The Dangers of Videogames

El camino al infierno (es a través de Videojuegos)

Hoy era un día cualquiera, de una semana que nadie quería recordar por culpa de muchas cosas raras que podría pasarle a cualquiera, menos para Kocho Shizuha, la joven había esperado casi un año completo para que este momento llegara; la gran jornada donde por tercera vez expondría con todo el apoyo de su equipo lo poderosa que era en su juego favorito.

Para eso había hecho serias además de anticipadas preparaciones que iban desde crear un permiso para visitar otra academia, hasta comprar de forma excesiva una gran cantidad de comida y bebidas.... su plan era uno solo: ir a la academia Siegfeld, jugar videojuegos por tres días completos para ganar como la diosa que era en el mundo de los videojuegos por tercera vez pues quería ser una leyenda en ese juego.

Tuvo que presionar para que todo su equipo se reuniera en un solo lugar... por más loco y casi imposible que fuera... sin embargo, había olvidado un pequeño detalle... que nunca pensó que sería tan relevante para su operación... la obra de los piratas... en ningún momento modificó la fecha donde realizarían de nuevo aquella pieza tan divertida que sus amigas tanto apreciaban... estaría solamente tres días sin practicar con ellas... sin que sepan de su paradero... tal vez Aruru decida buscarla... quizás debería dejar una nota, o bien, no pasará nada del otro mundo.

-Bien... veamos- susurró en voz baja- teclado, mouse, el bolso con comida, la mochila con ropa y esas cosas... tengo todo eso... ¿qué más me falta?- dijo revisando una hoja-

-Las galletas de Aruru- susurró una voz- no olvides las galletas de Aruru-

-¿La galletas de Aruru?-

-Las galletas de Aruru- volvió a escuchar- llévate las galletas de Aruru si no quieres recibir la maldición de los piratas Shizuha-

-Pero no son comestibles-

-Evitarán la maldición de los piratas...- volvió escuchar- llévate las galletas... evita la maldición-

-¿Cuál maldición?-

-Lo sabrás a su debido momento... llévate las galletas, evita la maldición-

-¿Lalafin?- dijo encendiendo la linterna de su teléfono- ¿qué haces?-

Fue ahí cuando pudo ver a la más baja dejando en su bolso los pequeños paquetes donde Aruru había guardado sus galletas, la pelirosa al verla lentamente depositó el último que tenía para después alejarse mientras movía sus manos.

-Llévate las galletas... evita la maldición.... llévate las galletas... evita la maldición-

-¿Lalafin?- volvió a repetir-

-Llévate las galletas... evita mi intoxicación.... llévate las galletas... evita la maldición... llévate las galletas.... esto es una ilusión- repetía hasta salir por completo de la cocina-

[...]

Shizuha si bien salió a la hora que tenía planeada de los dormitorios aún no entendía qué hacía Lalafin en la cocina guardando aquellas.... cosas.... en su bolso, pero sin ganas de querer pensar sobre eso emprendió su camino hacia Siegfeld esperando encontrarse con parte de su equipo en el camino... lo cual ocurrió... pero de una extraña manera.

-¡Aleja tus manos indecentes y mugrientas de mi ponzu!-

-¡Oblígame rubia oxigenada!-

Fue lo que escuchó cuando se ubicó a las afueras de los dormitorios de Rinmeikan, para ser las seis de la mañana de un viernes... Shizuha no estaba tan sorprendida al escuchar los gritos de Tamao Tomoe pidiendo que posiblemente Fumi baje lo que tal vez podía ser alguna espada que Rui guardaba en su habitación... todo iba normal hasta que escuchó el ruido de una ventana romperse.