintura y los envolvió alrededor de su cuello― ¿Qué tal esto? Veamos mis ofertas de respaldo y luego decidamos cuáles aceptar juntos.

-Sí.

Iris se puso de puntillas y bajó la cabeza, luego presionó sus labios contra los de él para un casto beso, después, ella los guió a los dos a sentarse juntos en el sofá chaise longue. 

Pero antes de que pudieran mirar los documentos en la mesa baja, se detuvo al recordar algo, ella lo miró y le dirigió una mirada estricta.

Levantó ambas cejas.

-No voy a aceptar la oferta de respaldo de esa marca de lencería ―le dijo.

-Sí. Bien.

-Cariño...

-¿Hm?

-No muestres tu cuerpo a otras personas además de mí, ¿de acuerdo? Si no son tu médico o masajista, nadie puede ver tu cuerpo excepto yo. ¿Entendido?

Una risa escapó de sus labios.

Ella resopló, disgustada por su reacción. 

-¡Lo digo en serio!

Él dejó de reír pero sus ojos aún parecían divertidos, cuando él le respondió, sin embargo, su tono era sincero.

-Por supuesto, amor, mi cuerpo, todo yo, mi todo te pertenece solo a ti. ¿Feliz?

Ella asintió, complacida por su declaración.

Después de sonreír como idiotas, la pareja finalmente comenzó a revisar y discutir sus ofertas de respaldo juntas, hubo otros dos además de la marca de lencería que arrojaron a la pila de rechazos.

Uno fue para una línea de perfumes de una famosa compañía de moda europea.

-Esta es una oferta excelente y definitivamente aumentará tu popularidad mucho, no solo en el país sino también a nivel internacional, sin embargo, te sugiero que no acepte esto ―le dijo Jin Liwei― Personalmente, creo que puedes tener tu propia línea de perfumes si lo deseas, incluso puedes ponerla bajo Orchidia Beauty o liberarla de forma independiente totalmente tuya; no es necesario respaldar los productos de otra compañía cuando puedes fabricar y vender la tuya propia. ¿No sería mucho mejor respaldar tus propios productos? 

Iris pensó en su sugerencia y estuvo de acuerdo con él, ella pensó que su idea era genial, ahora estaba contenta de que estuvieran discutiendo sus ofertas de respaldo juntos, Jin Liwei era realmente un empresario experimentado. 

Aunque ella era estudiante del abuelo Lu, todavía había muchas cosas que no sabía en el mundo de los negocios, Jin Liwei podría proporcionarle un conjunto adicional de consejos para llevarla a una dirección más ventajosa.

En cuanto a la otra oferta, discutieron al respecto durante un tiempo antes de que Iris "tentativamente" aceptara rechazarla, fue una oferta de una compañía de té premium, para una amante del té como ella, estaba emocionada de aceptar este respaldo. 

En realidad, fue su primera opción en su pila de aceptación original, por eso estaba consternada porque Jin Liwei la estaba desanimando de aceptarlo.

-¿Por qué? ―ella le preguntó.

-Te conseguiré otro respaldo de té ―le dijo.

-¿Que compañía?

Él dudó antes de darle una respuesta poco clara. 

-Dame algún tiempo para preparar todo, tendré la oferta redactada pronto. ¿De acuerdo?

Ella estaba muy descontenta con su respuesta.

Al ver su expresión, la besó en la mejilla. 

-Lo siento, amor, quiero que sea una sorpresa, pero creo que te gustará más que esto.

-¿De Verdad?

-Si.

-Dime, ¿es tu compañía? ―ella preguntó.

-No, no lo es.

Ella inclinó la cabeza hacia un lado, confundida. 

-Si no es tuyo, ¿cómo estás tan seguro de que la compañía me querrá como patrocinador?

Él solo le dedicó una sonrisa misteriosa y le dijo: 

-Solo lo sé.

Después de un tiempo, finalmente terminaron de revisar todas las ofertas de respaldo, Iris se dio una ducha rápida antes de unirse a Jin Liwei en la cama; aunque quería hacer el amor con ella, se controló a sí mismo porque ella parecía muy agotada, así que se satisfizo abrazándola en sus brazos.

Ella estaba a punto de dormir cuando recordó algo importante.

-¿Cariño?

-¿Hm? ―él le acarició la espalda.

-Por favor, no compre esa compañía de lencería, no la quiero, solo me quedaré como cliente, no quiero ser su dueño, ya tengo mis manos llenas con mis propias compañías más Gold Heights que me regalaste, no necesito una nueva compañía por ahora. ¿De acuerdo? 

Se rió suavemente. 

-Está bien, no lo compraré, ahora vamos a dormir.

-Mmn... okay.

Ella se acurrucó más profundamente en su abrazo mientras él continuaba acariciando su espalda, momentos después, ella se durmió.

-Buenas noches, amor ―murmuró antes de seguirla en otro dulce sueño.