La Elegida

Prologo

ALEMANIA SIGLO XX

Se escucha un grito en la habitación, es un bebé que está naciendo. 

-Mira es una niña -dijo la anciana al ver el nuevo bebé del reino-.

-¡Quiero verla! -dijo un hombre de apariencia hostil y fría que por desgracia sería el padre de aquella niña-.

La anciana se aproxima hacia el rey y le entrega a su hija.

-Es tan bonita -suspiró con un gran amor- se parece tanto a ti -dijo refiriéndose a la reina-.

-Dejame verla a mi también, Herman -dijo la reina convaleciente después de tan duro parto- es mi hija también.

-Tranquila Viveka - dijo el hombre acercándose a la mujer que se encontraba extasiada por ver a su primogénita- alimentala, de seguro tiene hambre.

-su excelencia -dijo la ancia, hacia el hombre parado frente a ella con una reverencia- disculpe el atrevimiento, pero su estimada descendiente no ha abierto aun sus ojos.

-¿Eso es algun problema? -pregunta la afligida madre-.

-Claro que no su majestad, solo me parece raro que su infanta no haya abierto los ojos aún cuando nuestro rey lo hizo nada mas nacer -exclamó la anciana-.

-Tranquila mi reina, de seguro los abrirá pronto -dijo el rey a su abatida esposa.

-De seguro...

(...)

-Mi rey -la esposa preocupada se dirigió hacia su esposo, que estaba viendo el pueblo desde su ventanal-.

-¿Qué necesitas, Viveka?

-No te preocupes mas, ya pronto abrirá los ojos solo han pasado dos meses, tal vez aún no se acostumbra -dijo la reina sosteniendo a su descendiente en sus brazos-

El rey se giro enardecido volteando a ver a su esposa y vociferó:

-Le he fallado a mi pueblo! ¡encia de que es niña, es ciega, mirala! ¡NI SIQUIERA ABRE SUS OJOS! -El rey se encontraba en un gran conflicto al no haber concebido un heredero apto para el trono-.

-Mi rey, no hables así, es tu hija

-¡Lo se! eso es lo que mas me duele... -Dijo el rey dejándose caer en su sillón-

-¿Que harás entonces, mi rey? -preguntó preocupada aquella mujer de ojos tristes-.

-Cuanto cumpla 6 mese quedarás encinta de nuevo, espero que está vez si sea un varón y no ciego.

-¿Qué pasará con nuestra hija? -exclamó la reina preocupada por la vida de su princesa- si ya todo el pueblo sabe de su existencia.

-Diremos que murio de fiebre amarilla, pero vivira exciliada en los calabosos.

-¡NO PUEDES HACER ESO HERMAN! ¡TE ABORRECERE POR EL RESTO DE MIS DÍAS!.

-Es eso ó matarla tu decides.

-Equiparas bien ese calabozo, Herman, no permitiré que mi hija viva en un basurero no apto para humanos.

-Recuerda que soy el rey y aquí se hace lo que yo diga Viveka -dijo el rey con los dientes apretados-.

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No apoyo los actos escritos aquí, recordemos que solo es ficción, ademas esta basado en el siglo XX donde el mundo no estaba tan evolucionado como hoy, aunque siga existiendo esos actos hoy en dia...

Cuidense mucho.